𝕃𝕚𝕞𝕓𝕠 ℙ𝕒𝕣𝕥𝕖 𝟙Taehyung dio un paso atrás de la puerta, sacudiendo la cabeza. No, no, no podía hacer esto. Era demasiado, no podía soportarlo. No quería verlo. Se dirigió al corredor, sintiéndose mareado y enfermo como si estuviera a punto de desmayarse o vomitar, o ambos.
Prácticamente corrió por el pasillo, escapando de sus problemas una vez más, pero esta vez se estrelló contra alguien más a mitad de su camino por las escaleras. Juró que era un guardia de seguridad, pestañeó.
— Oh mierda—dijo, sin ser capaz de detenerse a tiempo— Oh, yo... yo..— buscaba las palabras que justificaran su fuga, pero no sé le ocurrió nada. No tenía mentiras preparadas y aunque las tuviera, no podía mentir y Anne lo sabía.
Ella no parecía feliz.
—¿A dónde vas?— le estaba bloqueando el camino en las escaleras, cruzando sus brazos y lanzándole una mirada asesina.
— Yo...no puedo...—intentó —Yo... ¿Qué quieres que haga?— preguntó desesperado.—¿Qué puedo hacer? Él está... —
—Perdido — terminó Anne — Está perdido, puedes intentar traerlo de vuelta. —
— Pero... ¿cómo? No sé cómo, yo sólo soy...— Taehyung nunca se había sentido a gusto con personas mentalmente inestables. El hecho de que era Jungkook debería hacerlo más fácil, pero al contrario, no lo hacía, era mucho peor. No quería verlo así, estaba mal, no estaba bien.
— A veces es él mismo — dijo Anne — Por una hora o dos, a veces incluso más. Cuando no está catatónico o en su mundo de sueños, entonces puede mantener una conversación constante. Creo que si te ve, o te escucha, entonces salga del caparazón que ha creado. ¿Puedes intentarlo? Si no lo haces por él, hazlo por mí.—
Taehyung estaba acabado. Quería ayudar, en realidad quería, pero... ¿podría? Cerró sus ojos y el rostro de Jungkook apareció frente a él. Sus ojos negros, su recta nariz, cabello largo y cuidadosa sonrisa. De pronto, pensó en su sueño, el sueño que había tenido hace un tiempo.
Pensó en el Jungkook que había visto, sentado en el piso contra la pared, llorando y temblando, pidiendo ayuda. Ese era el Jungkook de ahora, pensó, y necesitaba ayuda.
— Lo haré— dijo Taehyung mirando sobre su hombro, determinado, incluso antes de que Anne pudiera responder se dio la vuelta y subió corriendo las escaleras. Sus manos temblaban con locura y su corazón latía con fuerza, pero aun así se las arregló para abrir la puerta. Sentía como si no hubiera estado aquí en años, sentía como si hubieran pasado cinco años desde que puso un pie en esa celda.
— Hola Jungkook— susurró, mientras cerraba la puerta. No esperaba ninguna respuesta, pero aun así dolió cuando no la recibió. Taehyung estaba cerca del momento en que sus lágrimas brotaran de sus ojos, pero no iba a llorar. En su lugar, caminó hacia el prisionero, quien estaba sentado en la misma posición de hace algunos minutos, pero no decía nada. Sólo estaba mirando hacia la nada, su cabello grasoso caía sobre su rostro. Sus ojos parecían muertos. Taehyung se sentó en la cama juntó al él con cuidado, sin tocarlo de ninguna manera.
—¿Jungkook?— susurró. Mirando sus ojos a través de su cabello pero no había nada en ellos. Se aclaró la garganta, con miedo de tocarlo, con miedo de hacer cualquier cosa.—Oye, ¿puedes oírme?— tragó saliva antes de agitar su mano frente a su rostro, para después chasquear los dedos al lado de su oreja.
