Visto con otros ojos (ChanBaek)

IV.

Baekhyun despertó escuchando el cantar de algunas aves y sintiendo unas sutiles caricias sobre su cadera. Lo primero que vio al abrir sus ojos perezosos fue un amplio y tonificado torso muy cerca de su rostro.

—Eres adorable incluso al despertar, ¿lo sabías?

La voz era muy conocida, demasiado, por eso a su mente inmediatamente vino la imagen de una persona y casi con sorpresa elevó la mirada. La sonrisa de Chanyeol era brillante, se veía sumamente atractivo, incluso más de lo que hasta ahora recordaba.

—Chanyeol...

— ¿Dormiste bien, pequeño? Este lugar no parece ser el más cómodo para descansar.

Baekhyun se preguntaba si acaso estaba en un sueño y abrazó al más alto con fuerza, inundando sus fosas nasales con aquel aroma masculino, a la vez que su mente se llenaba súbitamente con recuerdos de la noche anterior. Empezó a sentirse acalorado, en su vientre algo se removía y originaba una incipiente erección al saberse desnudo junto al hombre al que tanto quería, al recordar todo lo que su cuerpo sintió.

—Pero lo es para otras cosas...

Chanyeol se percató de aquella sonrisa en el rostro del menor y maldijo.

—Baek.

Antes de que pudiese oponerse —porque, carajo, apenas habían despertado—, los finos dedos de Byun estaban ya despertando hábilmente a su miembro.

¿Qué hay de malo con estar en celo? Son solo... tres días. ¡Es poquísimo!

Ellos tendrían una ajetreada mañana después de todo.

—Ah... ¡Fantástico!

Baekhyun se había tumbado con una exclamación al lado de Chanyeol luego de haberlo montado por varios minutos de distintas maneras. Ambos, entre sonrisas cómplices, se acomodaron para verse nuevamente el uno al otro. Chanyeol se encargó de atraerlo hacia sí, hasta que no hubiese espacio entre sus cuerpos y sus vientres chocasen.

—Eres incansable.

—Me calientas demasiado.

— ¿Solo te caliento?

Ante tal pregunta, Baekhyun dejó de mirar cómo sus dedos jugueteaban en el pecho del mayor y se encontró con los profundos ojos oscuros de este.

—He vivido todo este tiempo muy enamorado de ti, Chanyeol —declara el pequeño, muy tranquilo a pesar de las circunstancias—, creí que ya lo sabías.