°Lo que nos unió° [SakuHima] (PAUSADA)

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Las calles de aquella ciudad estaban en calma con gente tranquila paseando o haciendo recados, menos por una adolescente de pelo azulado que daba brincos de felicidad seguida por una pequeña castañita muy cansada por la caminata que le hizo dar Himawari. Ambas estaban ahí por ir a por las cosas del bebé, aun que Sakurako intentara convencerla diciéndole que ni siquiera sabían el sexo de la criatura, la de pelo azul estaba muy feliz por aquella gran noticia y la menor no pudo resistirse.

– Himawari estoy cansada. . . – la menor no podía más, sentía como sus piernas se desplomarían en cualquier momento.

– Oh, ¿quieres ir a tomar algo amor? – Himawari le respondió feliz agarrándose al brazo de Sakurako.

– No me llames así. . . Y podríamos ir a tomar algo, pero en unos minutos será la quedada con las chicas – con aquel mote la castaña se sonrojó pero de inmediato se dio cuenta de aquella quedada.

– Cierto tendríamos que ir ya, además tenemos que dar la gran noticia~ – se acercó más a la contraria con una voz dulce.

– Si, si, vamos ya – la castaña se apartó nerviosa.

La mayor le tomó la mano mientras caminaba de lo más feliz, mientras que Sakurako solo estaba nerviosa sintiendo el tacto de sus manos. Las dos se dirigían a una cafetería cercana a la escuela, donde habían quedado todas ellas para charlar sobre cómo les iba todo.

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Ambas chicas llegaron al establecimiento y se adentraron en el mirando a una rubia animada saludándolas desde la mesa donde se encontraban ya todas.

– ¡Saku-chan Hima-chan aquí! – los gritos de la chica hizo llamar la atención de todo el local que en pocos segundos siguieron haciendo sus cosas.

Se acercaron despacio hacia aquella mesa que habían juntado con otras dos por las numerosas chicas, ambas se sentaron juntas mientras sonreían y saludaban a sus amigas.

– Me alegro tanto de veros – Hablaba Chitose con una gran sonrisa.

– Nosotras también Ikeda-san – le respondió una animada Himawari.

– Ujujujuh me di cuenta de que estaban tomadas de las manos,¿Saku-chan tratas bien a Hima-chan eh~? – Como no ese comentario había salido de la rubia mientras las miraba con una mirada algo extraña.

– Pero que dices Toshino Kyoko, deja de molestárlas – Ayano le dio un ligero golpe en el hombro de la rubia.

– Hayyyy, me hiciste daño – le contestó haciendo un puchero mientras reía.

– Boba – Ayano solo se sonrojó mientras se cruzaba de brazos, recibiendo más risas de su pareja.

– Cierto Himawari-chan tu más Sakurako-chan queríais decirnos algo – Akari ahora era la que hablaba mirando a sus dos amigas algo confundida.

– A-ah es cierto. . . – dijeron al unísono.

"Esto será más difícil de lo que pensé"