No había nada, ni siquiera un movimiento en los músculos, ni siquiera un parpadeo. Para Jungkook, probablemente no había nadie allí. El corazón de Taehyung se encogió violentamente
— Dios mío—respiró, la realidad lo golpeó fuertemente cuando se dio cuenta de lo mal que estaba — ¿Qué te hice?—Se dejó caer al suelo, se sentó sobre sus rodillas, justo debajo de Jungkook para poder mirar su rostro. Lo miraba directamente a los ojos, pero Jungkook no le devolvía la mirada.
— Vamos, mírame — le rogó, ahora sus ojos ardían y su visión se volvió borrosa.— Mírame, vamos —se le acercó temblando, retirando su cabello con una mano, mientras que con la otra agarraba su rostro— ¿Dónde estás?—susurró, buscando una luz en sus ojos, buscando algo, cualquier cosa. Jungkook estaba respirando, pero ese era el único movimiento que su cuerpo estaba haciendo —Este no eres tú —continuó Taehyung—Eres más fuerte que esto, se que lo eres.— Se detuvo un momento, aun manteniendo su rostro entre sus manos
— Es... ¿es verdad lo que Anne está diciendo? Jungkook, ¿rompí tu corazón?—dijo divagando un poco —¿Yo te hice esto?— Parpadeó un par de lágrimas, molesto de estar llorado, cuando era él quien había causado todo esto. No podía creer que Jungkook hubiera matado a nadie, aunque sabía que lo hizo. También había sido demasiado brutal, de acuerdo con el archivo. Sólo le había echado un vistazo, pero recordó que decía que el número de emergencia había sido marcado desde el teléfono de Eun ji y dicho teléfono se encontró estrellado contra la pared cuando la policía llegó.
Tragó saliva, se obligó a no pensar en ello y se centró de nuevo en el rostro de Jungkook, tratando de guiar sus ojos sin vida a los suyos. Tenía los ojos muy rojos, como si no hubiera dormido en meses, estaban rodeados con profundos círculos oscuros.
— Lo siento—dijo Taehyung finalmente — Si puedes escucharme, lo siento. Arreglaré esto, voy a corregirlo. ¿De acuerdo?—
Silencio
— Vuelve...— Taehyung se encontró rogando—Tengo mucho que decirte. Por favor regresa—Respiró profundamente antes de agregar— Regresa a mí.— Acarició el rostro de Jungkook con el dorso de la mano y sus ojos negros se ampliaron, por un segundo Taehyung pensó que estaba de vuelta al presente, pero entonces su cabeza se giró hacia la ventana y Taehyung se dio cuenta de que aún estaba en algún lugar en el país de las fantasías.
No veía a Taehyung, estaba viendo algo totalmente diferente, su estómago se apretó.
—¿Qué es?—Taehyung preguntó en voz baja— ¿Qué estás viendo? ¿Qué hay allí? —Jungkook no contestó, seguía mirando hacia la ventana. Su boca se movía pero no salía ningún sonido. Taehyung chasqueo sus dedos frente a él de nuevo
— ¡Jungkook!— no sucedió nada, lo sujetó por los hombros sacudiéndolo, desesperado por el contacto — Mírame, no hay nada allí. ¡Jungkook, sólo mírame! —
Taehyung saltó cuando de repente la mano de Jungkook sujetó su bíceps, sus delgados dedos de encajaban en su piel. Sus ojos salvajes se encontraron con los de Taehyung, pero había miedo en ellos, puro miedo.
el daño que provocaste es peor....😭😭😭😭😭💔
Vante-
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* 𝕆𝕦𝕥𝕣𝕚𝕘𝕙𝕥 𝔻𝕖𝕔𝕖𝕡𝕥𝕚𝕠𝕟 *
Fanfic―.....el no sabe nada del 815, declaro con incredulidad. ¿Que persona que estudia para ser policía no sabe nada acerca del prisionero 815?― Adaptación del libro "815" de (broken mirror).