Bang Yongguk conoció a Min Yoongi en las circunstancias más extrañas que jamás pudo haber imaginado.
Fue una noche de verano, de esas en que el calos se volvía insoportable y que hacía que le dieran terribles dolores de cabeza; una noche de esas en que la ansiedad lo consumía poco a poco hasta el amanecer, de esas en que cientos de miles de malos pensamientos iban y venían de su mente y que en su afán de quitárselos de encima lo hacían caminar por las solitarias calles de la ciudad.
Y aquello le ayudaba bastante porque no había nada más bello que la ciudad durante la noche, aquel lienzo oscuro cubierto de luces y destellos de todas las formas y brillos, además... no había tanta gente como en el día.
La gente lo ponía muy nervioso.
Por eso se maldijo una y mil veces cuando de la nada se vio en medio de algo que parecía un festival o carnaval o lo que fuera, la verdad es que poco le importaba, lo único que quería era salir de aquel cumulo masivo de gente, pero no importaba hacia donde mirara o caminara o empujara gente tratando de huir entre más trataba salir de aquel sitio más gente aparecía a su alrededor.
Y luego se encontró a sí mismo en un pequeño callejón, sentado en el suelo junto a unos basureros, cubriendo su rostro y tratando de controlar los temblores de su cuerpo mientras el dolor de cabeza iba en aumento y no podía detener todo el ruido a su alrededor.
Se sintió perdido, enfermo, con frio y sin aire, quería cerrar los ojos y nunca abrirlos de nuevo, quería dejar de ser tan patético por permitir que algo tan sin sentido como un montón de gente lo pusiera tan mal, quería dejar de existir.
Era lo que más deseaba en ese momento.
Y luego unas manos. Y una voz.
-Deseo que puedas dejar todos tus miedos atrás y sonrías de nuevo-
Y así paso.
Fue como magia, solo así se lo podía explicar a sí mismo, cuando descubrió su rostro y se encontró con el rostro pálido, sereno y algo tierno de Yoongi todo lo que sentía que estaba mal dentro de él se esfumo como el humo del cigarrillo que encendió el más bajo en ese momento.
Desde entonces sintió una especie de conexión cósmica con él.
No solo porque desde esa vez ya no había vuelto a tener ataques de pánico, ni dolores de cabeza, ni cientos de pensamientos pesimistas, no... no solo porque parecía haber arreglado todo lo que estaba roto dentro de él, era más porque tenían tantas cosas en común, tantas que ya le costaba contarlas.
Se habían hecho amigos rápidamente y de la nada Bang comenzó a sentirse atraído por Min; por sus sonrisas esporádicas, por la manera en la que hablaba sobre aquello que le gustaba, por como tenía cierta manía al cruzar la calle, por como sus ojos se achicaban cada que él lo molestaba, por como mordía sus labios cuando evadía ciertas preguntas, por su risa, por su cabello, por la manera en que a veces se colgaba de su brazo.
Cada vez buscaba más y más pretextos para verlo, ya fuera salir a comer o ver una de esas películas de terror que tanto le gustaban, cada vez buscaba más oportunidades para poder tocar su rostro fingiendo que limpiaba alguna mancha inexistente o que acomodaba su cabello aparentando quitar alguna basurilla que no estaba ahí. Se estaba enamorando y lo sabía y no le importaba, porque sentía tantas cosas bonitas por Yoongi que quería dejar fluir esos sentimientos sin freno.
Pero entre más trataba de acercarse a el más barreras invisibles aparecían en su camino, barreras que el mismo peli negro parecía colocar. Al principio se dijo que era normal, aun no se conocían lo suficiente, pero ahora... ahora que llevaban casi años uno junto al otro no podía entender porque no lo le dejaba entrar.
YOU ARE READING
Save Me [BangGa] -One shot-
Fanfiction~ I want to breathe, I hate this night I want to wake up, I hate this dream I'm trapped inside of myself and I'm dead Don't wanna be lonely Just wanna be yours Why is it so dark where you're not here It's dangerous how wrecked I am Save me because I...