10:Predilección

4.9K 499 643
                                    

━━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━━

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

━━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━━

Flug no pudo dormir después de haber visto a Black Hat. No podía esperar a tener aquella conversación que le había prometido, ahora creía que ir de nuevo con Alger sonaba como una mala idea por lo que había pasado la última vez..., sin embargo, tenía una corazonada que lo empujaba a él.

Pensar en ello no le ayudaba a relajarse; andaba en su habitación de un lado para otro caminando apresuradamente con la invitación en la mano, la cual leía cada veinte minutos, luego hablaba consigo mismo cambiando de opinión.

«¿Y qué tal si volvemos a discutir? ¿Quizá quiera disculparse? Tal vez me ofrecerá regresar de nuevo o querrá que lo olvide y hacer como si nada haya pasado», pensaba. Todas esas ideas rondaban su mente sin llegar a una conclusión, al final terminó con dolor de cabeza y realmente frustrado por no llegar a nada.

Decidió salir por un bocadillo al sentir que su estómago rugía de hambre. Al llegar a la cocina se dispuso a preparar café, llenó su taza duplicando la porción de miel para endulzarlo, de igual manera cogió dos piezas extra de pan con mermelada. Tomó asiento frente la mesa degustando su bebida caliente, pero no tardó mucho tiempo en notar los cabellos de color verde que colgaban sobre su cabeza, al mirar hacia arriba vio a Demencia quien tenía una gran sonrisa, ella lo le dio un saludo agitando su mano, pero Flug la ignoró volviendo su atención hacia la taza.

—¿Qué haces? Se supone que deberías estar dormida —dijo para después tomar un sorbo de café, Demencia rio de una forma singular, ella tramaba algo, podía sentirlo.

—Ya es de mañana, tonto... supuse que mi amor Black Hat había regresado, pero no está en su oficina, lástima, quería decirle sobre tu cita de hoy.

Flug sintió que se ahogaba en su café, escupió el trago que había dado tosiendo de manera exagerada. Sin pensarlo dos veces tomó el cabello de Demencia que colgaba dándole un fuerte jalón. La chica cayó contra la mesa inesperadamente con un grito sorpresivo, luego trató de levantarse con una expresión de enojo, pero no pudo decir o hacer nada ya que Flug la tomó de los brazos sujetándola con fuerza contra la mesa. Demencia quedó recostada con el chico encima de ella, él ponía su peso contra ella evitando que pudiese moverse dejándola sin escape.

—¡No le digas! —exclamó él, completamente alarmado.

—¡Quítate de encima, idiota! —gritó la chica tratando de patearlo, pero sin tener éxito.

—Escucha; no vas a decirle nada al jefe sobre esto.

—¿Por qué no? ¡Oh! Ya veo, no quieres que se entere que tienes un noviecito —respondió con una sonrisa maliciosa.

—¡No! E-él no es mi novio —replicó, hablando entre dientes, pero esto a la chica le causaba más gracia.

Flug frunció el ceño, ya estaba perdiendo la paciencia. Convencer a Demencia resultaría difícil y a estas alturas se preguntaba cómo había pasado por alto a la loca. La chica aprovechó un instante de distracción por parte de Flug para liberarse empujándolo haciendo que el chico casi cayera de espaldas.

HERENCIA ⚠HISTORIA EN EDICIÓN⚠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora