~ 𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 51~

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𝕃𝕀𝕄𝔹𝕆 ℙ𝔸ℝ𝕋𝔼 𝟚 / 𝟛


—Oh no, no te asustes — le rogó Taehyung, lágrimas saladas llenaban sus ojos una vez más.— No me tengas miedo— Hizo una pausa— No me reconoces, ¿verdad?—dijo y su estómago se retorció. 

Entendió que Jungkook estaba atrapado en una especie de limbo, atrapado entre la realidad y su propio pequeño mundo de sueños. Podía ver a Taehyung pero no podía ubicarlo. Eso lo hirió profundamente. 

No podía creer que el jefe no quería dejarlo ir, debería ser obvio para ella (la dragón) que este ya no era el lugar adecuado para él. Sintió una burbuja de ira dentro de él, quería correr a su oficina y gritarle por dejar que esto continúe. Volvió a sujetar los hombros de Jungkook, ahora más suavemente

—Estoy aquí—  dijo, mirando dentro de sus ojos asustados —Estoy aquí soy yo, Taehyung. —Una expresión de ligera confusión apareció en el rostro de Jungkook, bajó la mirada de nuevo y liberó el brazo de Taehyung, volviendo su mano a su regazo

—No es.. real — suspiró, apenas audible, los labios apenas se movían pero ya era algo. Era algo y el corazón de Taehyung se agitó con esperanza. 

—Soy real —dijo rápidamente—Soy real, aquí estoy.— Jungkook sacudió la cabeza y envolvió su cuerpo con los brazos 

— No —susurró, balanceándose ligeramente hacia atrás y hacia delante —Vete... Vete,vete,vete,vete... —Taehyung suspiró y dejó caer sus manos. 

—Voy a salir de aquí—prometió —Sólo resiste ¿de acuerdo? Voy a salir—Aunque sea lo último que haría tocó el rostro de Jungkook una vez más, inclinó su cabeza y presionó un corto beso en su boca, un poco lento, saboreándolo porque probablemente, sería el último.

Lo dejo ir poco a poco y salió de allí, triste y enojado al mismo tiempo, tenía la intención de sacar a Jungkook de este lugar, a algún lugar donde pudiera recibir ayuda para ser él mismo otra vez. 

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De vuelta en la celda, levantado su mano, Jungkook estaba tocando sus labios, maravillado  y como en cámara lenta, volvió la cabeza hacia la puerta de metal. Había sentido eso

 ¿Cómo había sentido eso? 

Y aún podía sentirlo. 

Era difícil pensar entre tanta niebla, pero algo no estaba bien aquí. 

-No, espera- gritó la mente de Jungkook, su voz demasiado débil para decir algo en voz alta, menos gritar. 

-¡Espera! -Se aclaró la garganta frenéticamente mientras esa familiar fragancia se hacia eco en el, reconociéndolo , abriendo sus ojos al detectar que parecía ser el,  si es que era él, cerraba la puerta. 

— Espe..ra —intento decir, pero falló, su voz se cortó y desapareció. No lo escuchó. Sonaron pasos en el pasillo. Se iba. 

Por primera vez en lo que parecían semanas, estiró las piernas y se puso de pie, tan tembloroso y débil que tenía que sujetarse fuertemente de los barrotes de metal en la puerta para mantenerse derecho. Se movía como en agua, todo era lento, perezoso y se estaba moviendo. 

Jungkook lo empujó al fondo de su mente y trató de decirle a su mente que no podía ser real por que las paredes no se movían 

—Tae...hyung—intentó— Taehyung, espera.—

Taehyung bajó la cabeza mientras caminaba, lágrimas de culpa quemaban sus ojos. Sin embargo, se detuvo abruptamente cuando escuchó una pequeña aspiración antes de una débil voz que apenas dijo 

— Ella lo amaba...— Sus ojos se abrieron de sorpresa, incluso podía sentir los ojos de Jungkook sobre él, no había sentido eso en semanas. Pero no estaba hablando con sentido y eso le rompió el corazón. Debía salir, no debería estar aquí y confundirlo más. Tenía que arreglar esto, así que siguió caminando. 

—No te vayas — escuchó decir a Jungkook, fue el tono de su voz lo que le hizo detenerse. Esas dos palabras, pronunciadas tan patéticamente, pero nunca había escuchado antes tanta desesperación — Quédate— continuó — Escucha.—

Así que Taehyung se detuvo, aun de espaldas a la puerta de la celda, asintió. Tragó saliva, nervioso por lo que ahora iba a suceder.

— Gracias— susurró Jungkook— Ella lo amaba — dijo una vez más e inhalo tan profundamente que pareció vacilar — Mi madre. Ella lo amaba...a Do Yeon.— La pausa que siguió fue pesada y tensa, Taehyung lentamente entendió lo que se avecinaba. 

— Ella lo amaba aunque la golpeara—  Jungkook respiró tembloroso, tratando de ignorar la presión en su cabeza, el persistente sonido que ya no podía excluir. Era difícil distinguir entre lo que era real y lo que era fragmentos de su mente confundida, pero Taehyung era real. Esta vez era real. Por favor, que sea real 

—No podía soportarlo más — continuó— La trataba horrible y no le importaba. La estaba arruinado y yo no podía...—se detuvo aclarándose la garganta seca —No podía seguir escuchando como casi la mataba cada noche y luego, escucharla decirme al día siguiente que sólo se golpeó la cabeza contra la puerta del armario. —

Jungkook ahora tenía toda la atención de Taehyung, aunque a veces fuera difícil de escuchar lo que decía, porque su voz sonaba como una radio descompuesta, a veces presente y otras reducida a un susurro. Taehyung sabía que para él era difícil decirlo, sabía que tenía que tragarse un montón de orgullo y fue por eso que decidió quedarse quieto y simplemente escuchar. Ni siquiera iba a hacer un comentario, tenía miedo de que se terminara su confesión.

—Él nunca me pegó —continuó Jungkook— O, lo hizo una vez y después me dio dinero como disculpa a pesar de que éramos tan pobres que no podíamos mantener la casa caliente, me dio dinero y sabía que lo malgastaría. Mi madre nunca obtuvo más que un ―lo siento...—Su voz se mantuvo vacilante, pero se volvió un poco más fuerte, Taehyung se dio la vuelta. Seguía mirando el suelo, pero se atrevió a echar una rápida mirada y vio a Jungkook sujetado a los barrotes de hierro, presionado contra la puerta. 

 

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pobre bebe ...

que lamentable que la gente no entienda la gravedad de las enfermedades mentales...

siempre he dicho... uno no sabe que hay detrás de cada cara ... <3 

Vante-

* 𝕆𝕦𝕥𝕣𝕚𝕘𝕙𝕥 𝔻𝕖𝕔𝕖𝕡𝕥𝕚𝕠𝕟 *Donde viven las historias. Descúbrelo ahora