Pegó un portazo con los ojos fijos en el volante, tamborileando en este con los dedos. Luhan miró a Sehun de reojo, sólo para encontrarse con una sonrisa formándose en sus labios, los ojos del primero estaban llorosos ahora pero se contuvo, manteniendo la compostura.
-¿Por qué sonríes?
Sehun negó con la cabeza, finalmente soltando una risita.
-No, por nada
-¿Hacia dónde estás conduciendo, Luhan? -habló Sehun después de un largo silencio absoluto.
-A mi casa -respondió el otro, tajante. La sonrisa de Sehun se amplió aún más.
-¿No me vas a dejar en la mía?
Luhan suspiró, quería golpear el volante.
-Si estoy conduciendo hacia mi casa y cuándo me preguntas te respondo eso sin dudarlo, ¿qué te hace pensar que te voy a dejar en la tuya?
-Dijiste que sólo me querías para follar, por eso.
Luhan alzó sus cejas, sonriendo un poco al echar un rápido vistazo a Sehun.
-¿Y para qué crees que vamos? ¿Para dormir?
Sehun dejó escapar una risa y negó con la cabeza, mirando ahora por la ventana mientras la ciudad pasaba rápido. No tardaron demasiado en llegar. Luhan no era de los que conducía rápido, pero desde luego que lento tampoco.
Cuando salieron del coche Sehun paró a Luhan, cubriéndole los hombros con su chaqueta.
-Te vas a resfriar.
Luhan le contempló extrañado, frunciendo los labios y escondiendo sus manos en los bolsillos.
-¿Por qué me iba a resfriar, si ya vamos a entrar?
-Cariño...porque no vamos a entrar -respondió Sehun con su tono de voz una octava más grande, cogiendo a Luhan por las caderas y girándole hasta que el abdomen del menor acabó presionado con el coche.
-¿Q-qué haces Sehun? -Luhan se puso nervioso, nunca le habia visto actuar así, y sus intenciones fueron claras cuando notó el bulto de Sehun contra sus glúteos, por lo que parecía, no estaba duro, pero pronto lo estaría si continuaban en esa posición.
-¿Te va lo público, Lu? -Sehun susurró en su oído, riéndose con malicia, movió las caderas, abriendo ligeramente las piernas de Luhan para poder adentrar su miembro aún cubierto por la ropa entre las nalgas del ciervo. No esperó a que respondiese para pasar su mano por el vientre de Luhan, acariciando su abdomen antes de llegar a su entrepierna. Con un rápido movimiento de muñeca le desabrochó los pantalones, rozando ahora la longitud de su miembro desnudo contra su palma y arrancándole a Luhan unos jadeos y gemidos-. Ya veo que sí bebé...
-N-no...-Luhan masculló, mordiéndose el labio-. Pero si me acaricias así no puedo evitarlo.
Todo se volvió más difícil para Luhan cuando por sus propios gemidos el miembro de Sehun temblaba contra él, queriendo abrirse paso y salir de la pieza de ropa que le mantenía apretado.
-Bueno...Aún si no te va, te jodes. Aún así, cariño...Es tarde, y no pasa nadie...Pero si no quieres alarmar a los vecinos será mejor que no te muevas, estaremos tan pegados que nadie lo notará a no ser que se acerquen.
-Cómo no lo van a...Joder...Sehun....-Sehun había utilizado su otra mano para introducirla en los pantalones de Luhan y acariciarle el trasero.
Luhan apoyó su cara en el coche. Sehun no podía evitar relamerse los labios ante tal escena.
