La hija del Teniente (Detroit Become Human FanFic) [COMPLETA]

Capítulo 1 - el agresor

-¿Dónde coño estoy?

Busqué mi móvil para llamar a mi padre y decirle que necesitaba ayuda. Mierda, pensé. Me lo había dejado en casa. Genial. Decidí seguir caminando. A alguna parte llegaré. Pero nada. Por más que caminaba no reconocía el lugar. Si tan solo Connor no me hubiese dicho que me había hecho un reconocimiento facial, si tan solo se hubiese quedado con ese "encantado" en los labios... maldito efecto mariposa.

Hace poco empezó a llover más fuerte. Y estaba muerta de frío, y de miedo. Me duele reconocerlo, pero tenía mucho miedo de que alguien me hiciese daño, o... me violase. Es lamentable que, en 2038, una mujer sienta miedo al andar sola por la noche. Debería sentirse libre. Y todo esto es por culpa de que la gente no recibe una buena educación. Y para rematar, los ignorantes, en una violación, le echan la culpa a la víctima. Pero ahora no es momento de centrarme en eso, debo encontrar la forma de volver a casa rápido. Seguí caminando en busca de un comercio abierto el cual pudiese brindarme algo de ayuda. Llevaba caminando un buen rato. Un rato en el que me percaté que alguien a lo mejor me estaba siguiendo. Di una vuelta tonta. A lo mejor aquella persona solo seguía la misma dirección que yo así que di la vuelta a la manzana para sacar conclusiones. Y no me equivocaba, me estaba siguiendo. Entré en pánico. Si gritaba, llamaría la atención, pero a lo mejor sólo de la persona que me seguía, porque parecía que no había nadie más. Si salía corriendo, quizás esa persona sea más rápida que yo y me alcance. Joder. ¿Qué hago? Solo quiero llorar. Tengo miedo. No me hagas nada. No me hagas nada. No me hagas nada. No me hagas nada.

- Eh, tú.

Mierda. Estaba cagada. No me atreví a hacerle caso. Estaba temblando y no solo por el frío.

-¡Oye! Te estoy hablando.

Me agarró del hombro obligándome a darme la vuelta. Chillaría. Pero estoy bloqueada. Tengo demasiado miedo.

-Dame todo lo que tienes.- dijo intimidante.

-No... no tengo nada.- dije con un hilo de voz. Y era cierto, no había cogido nada antes de salir.

-No me mientas preciosa. No me gustaría dañarte esa cara que tienes.

Me acarició la mejilla con el dedo. Me aparte bruscamente haciendo que me soltara el hombro. El hombre, con una mirada llena de furia, sacó una navaja. Oh no... y... me la clavó en el brazo derecho. Menos mal que fue el derecho. Menos mal que fue el derecho...