Sucesos Inesperados

71 5 6
                                    

  Ya estoy harto de esta guerra... Todos los días salgo a explorar esta tierra baldía acompañado siempre de mi grupo, mis nuevos hermanos. Siempre me consideré una persona tímida y reservada hacia los demás, por lo que nunca tuve muchos amigos, de hecho creo que solo tuve uno en concreto... Steven, mi fiel amigo de cuando estaba en la secundaria, siempre me seguía a todos lados, pero luego que salimos de secundaria no volví a saber de él, ni siquiera en el funeral de mi madre y empezó todo esto por lo que dudo que hubiera sobrevivido.

Luego de explorar un poco encontramos a un chico de apenas unos 21 años, se llamaba Yakie. Yakie era muy vulnerable, era ese tipo de personas que no era capaz de tomar un arma, por lo que decidimos llevarlo con nosotros hacia el refugio, pero Joe estaba cansado y nos pidió descansar un poco.

-Hey Adam, ¿qué tal si descansamos un poco? Me pregunta Joe con cansancio en la mirada

-Tienes razón, descansemos un poco. Le respondí haciéndole señas a los demás para que se acercaran

-¡Genial! Gracias Adam. Dijo Joe mientras se sentaba encima de una máquina expendedora que yacía en el suelo

Rápidamente armamos una pequeña fogata y nos sentamos alrededor de ella, a lo que me pregunta:

-¿Y cómo se conocieron? Me preguntó Yakie intentando romper el silencio

-Es una larga historia, básicamente desde los inicios de todo esto, no tenemos tiempo para contarla. Respondí yo intentando evitar la pregunta

-Vamos Adam no seas así, cuéntale al nuevo. Me decía Carmen

-Pero...

-Sin excusas Adam, solo cuéntale la historia

-Bueno va así..."Luego de que cayó ese maldito meteorito hace cuatro años las cosas no volvieron a ser como antes, el mundo sucumbió ante el caos y la destrucción por causa de esas cosas que parecen salidas de las pesadillas más oscuras de una mente retorcida. Días luego de que cayó el meteorito empezaron a desaparecer personas de Tycoon City, al principio se pensaba que eran una serie de secuestros de alguna banda de crimen organizado, pero luego empezaron reportes de avistamientos de los desaparecidos que no atendían a su nombre, simplemente vagaban sin rumbo hacia la penumbra del bosque para luego desaparecer junto a las personas que iban tras ellos, luego se consiguieron cuerpos desmembrados y descuartizados, casi sin rastro de que esa montaña de sangre y viseras antes era una persona. La gente estaba horrorizada, aplicaron un toque de queda para todo el pueblo a partir de las 6:00 pm, pero esta vez los asesinatos ocurrían dentro de las propias casas de las personas, muchos se largaron del pueblo, para luego ser traído de vuelta a la fuerza por el ejército que como si no fuera suficientemente extraño y desesperante para las personas no daba explicaciones de nada. Sin darnos cuenta en dos semanas estábamos sitiados dentro de nuestro pueblo, no podíamos pasar más allá del puente que conectaba con la ciudad que se veía a lo lejos, ya que estaba obstruida por varias tanquetas con soldados que estaban equipados con fusiles de asalto y máscaras de gas, como si estuviéramos expuestos a algún tipo de material químico o algo parecido, pero ningún habitante se había sentido mal o había estado teniendo síntomas de radiación o algún otro compuesto químico dañino para la salud y esto desencadeno en un movimiento de armas en contra del ejército, que solo terminó en una ola de asesinatos de personas inocentes a manos del gobierno.

Pasaron cuatro meses desde que el ejército nos había aislado de la sociedad, hubo suicidios e intentos de escape fallidos, pero eso solo bajaba la moral de las pocas personas que quedaban en el pueblo, además de que los asesinatos y desapariciones cada día se intensificaban más y más, hasta que decidimos crear un grupo de patrullaje y defensa entre las pocas personas que aún creíamos poder ayudar al pueblo, decidimos llamarnos "Fuerza de Defensa Ciudadana", pero el ejército prefería llamarnos "carne de caza", creo que por el mero hecho de que no tendríamos oportunidad de poder acabar contra lo que sea que estuviera causando estos asesinatos y desapariciones, pero tampoco podíamos quedarnos de brazos cruzados y ver cómo nos masacraban uno a uno cada noche.

Nuestro propósito al inicio era patrullar las calles en las noches y descansar en el día, un patrón fácil y efectivo, o por lo menos nos funcionaba a nosotros ya que nuestro principal miedo siempre fue que solo contábamos con un arma de fuego y éramos solo seis miembros de la FDC, pero extrañamente dejaron de ocurrir asesinatos desde que empezamos a hacer esto, la gente estaba feliz y con buena vibra, hasta parecía que hubiesen olvidado que estábamos acordonados por el ejército y que la realidad seria vivir una vida tranquila y segura, aunque por desgracia esa paz duró poco. Un día a las 12:00 del mediodía me despertaron tocando la ventana de mi alcoba, me desperté atontado ya que la ronda anterior de patrulla la alargamos hasta las 8:00 Am y por lo general estas solían durar hasta las 6:30 Am así que salí de mi alcoba y pregunté a la gente que estaba pasando, y lo único que me dijeron fue "Ve a la casa del sheriff", ojalá nunca hubiera preguntado eso... el sheriff había sido masacrado como las demás personas, a plena luz del día.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jun 14, 2018 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

El Efecto AdamWhere stories live. Discover now