Los días posteriores, Peter no se me despegó en casi todo el día; estábamos juntos en la escuela e incluso iba a mi casa en las tardes.
Realmente, no teníamos mucho en común, pero por alguna razón que desconozco, nos llevamos muy bien.El primer día que fue a mi casa, mi hermana no le despegó la vista de encima y mi madre estaba encantada de que por fin tuviera "amigos decentes". Mi padre, por otro lado, le daba igual si tenía amigos o no.
Hoy, Peter vino después de la escuela, comimos y ahora estamos en mi habitación. Peter echado en mi cama boca arriba y yo intentando resolver ejercicios de la clase de cálculo (intentando, porque realmente no entendí nada).
-Deberías salir con Hadara.
Ha insistido con eso desde aquella primera vez que salí con ellos.
-No lo creo, no es mi tipo.
Y esa es siempre mi respuesta.
-¿Y Ángela lo era?
Echando un vistazo rápido a mi pasado con Ángela, debo admitir que no.-No, no lo era.
-Entonces, ¿Por qué no sales con Hadara?
-Sabes cómo terminaron las cosas con Ángela
-Estás pensando en terminar incluso antes de empezar algo con ella.
-Solo no quiero apresurarme.
-Ángela lo hizo.
-Yo no soy como Ángela.
Con aquella frase, terminó la conversación. Pensé que tal vez, Peter tenía un poco de razón, tal vez debería invitar a Hadara a salir.