La cálida luz del sol entraba por la ventana, como cualquier día y el sonido de su alarma la hizo despertar, eran aproximadamente las siete de la mañana, una hora antes de su ingreso a la preparatoria, un nuevo inicio de año, un nuevo día para conocer nuevas personas, lo cual le era muy difícil, en sus tres años de secundaria la acompañaron solo dos compañeras que estuvieron con ella todo el tiempo apoyándola, comprendiéndola, el separarse de ellas fue muy difícil, aunque no lo demostrará, y ellas lo sabían perfectamente.
Estaba completamente nerviosa por dentro, pero en su rostro ponía una expresión de tranquilidad, ya que para ella no era el tipo de persona que demostrara sus sentimientos con nadie e incluso hacia sus padres, ellos no comprendían por que su hija se volvió así desde su ingreso en la secundaria, y el ¿porque solamente lograba llevarse bien con dos compañeras?, la razón para aislarse de casi todo el mundo, realmente no lo comprendían, su actitud era distinta, que cuando ella cursaba la primaria, era una niña feliz y sociable.
Ellos admiraban a esa pequeña niña alegre, pero ellos temían que no fuera así todo el tiempo, exactamente lo que ellos temían fue lo que paso a su pequeña Angelina. Cuando se convirtió en la antisocial, ellos se preocuparon, pensando que era causado en la secundaria, comenzaron a interrogarla todo el tiempo, casi al punto obligándola a confesarles lo que ocurría, y el cómo se sentía, pero contestaba exactamente lo mismo, era misma respuesta a sus preguntas, que no le ocurría nada, era ella la que no quería unirse a las conversaciones de sus compañeros que también simplemente no podía, ya que no sabía cómo continuar una conversación, (y ya no quería causarle daño a nadie, ese era un secreto que sus padres no sabían, un profundo secreto que ocurrió a fin de su curso en la primaria, y que había querido olvidar). Después de un tiempo sus padres se dieron por vencidos y decidieron no volverle a preguntarle o insistirle nuevamente, ya que si ella lo deseara se los contaría.
Por la otra parte Angelina comenzó a molestarle que sus padres comenzaran a insistirle tanto a que les confesara, pero no llego al grado de odiarlos, si no que le alegraba un poco ya que sabía que sus padres la querían y preocupaban.
Comenzó a vestirse, su vestimenta toda del mismo color casi todos los días, consistía en una blusa GREY LONG SLEEVE, un pantalón BLACK DENIM , unas botas DR. MARTENS, todo completamente negro, lo único que único que no era del mismo color que su ropa era su cabello rubio largo lacio con las puntas teñidas de color azul, sus ojos con el contraste de un profundo bosque. Su físico delgado pero definido, y su tez blanca. Terminando de vestirse completamente, se dirigió a su tocador, difuminando sus párpados, como de costumbre, unas tenues sombras negras al punto de no notarse demasiado. Tenía que aprovechar, eso era lo que pensaba, ya que después de varias semanas tendría que portar el uniforme oficial de la preparatoria, al igual que todos, y ya no podría vestir sus ropas acostumbradas, pero no era que no le agradara portar uniforme, si no que era el peor uniforme que había visto, sus colores resaltantes con la luz del sol, esos eran los colores que ella detestaba, pero en fin, termino de arreglarse, tomo su mochila y salió de su habitación, bajo las escaleras en camino hacia la cocina, donde se encontraba su madre alistando sus cosas para salir a trabajar. La saludo con un beso en la mejilla como de costumbre y comenzó a prepararse su desayuno, nunca le gustó que le prepararan el desayuno, le agradaba poder preparárlo ella sola, le atraía mucho lo que era la cocina y no solo era eso, quería ser responsable de sí misma y no depender de los demás.
Por la otra parte era esa la actitud que su madre apreciaba de ella, la entendía, que quería ser independiente y no depender de otros.-Angelina me retiro, regresare tarde aproximadamente a las diez- dijo su mamá despidiéndose de ella con un beso en la frente - y por favor asegúrate de cerrar las puertas ¿está bien?
-No te preocupes - contesto antes de que su madre saliera por la puerta principal.
Angelina se apresuró a desayunar, ya que pronto seria la hora de inicio de clases y no podía llegar tarde, cuando termino tomó sus cosas y salió en marcha al instituto.
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Miradas hacia una extraña
Teen FictionUna chica que acaba de ingresar a la preparatoria comienza a ver cosas extrañas, sin saber que la llevara a una terrible verdad.....