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Capítulo 17: Habrá un baile

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-Necesitas parar -Liam se sentó frente al despojo que solía ser su mejor amigo – Te pasas el día aquí, en el club, bebiendo.  Yo no quiero perderte y te aseguro que Harry, a pesar de lo que parezca, tampoco.

-Me acosté con dos prostitutos en nuestra cama.  Dos. 

-Te golpearé por eso cuando estés sobrio.

-No se que me ocurrió.  Perdí todo el control de mi alfa, no era yo mismo... pero lo era y partí el alma de mi omega.

-Oye, Harry te ama.

-Es estúpido amarme.

-Zayn.   Los alfas necesitamos controlarnos.  Yo acudo a un gimnasio desde hace unos meses.  Hago boxeo y esgrima y eso me ha ayudado...

-Si Harry no vuelve conmigo, preferiré ahogarme en alcohol antes de buscar un omega que no merezca ser la segunda opción.

-Hay un baile.  En palacio.  Para celebrar la Coronación.  Baile de Verano.  Nosotros tenemos entradas.  Supongo que puedo lograr que vengas si me prometes no ponerte ebrio. 

-Así podré estar cerca de Harry.

-Yo tengo una relación muy buena con la Reina.  Y mi esposo más.  Niall me cuenta muchas cosas de lo que hablan, y me ha dicho que Victoria apoya vuestra reconciliación.

-Es una Reina omega.  Estará depuesta en menos de un año.

-Tú no la conoces. 

-Entonces te casarás mañana -Niall siguió mirando las páginas de sociedad del diario.

-El señor Stewart dice que ya estamos más que vinculados.

-Bueno, os encontraron haciéndolo delante de un adolescente.

Nicholas llegó a casa de Niall en ese momento. 

-Kieran, no será mañana.  He estado hablando con mi padre y quiere una boda que no sea un secreto ni una vergüenza.  Pero no quiere esperar al juicio de tu hermano.

-Tiene lógica.  Quiere que sepan que es por amor, no por la cantidad de títulos y dinero que va a caerte del cielo.

-Niall, no ayudas.

-Tranquilo, amor.  Será en dos semanas.

Christopher revisó su apariencia frente al espejo.  Ofrecían un cargo de gestor de entradas y salidas del puerto.  Él era idóneo para el puesto.

-No quiero que Daren venga si no estoy.

Su hijo le devolvió la mirada desde el sofá.

-No podría hacer nada. 

-Estaré fuera unas horas.  – Se miró al espejo.   – Necesito encontrar un modo de vivir con Aiden. 

-Lo encontraremos, papá.

Christopher salió a la calle, pensativo.   Solo se le ocurría la compra de dos casas y conectarlas por alguna clase de tunel, aunque luego tendría que callar muchas bocas. 

Aunque eso se callaba con dinero.

Y si lograba ese puesto, lo tendría.