Malos Tiempos(temática lésbica)

Capítulo XXIV- Solo Mía

Me quedé en silencio mientras intentaba tranquilizar mi corazón desbocado. Julianne estaba terminando con su esposo a algunos pasos de mí !No me lo podía creer¡

-¿Cómo es eso Julianne?-era la voz de su esposo- pero si....

-Es la verdad, ya no quiero seguir contigo, lo siento...

-¿Me dejarás así como así!? ¿Qué te ha pasado Julianne? ¿Es una broma?-él parecía no creerse lo que mi profesora estaba diciendo.

-Hace tiempo que me siento así, estaba buscando el mejor momento para decírtelo pero...

-¿El mejor momento!? !Te has vuelto loca!-él comenzó a caminar- definitivamente te has vuelto loca!

-Solo quería que lo supieras-Julianne puso una voz firme- no quería que esto terminase así, pero es la verdad, ya no seguiré contigo, lo siento.

Sentí algunos pasos rápidos y por un momento me asusté de ser descubierta, pero él había caminado hasta adentro nuevamente ¿Qué estaba haciendo? Pasaron algunos minutos en los que todo quedó en silencio. Luego unos pasos rápidos volvieron y caminaron en dirección a la salida, sentí un fuerte golpe lo que indicaba que la puerta había sido cerrada estruendosamente. Me levanté sigilosamente y en ese momento divisé a Julianne sentada en una silla mirando al piso, su esposo se había ido y ahora estábamos solas en el sitio donde hace unos minutos había una pelea matrimonial. Dudé en qué hacer, no sabía si quedarme allí o caminar hasta Julianne, decidí la última porque parecía perdida, no había levantado su mirada desde entonces y reparé en que estaba llorando. Caminé hasta su posición y le miré atentamente, ella elevó su mirada y sus ojos dieron con los míos.

-Nalia...-susurró.

Su rostro estaba demacrado por las lágrimas y su cuerpo temblaba, de alguna forma me sentí culpable de su situación, yo había ocasionado esto... Pero Julianne agarró mis manos y me atrajo hasta su cuerpo. Le abracé dudosa y ella apoyó su mentón en mi hombro. Nos quedamos así algunos minutos, ella sollozaba y yo daba lentas caricias por su espalda.

-¿Lo amas?-pregunté en un momento de duda. Julianne me observó detenidamente.

-Lo amé en algún momento de mi vida...pero ya no.

-Es mi culpa...yo te exigí que terminaras, lo siento Julianne...-intenté explicarme pero ella cayó mi boca con un beso.

-Es una decisión que tomé por mi misma, no tienes la culpa Nalia, no tienes la culpa de haberme hecho enamorarme de ti y hacerme caer a tus pies en segundos...-relamió sus labios mientras observaba los míos.

-No quise que estuvieras así de mal-respondí cansada-perdóname, no quería que sufrieras-me sentía culpable o una especie de "rompe-hogares".

-Amor mío, si no fuese por ti aún estaría amarrada a un hombre que no amo, si no fuese por ti mi vida sería monótona, aburrida...-Julianne agarró mi mentón con su mano- ahora solo quiero pensar en un futuro a tu lado Nalia.

Sonreí ante sus declaraciones, Julianne era intensa, había cumplido con su palabra, había dejado a su esposo y aquí me tenía entre sus manos. Le abracé feliz, si bien aún me sentía culpable ella me hacía volver a sentirme bien, ahora era completamente mía... Julianne tomó mi mano y me arrastró hasta su habitación, me empujó hasta su cama y cerró la puerta con llave.

-Ahora, si me lo permites, te haré mía-me estremecí, sus ojos no se apartaron de mí hasta que se acercó y sentó a mi lado.

-Julianne...-había comenzado dándome dulces besos por mi cuello, aumentando mi excitación en segundos...