Cartas De Un Asesino

Carta #7 - Infinitos

"Me dejó de importar tu comportamiento tan infantil y descuidado. No te preocupaba nada y llegué a sentir envidia de eso. Unas rosas sólo eran materia que se iría a la basura, y nosotros seríamos una historia que siempre sería real. La primera vez que te toqué, que te hice mío... Dios, Louis... No sabes cuánto significó para mí. Te amaba, te amo, y espero que después de la muerte pueda seguir haciéndolo. Quiero que sepas que esto siempre fue real, y que en poco tiempo todo acabará porque lo merezco y no lo soporto. Porque los golpes no son tan dolorosos como la culpa que me invade por dentro. Somos infinitos, cariño... No tenemos un inicio o un final. Pronto nos encontraremos y volveremos a estar juntos. Alguna vez dije que estaba harto de ti y tus decisiones, pero era verdad... Estaba harto de ver cómo la hora se aproximaba y no podía detener el tiempo. Dos días después de tu muerte, una muerte que yo provoque, vinieron por mí. No quise regresar, así que me entregué a la policía. Que ellos hicieran su trabajo, yo seguía siendo muy cobarde cómo para darme mi propio merecido.

Ángel mío, salvame... Derrumba las paredes y sacia mi llanto.

Ayudame a acabar con los miedos y espanta los malos momentos. Sé que los merezco, pero ya fue suficiente.

Salvate a ti mismo... Sólo vuela y sonríe, ese será el mejor de los castigos. Ver que después de destruirte vuelves a ser sólo tú. Mi pequeño gran infinito".