XXXIII

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Sheilak POV:
Habían pasado ya dos días y el médico me retiro las vendas. Al fin tenía la herida curada y solo me dolía un poco cuando me tocaban.
Podía andar sin problemas, al fin están lista para buscar de nuevo a Luke.
Termine de cenar y fui hablar con Rey que estaba preparando el Halcón Milenario, fuera estaba Chewie.
-Hola Chewie, ¿como estas? -le pregunte y chocamos la mano.
-Grgrgrgrgeg -me dijo y le sonreí.
-Yo también  estoy bien voy a ver a Rey.
-Grgggrgrge.
Camine hasta los mandos y allí estaba ella.
-Hola Rey.
-Hola maestra Anthane, ¿está ya mejor?.
-Si, gracias a los cuidados médicos que tenemos me he recuperado antes de lo previsto. ¿Sabes cuando estará la nave lista para partir?
-Mañana a primera hora nos pondremos en marcha, ¿el Maestro Kenobi también vendrá no?.
-Si, iré a avisarle, nos vemos luego.
-Adiós Maestra.
Salí de la nave.
-Adiós Chewie.
-Geñehrgrgr -me dijo Chewie mientras continuaba con su trabajo.
Cada vez que lo veía me acordaba de Han. Él había sido una persona muy importante para mi. Por él conseguiré que Ben vuelva de una vez. Su muerte no será en vano.

Sumergida en mis pensamientos no veía por donde caminaba, y choqué con alguien. Me caía al suelo.
-Perdón, no le he visto. Estaba pensando en mis cosas cuando -levantó la cabeza y veo una mano que me ayuda a levantarme, acompañada de una sonrisa que me vuelve loca.
-Deberías de ir con más cuidado -me abrazo por la cintura y nos besamos.
Al escuchar pasos cercanos nos separamos. Eran dos guardias.
Nos pusimos andar y le conté lo de Rey.
-Rey me ha dicho que la nave estará lista para mañana a primera hora, y me pregunto que si al final vendrías. Le dije que si.
-De acuerdo iré a preparar mi bolsa para mañana.
Llegamos a mi habitación y vi que no venía nadie. Tire de Obi y lo metí en mi habitación.
Los dos nos miramos a los ojos y nos acercamos.
Obi empezó a besarme con pasión y yo le correspondía. Nuestros besos demandaban mucho oxígeno. Los dos nos deshicimos de las capas y los zapatos. Los besos volvieron, pero esta vez  mi cuello. Eso me volvía loca. Empecé a quitarme la parte de arriba, Obi hizo lo mismo. Nos volvimos a besar y nos fuimos a mi cama.
Los juegos seguían continuando. Obi se acercó a mi sujetador y lo desabrocho. Lo quito para tirarlo a un lado de la habitación. Me tocó la zona de la cicatriz de mi abdomen y me dolió un poco.
-Perdona, no me acordaba.
-Tranquilo, sigue -le dije y nos besamos.
Empezó a besarme los pechos. Después los mordía un poco. Eso me excitaba.
Volvimos a mirarnos a los ojos y los besos continuaban mientras nos quitábamos los pantalones.
Podía notar a través de sus slip como estaba el de excitado.
Me quito lo poco que me quedaba de ropa interior y yo a él.
Nos besábamos de nuevo para prepáranos para lo que venía. Abrí un poco las piernas y él se fue introduciendo poco a poco en mi.
Empezaba a dolerme un poco.
-Tranquila, iré despacio -me dijo en el oído.
Me relaje y al fin estaba dentro de mi.
Empezaba a moverse con suavidad y los besos eran muy calmados.
-Mas rápido...más fuerte -dije entre gemidos.
Empezó a empujar con más fuerza y más rapidez. Yo le clavaba las uñas en la espaldas. Los beso eran más intensos y cortos.
Mientras empujaba, empezó de nuevo a jugar con mis pechos. Yo cada vez me estaba excitando más. Lo que me llevaba a la locura era cuando los mordía.
Empezamos a besarnos de nuevo.
-Mas fuerte Obi...más rápido -le dije.
Obi empujaba con todas sus fuerzas y mis uñas cada vez las clavaba más en su espalda.
No se cuanto tiempo estuvimos así, pero poco a poco fuimos frenando. Hasta que sus fluidos acabaron dentro de mi.
Los dos terminamos abrazados y tapados por una sábana.
-No ha estado mal para nuestra segunda vez -dijo Obi mientras se apartaba el pelo de la cara.
-Creo que no -le dije mientras él daba beso en su perfecto y definido abdomen.
-Quiero abrazarte todas las noches y dormir junto a ti. Se me hacía eterno el no poder estar así contigo, llegue a pensar que nunca despertarías -me dijo Obi.
Yo le giré la cabeza para que me mirara.
-Obi ahora estoy aquí, contigo es lo que cuenta -le di un beso- no voy a separarme de ti.
Los dos nos dimos un beso tierno, lleno de amor y mucho cariño.
Nos separamos y recosté mi cabeza en su pecho. A los pocos minutos me quede dormida.

Obi-Wan POV:
Cada vez quería más a Sheilak. Mi corazón latía con fuerza cada vez que estábamos juntos y no podía separarme de ella. Era como si la fuerza nos uniera como si fuéramos un imán.
Note como su respiración se relajaba y se quedaba dormida en mi pecho mientras me abrazaba.
Le di un beso en la cabeza y me quede dormido también.
Abrí los ojos y vi como entraban los primeros rayos del sol por la ventana. Aun Sheilak dormida sobre mi pecho y note como ella se despertaba.
-¿Que hora es? -me pregunta y miro su reloj de la mesa.
-Tranquila son las 5:30, nos queda hora y media para irnos.
-Deberíamos levantarnos y preparar las cosas antes de viajar.
Ella se quería levantar pero yo la abracé más fuerte.
-Todavía no te vas a mover de mi lado.
-Obi, llegaremos tarde -me dijo mientras intentaba escapar.
-Aun no -la miro a los ojos y le beso.
Comenzamos con un beso suave que poco a poco fue subiendo de intensidad. Nuestra lenguas jugaban entre ellas.
Acabe encima de ella y nos miramos de nuevos a los ojos. Ella quería lo mismo que yo.
-Dicen que los mañaneros son los mejores -me dijo.
-Tendremos que probarlo -le dije y le besé de nuevo en los labios.
Durante un rato estuvimos haciendo el amor. Sentía como mis caricias le estremecía y varias veces se arqueaba de placer. Sus pechos me volvían loco y poder probarlos más aún.
Acabe dentro de ella y están vez fuimos más salvajes.
Nuestras respiraciones eran más cortas. La levante y acabamos sentados, ella encima de mi. Notaba como ella movía las caderas y yo apretaba con más fuerza.
Cuando no pudimos más, acabamos tumbados en la cama.
-Te quiero cariño- le dije mientras le apartaba mechones de la cara.
-Yo también te quiero Obi-Wan -me dijo y me dio otro beso.

Los dos nos levantamos de la cama y recogimos nuestra ropa. Nos vestimos y Sheilak abrió la puerta. Cuando no vio a nadie me dijo que saliera. Antes de irme le di un beso en los labios y me fui a mi habitación para hacer mi bolsa.
Cada ve estábamos más cerca de encontrar a Luke.

Los últimos maestros JediDonde viven las historias. Descúbrelo ahora