Sunlight ➻ Kim Taehyung

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Era jueves por la noche. El olor a gasolina y a goma gastada impregnó mi nariz. El motor de las motos y el murmullo constante de todos los que se encontraban allí retumbaban en mis oídos. Observaba con gran atención a aquellos que apostaban por el ganador. Hacía apenas veinticuatro horas que nos instalamos en la residencia y aquí estábamos, en una carrera de motos ilegal.

Hoy era mi primer día en la Universidad de Seoul, se supone que tendría que estar en mi dormitorio de la residencia guardando y ordenando mis cosas, pero no.

Allí me encontraba yo, junto a mi mejor amiga Yon, sentada en los escalones de aquella vieja fábrica de maniquíes abandonada, esperando a ver a unos idiotas correr con sus motos. A decir verdad no estaba nada convencida de asistir a algo así, pero Yon había insistido tanto que no pude decirle que no.

¿Que como nos habíamos enterado de algo así el primer día de universidad? Pues resulta que al llegar estábamos tan perdidas, que tuvimos que preguntarle a la primera persona que nos encontramos dónde se daría la sesión de orientación para los de primero, y aquella persona fue Hoseok, un chico muy guapo, agradable y divertido con el que logramos llevarnos bien de inmediato. Resulta que uno de sus amigos correría esta noche, así que nos sugirió venir y echar un vistazo.

Seguía sin parecerme buena idea.

-Quita esa cara tan seria, ¿quieres?-Yon se levantó y se puso frente a mí, cruzando los brazos contra su pecho.-No va a pasar nada. Así que levanta ese bonito culo y vamos a socializar.

Solté un quejido al mismo tiempo que ella me agarró del brazo y me puso de pie.

-Todo esto no me da buena espina, Yon.- dije al ponernos en marcha.-¿Y si viene la poli?

-Agh, deja de ser tan aguafiestas y disfruta el momento.-se aferró a mi brazo mientras nos dirigíamos al gentío.- Carpe diem, querida.

Me sonrió y yo respondí igual. Tal vez tenía razón y estaba exagerando un poco. Supongo.

-¡¡Hey!!-ambas nos giramos ante aquella voz, cuyo destinatario se encontraba mirándonos y sacudiendo una mano en el aire, tan sonriente como lo recordaba: Hoseok.

Reconocimos su voz de inmediato, porque sí, a pesar de que solo pasamos diez minutos con él, no paró de hablar en ningún momento, y bueno, ese chico siempre estaba gritando.

Estaba junto a seis chicos más, uno de ellos sobre una moto negra.

Le devolvimos el saludo y les dijo algo a sus amigos mientras nos señalaba con el pulgar, supongo que diciéndoles que él nos había invitado. A lo que los seis chicos se giraron hacia nosotras. Y vaya si eran buenas vistas.

Nunca pensé que encontraría tanta belleza junta.

Pero mi mirada conecto con la del chico sobre aquella moto, no porque me pareciera más atractivo que el resto de sus amigos, sino por la forma en la que me miraba. Me miraba con tanta intensidad que pensé que sería capaz de ver a través de mí.

Me sentía intimidada.

-¡Eh! ¿Hola? Tierra llamando a Anne.- Yon pasó su pano una y otra vez delante de mí, haciendo que rompiera contacto visual con aquel individuo.- Despierta nena.

-Si, si. Lo siento, ¿qué pasa?- parpadee varias veces para salir de aquella ensoñación.

-¿Te encuentras bien?- Yon me miró con el ceño fruncido y con preocupación en los ojos.

-Sí, solo...-miré de nuevo hacia él, que había retomado la conversación con sus amigos.- Solo me he distraído. ¿Qué me decías?

-Pues te decía que nos podemos poner allí para ver mejor la carrera.-dijo señalando uno de los laterales protegidos por vallas.

-Sí, claro. Lo que tu digas.

Nos dirigimos al sitio que se refería mi amiga y vi cómo el resto de espectadores hacían lo mismo, mientras que los corredores se preparaban en sus puestos.

Cascos colocados y motores calentando.

La escena parecía sacada de Fast and Furious, con la diferencia de que eran motos, y estudiantes universitarios.

-Bien, damas y caballeros.- empezó a hablar un chico en medio de la "pista" por megáfono. Me pareció uno de los amigos de Hoseok.- Últimos cinco minutos para terminar las apuestas.-dicho esto él y Hoseok empezaron a recoger el dinero de aquellos quienes aún no habían hecho sus apuestas.-¡El tiempo se ha agotado! Gracias por la participación.- dijo esto último con una sonrisa divertida en los labios y entonces, me percaté de unos adorables hoyuelos.- ¡Corredores! Ya sabéis las normas, nada de juegos sucios o seréis directamente descalificados. Dicho esto, ¿preparados?

Me fijé en el chico de antes, montado en su Harley, concentrado en su moto y en la carretera. De repente se giró hacia donde yo me encontraba y, entonces, recordé su mirada tan intensa y penetrante, y cuando volvió la vista a la carretera, me di cuenta de que estaba mordiéndome el labio.

-Esto es tan excitante y emocionante.- Yon sacó su teléfono para grabarlo todo.-¿No crees, Anne?-me miró sonriente.

La bocina sonó y salieron disparados.

Yo también sonreí, porque para qué engañarnos, era genial.