Los últimos maestros Jedi

XXXII

Sheilak POV:
Me había quedado dormida justo después de comer. Al despertarme vi a Marc asomándose por la ventana.
-¿Que hora es? -pregunte.
Él se giró y me miro.
-Son las 5 de la mañana. Me he dormido un rato y me he despertado.
-Obi estará en su habitación ¿no?.
-Si, le dije que fuera a descansar. El hizo casi todas las guardias, no quería separase de ti. Se nota que te quiere mucho, además os vi besándose.
Yo me puse un poco roja y muy avergonzada.
-No...no se lo digas a nadie aún...queremos esperar un poco.
Él se sentó a mi lado.
-Tranquila no se lo diré a nadie, tiempo al tiempo. Me alegro mucho de que estéis juntos, siempre me pareció un royo lo de que los Jedi no podéis tener relaciones.
-Si...nos costó reconocerlo. Pero ahora me alegro de que dierais el paso.
-Lo próximo será la boda.
-¡Marc! -le grite y los dos no reímos.
-Anda y duerme un poco. Es muy tarde.
-Vale, hablamos luego -le dije a mi hermano y empecé a bostezar.
Me acomode de nuevo en la cama, cerré los ojos y el sueño me invadió en nada.

Me encontraba en una nave de la Primera Orden. Estábamos luchando contra otros soldados.
Obi y yo conseguimos escondernos. Vemos a Cinter y Torm. Le hago una señal a Obi para atacarles.
Nos lanzamos hacia a ellos y empezamos a luchar. Los sables chocaban unos contra otros. Dábamos volteretas por el aire. Esquivábamos los ataques. Pero veo como Cinter corta uno de los brazos de Obi y Torm viene hacia a mi para atacarme...despierto.

Me reincorpore en la cama y estaba Erik. No quería preocuparle con mi sueño.
-Me alegro que esté despierta -me dijo Erik.
-¿Es muy tarde? -le pregunte.
-Tranquila, solo son las 9:30 de la mañana. Puedes dormir más.
-No quiero dormir más, me gustaría poder tomar un poco de aire fresco.
-Veré lo que puedo hacer -tocan la puerta y nos giramos.
Es Obi, viene con el desayuno.
-Buenos días -dijo Obi.
-Buenos días -le dije a él.
-Buenos días Obi-Wan, vengo ahora quiero ir a buscar una silla para sacar fuera a mi hermana.-dijo Erik.
-Vale, ahora nos vemos -dijo Obi mientras le abría la puerta.
Cerró la puerta y se sentó a mi lado con la bandeja del desayuno. Colocó la mesa auxiliar y puso la bandeja.
-¿Que tal estás,?, te noto algo rara.
-He tenido otro sueño...esta vez nos atacaban en una base de la Primera Orden.Luchábamos contra Cinter y Torm...Cinter...te...-El me apretó la mano para darme fuerzas- te corto un brazo...después venían hacia a mi y desperté... -me salieron unas lágrimas y él me las seco con la mano izquierda.
-Tranquila, los dos lo solucionaremos. No pasara nada de eso.
-Puede que pase. Por eso estoy yo ahora así...por eso te empuje con la fuerza. No quería que te hirieran.
-Sheilak...no tenías que haberlo hecho.
-Eras tu o yo...
Él me abrazo y yo a él. Lo necesitaba de verdad. Poder oler su perfume y sentir como late su corazón cerca del mío. Permanecimos un rato abrazados.
Al separamos él me miro a los ojos y me dio un suave beso. Después sonreí.
-Así me gusta más, sonriendo estás más guapa y ahora desayuna -me dijo.
-Vale Kenobi -le dije y empecé a comer el desayuno.
Eran un par de tostadas con mantequilla, una manzana troceada y un té de hierbas naturales.
Mientras desayunaba, me contó cómo conseguimos salir de la base y como lograron los rebeldes destruirla.
Termine de desayunar y mi hermano volvió con una silla. Me ayudaron a sentarme. Salí fuera con Obi, ya que Erik se tenía que ir.
El aire fresco me sentó de maravilla, lo necesitaba realmente.
-La verdad necesitaba esto -dije mientras respiraba el aire.
-Se ha quedado una mañana estupenda. Parece que el despertarte el tiempo ha mejorado -me dijo al oído y me sonroje.
-Si claro venga ya...-le quise dar un codazo pero él me lo impidió apartándose.
-Vayamos a nuestro sitio, allí estaremos tranquilos -me dijo de nuevo al oído y el roce de su barba me hizo estremecerme.
En poco tiempo llegamos a nuestro sitio. Obi me levanto en brazos y me coloco en el suelo.
Se sentó a mi lado. Nos acercamos y nos dimos un beso. Para que no me hiciera daño, me llevo hacia a él y acabé encima de él.
-Extrañaba nuestros miembros. Tenía miedo de que no volvieran a repetirse -me dijo y le puse mi dedo índice de la mano derecha en sus labios.
-Estoy ahora contigo, es lo único que importa.
Le besé de nuevo y me quede recostada en su pecho.
-Quiero que se detenga el tiempo y quedarme contigo. Abrazados, no quiero que nada ni nadie nos moleste. Solo tú y yo.
-A mi también me gustaría, puede que en un futuro podamos hacerlo, cuando todo esto acabe.
Nos miramos y nos dimos otro beso.
Escuchamos algún ruido y nos reincorporamos.
Hacíamos como si meditáramos. Cuando se acercó era Leia.
-Siento interrumpiros -abrimos los ojos- pero me gustaría saber cómo estás, no podía ir a verte antes.
-Estoy muy bien, los chicos me han cuidado y hay un equipo médico excelente. Unos días más y estaré nueva.
-Me alegro -me abrazo y se sentó enfrente nuestra- ¿Sabes lo de Rey no?.
-Si, Obi-Wan me lo dijo. Quiere que vaya con ella para convencer a Luke para que vuelva.
-Exacto, creo que eres la única que puede hacerlo volver. Él te quería mucho.
-Luke es un gran maestro...me tenía que haber quedado...-le dije a Leia cabizbaja.
-Sheilak, Luke te mando que huyeras porque eres el futuro de los próximos Jedi. Tanto tu como Obi-Wan lo lograreis -dijo Leia.
-Eso espero...
-Sheilak Leia tienes razón, no tienes porque estar preocupada. Yo estoy aquí para lograrlos juntos -me dijo Obi.
Los dos me abrazaron y me dieron la confianza que necesitaba.
Después que Leia se fuera, Obi me coloco en la silla.
Fuimos a la habitación de nuevo y el médico llegó para examinarme.
Me levanto las vendas, vi las heridas que tenía. Los puntos estaban casi secos y la pierna ya estaba casi curada.
-Creo que en un par días podré darte el alta. Es increíble como cicatrizas.
-Genial, mientras antes esté curada mejor.
-Ahora descansa y no hagas movimientos bruscos -dijo el médico.
-De acuerdo doctor, pero ¿me podría marchar a mi habitación? -le pregunte.
-Claro, no hay ningún problema. Me voy a ver a Finn -dijo el médico mientras se iba.
-Obi...¿como está Finn?.
-Esta bien, pero aún sigue inconsciente, necesita más tiempo para curarse. No todos podemos ser como tú -me dijo Obi mientras me colocaba en la silla de nuevo.