La Profecía |Zayn Malik|en edición

Capitulo 16

Me incorpore, la cabeza me mataba, sostenía mi cara, no entendía de que me hablaba esa mujer de pelo plateado.

-¿Profecía? ¿De qué habla, señora quien es usted? –Estaba llena de cuestionamientos, pero  no me sentía segura, quería salir de ese cuarto, todo era tan extraño -¡Zayn! –llame, no logre encontrar respuesta, ya no lograba escuchar su voz llamándome.

-No lograran escucharte, todo está pausado –dijo y me sonrió –hasta que tu y yo hablemos de todo esto.

-¿todo esto? –Tuve que volver a sentarme –que demonios, comienza –dije solo quería salir, tomar un  poco de aire puro.

La anciana miro al cielo, sus ojos se colocaron blancos, ¿qué está sucediendo?, mis piernas no respondían no podía huir. De un momento a otro su boca se abrió, su voz parecía doble, sonaba dulce pero combinada con una voz masculina.

-“ el mundo se ah oscurecido, Dios dejo de creer en una humanidad, quiere empezar de cero a menos que logre descubrir que aún queda luz, la única prueba será que de una mujer, solo de una, nacerá un niño, como prueba de pureza, de luz y de redención, el lograra cambiar al mundo, habrán enemigos, pero ella tendrá un protector, el estará con ella en cada paso, no la dejara sola, será alguien muy cercano, ella siempre estará a salvo, cerca de esta mujer camina alguien, alguien que no quiere su bien, que no quiere que la profecía se cumpla, solo tratara de lastimarla. Ese niño nacerá, de una mujer virgen, edad promedio, valiente, ella no sabrá nada de esto hasta el momento indicado.”

-¿Y yo que tengo que ver con esta mierda? –exclame una vez la anciana se detuvo, sus ojos volvieron a la normalidad, me miraba a la expectativa.

-Tú eres esa mujer. Isabela Smith, está claro, eres valiente y lo tienes a él –suspiro –el te ah cuidado siempre, desde antes que esto empezara, te protege, ¿acaso no lo has notado? – ¿de qué habla?... yo no podía, no, ¿un niño? En este mundo, sería una trampa mortal, no traería un niño a sufrir –no lo has notado, Zayn, él es tu protector, está contigo en cada momento, te ah protegido desde antes que esto se pusiera en marcha, antes de que la oscuridad se tomara este mundo.

-No lo hare, no, yo no puedo ser esa mujer –la mire ella solo sonreía – ¿cómo traeré un niño a este mundo?, con solo uno de sus llantos estará muerto, perdido y nos arrastraría con él, y si no lo has notado no tengo alma de madre.

-Los instintos surgen querida Isabella, ser madre está dentro de ti –dijo ignorando todo lo anterior.

-¿Cómo supones que podría tener un hijo? En el caso que realmente lo quisiera –hice una pausa –es algo hipotético y estúpido, pero ese niño necesitaría un padre y en estos momentos dudo que pueda encontrar un hombre. Lo siento, pero no, este no es mi destino, no traería un niño a este mundo de porquería, ¿para qué? El solo llegaría a sufrir, si es que lograra pasar su periodo de gestación, mire señora –me levante –disculpe, pero se equivoco de mujer.

-No Isabella, no me equivoque de mujer, eres valiente ¿no lo vez?, esto no te sorprende, otra mujer entraría en pánico, no querría escucharme, me tacharía de loca, pero tú, tu eres otra cosa, eres la mujer de la profecía, tu lograras salvar al mundo, no le des la espalda a tu destino –dijo y se levanto de la silla mecedora –deja que la profecía se cumpla, no estarás sola, el siempre estará contigo.

-No, no estoy lista –susurre –espera –dije -¿Quién es el enemigo? –pregunte llena de intriga.

-Te enteraras con el tiempo, querida Isabella, eres todo lo que espere, recuerda no le des la espalda a tu destino –desapareció, no dejo ni un rastro, si no estuviera tan segura de lo que vi, probablemente me sentiría como una loca.