❥ all i need

2K 317 75
                                    

.

🌙

.

🐪💖🐹


Cuando JongDae abre los ojos aquella mañana, lo hace de manera perezosa, se entretienen sus párpados con el reflejo de la tenue luz que traspasa las cortinas a medio cerrar. Se había olvidado de recorrerlas por completo, como todos los sábados en la noche, cuando se sumerge en otro mundo mucho más interesante y por mucho esperado durante el transcurso de la semana como para prestarle atención a detalles como esos.

Sus labios delgados esbozaron una sonrisa que se expandió por todo su rostro y suspiró desde lo más recóndito de su ser, respirando de manera apacible mientras sus mejillas se pincelaban, dándole un poco de color a su pálido rostro.

MinSeok insistía en decir que le hacía falta broncearse y salir más, pero JongDae estaba poco de acuerdo, porque tenía demasiado que hacer sumergido en su trabajo como escritor.

Estiró su mano sobre las sábanas blancas y tanteó con mucho cuidado la superficie de la cama, sonriendo una vez más cuando las puntas de sus dedos dan con lo que había estado buscando. Se mordió el labio inferior mientras tanteaba los bordes del cuerpo de su amante, que a su vez se remueve hasta comenzar a girarse.

Las pupilas de JongDae brillan cuando observa su rostro gracias al movimiento lento que su amante ha hecho, girando sobre la cama mientras él se determina a quitarle un poco de sábanas para cubrirse las piernas desnudas.

Hace un poco de frío, las ventanas estaban cerradas pero las gotas de lluvia de aquella mañana gris repican contra ellas de manera singular, como cada uno de los latidos de su corazón cuando el rostro de MinSeok queda frente al suyo y se estremece cuando el muchacho abre los ojos con sumo cuidado.

El chico con cabellos rubios que caen con gracia sobre su frente se remueve entre las sábanas una vez más, estirando los brazos y acercándose para encajar casi con perfección a su cuerpo en la posición en la que lo había estado esperando.

Las manos varoniles de MinSeok se cuelan bajo las escasas sábanas que cubren a JongDae y acaricia su cintura, abrazándolo y pegándose a él con cuidado, esbozando una sonrisa traviesa en sus benditos labios a la par que JongDae queda hipnotizado.

MinSeok brilla incluso más radiante que la primera vez que lo vio en una de las bulliciosas calles de la ciudad. Su sonrisa lo había hipnotizado en ese entonces y se había quedado petrificado, como si el tiempo se hubiese detenido para él y todo a su alrededor fuese tan borroso, porque lo único que importaba en ese momento era él, solamente él.

JongDae se relamió los labios y MinSeok parpadeó con cierta diversión, respirando profundamente antes de pegar su rostro en el pecho del contrario, inhalando su escencia, su perfume corporal, ese que le provocaba restregarse un poco más contra su cuerpo para ser notado, para ser mimado.

MinSeok era mayor que JongDae un par de años, el escritor se había sorprendido de ello cuando el destino los volvió a cruzar en una vieja cafetería y él había decidido que si había tenido otra oportunidad tenía que aprovecharla.

Por lo que se había sentado en su mesa con toda su presencia y le había sonreído de manera coqueta. Muchas cosas buenas salieron de aquella mañana soleada de Abril, y no había sido hasta el otoño de ese mismo año que el muchacho había caído por completo en sus redes.

ㅡ Buenos días, mi rayo de luz. ㅡ JongDae le susurró con una sonrisa por demás provocativa.

Las puntas de sus dedos acariciaron las curvas de su cuerpo albino con perfección, sabiendo los trazos y caminillos invisibles que había dejado sobre él la noche anterior y todas las demás que habían estado juntos.

Sunday Morning ❀ ChenMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora