•El efecto de Ruby

18 años

Viernes por la mañana, ¿cómo hace 18 años?, Ja, qué locura.
Bienvenido a mi vida, lector, probablemente si estás leyendo ésto, puedas compartir mi historia para que no sea olvidada y junto conmigo, demos un recorrido al pasado. No hay que adelantarnos, déjame comenzar dónde todo terminó...

Era un lindo viernes, el día favorito para casi todos, dónde poder salir y relajarse despues de la cosas cotidianas que vuelven la vida monótona, aunque sin intensearnos tanto, era mi cumpleaños número 19.
Y era bastante divertido porque cuando nací, (dato importante)...fue en un viernes. Según horóscopo que leí a mis 16, soy una hija de Venus y eso me hace ser básicamente el centro de explosión de las cosas, me refiero a que no encontrarán una chica como yo ni en mil galaxias, ¿qué puedo decir?, Venus me dió con qué defenderme.

Era una hermosa mañana de Noviembre, y hacia el clima perfecto, característico de Otoño (mi época preferida) y oigan, no me juzguen, es la época con el clima ideal, nada de exageraciones.
Cómo era costumbre, me desperté ya algo tarde, me puse una sudadera que me llegaba a los muslos y me paré frente al espejo. La chica que me miraba de regreso, no era tan diferente a cuando era pequeña, había transcurrido el tiempo y aún había cosas que no habían cambiado en mi.
Físicamente no sé si diría que había cambiado, o en qué cantidad lo había hecho, no tenía grandes atributos como las chicas de mi edad, me había bronceado con el sol y mi piel ahora estaba cubierta de lunares, mi estatura no era la gran cosa, yo diría que una mínima (1.60), mi cabello ahora estaba maltratado por los productos de belleza que la sociedad te hace sentir que te hace falta, y estaba delgada, vaya que si, y no delgada en el buen sentido, estaba mal de salud por gusto, por estereotipo.

Tal vez muchas de las chicas podrían sentirse en esa época, mal por su aspecto, fijándose demasiado en lo que la gente cree que esta bien, que si estas demasiado gorda, o demasiado flaca, que si no tienes buenos atributos... Con el tiempo uno espera aprender, o mejorar o no sé. En fin, en esa etapa de mi vida, no sabia que hacer, estaba a punto de pasar a la Universidad, me sentía en un desequilibrio nivel mundial, catastrófico; tenía que elegir en semanas la carrera que me daría sustento el resto de mi vida y no sólo eso, también a mi familia, probablemente quién mas  me importaba que viviría de ello, era mi madre, ya grande de edad y bastante deteriorada en salud. Aquí haré un pequeño paréntesis; mi madre sufrió un accidente cuándo yo tenía aproximadamente unos 7-8 años, para ese entonces yo me encontraba fuera de la Ciudad, había estado de viaje y a mi regreso, la tragedia había ocurrido. Yo me sentía muy mal emocionalmente porque me sentía en cierto modo, culpable, imaginen a una niña de esa edad cargando con ello sola, porque no tenía a quién contárselo. ¿a quién tendría para contárselo? ¿que importancia tendría de todos modos? 

Y bueno además de aquella decisión, tenía problemas con mi padre. Haré otro paréntesis aquí. Cuando yo tenía la edad de 3 años, mi padre nos abandonó a mi madre y a mi; antes de irse, básicamente el ya no seguía realmente en la casa. A veces estaba pero no estaba presente en mi vida, y engañaba a mi madre. Así de cruel suele ser la verdad. 

Mi hermana por otro lado (aunque media, porque teníamos padres distintos) estaba en California, a muchísimos kilómetros lejos de nosotros y sola con mi sobrinos. Era algo difícil, porque mi madre, aunque no sabía yo cuanto, lo sufría, sufría su pérdida y se hacia fuerte. Creo que yo siempre sentí que nos había abandonado y lo resentí por mucho tiempo. 

Hablando en términos de mi hermano, el si se quedó aquí, eramos como los tres mosqueteros, ¿saben? Mi hermano, mi madre y yo. De hecho creo que es a quién más me siento unida hasta ahora, aunque las edades y la vida en general ,nos ha hecho tomar caminos cada vez mas separados. Él se volvió parte fundamental de mi, y fue mi ejemplo a seguir, siempre.

Dejando atrás la vieja historia, puedo proseguir.

El momento se me pasó fugaz, pasé de estar emocionada por mi cumpleaños, a estar en una especie de trance, uno del tipo que te hace estar triste o melancólica con lo que fue.  ¿sería yo la única en sentirse así? En pasar así de un estado de ánimo a otro, ¿sería yo la única extraña? ¿o quizá fuera la adolescencia?

Por el motivo que fuera, así había pasado. Así que después de un momento, continué con mi camino hacia la sala, para ver a mi madre y tal vez a mi hermano. Y así era, encontré a mi mamá justo saliendo de la habitación continúa, segundos más o menos y hubiéramos chocado jaja.