OS/IMAGINAS -TOM ﹠ LOKI.-THFF

Lectura tranquila para dormir

Advertencias: sehhhh +18.

Sólo imagina...

Él te dedica una sonrisa torcida.

Y pasa una mano por tu mejilla.

Te estremeces al tacto.

Él acorta la distancia y une sus labios.

Todos lo etiquetan de sex appeal, pero hay mucho más que eso en Tom.

Dulzura, carisma, ternura y pasión.

Esas palabras lo caracterizan, así como al beso que te propina.

Acaricia tus mejillas y luego con cadencia baja sus palmas a tu cuello, el cual acaricia con detenimiento.

Un escalofrío recorre tu espina dorsal.

Sueltas un ligero suspiro, cuando el juguetea con sus dientes en tu labio inferior.

Y entonces se aleja de ti, con una mirada juguetona.

Sabe que quieres más y toma tus manos, conectando sus miradas.

Pide tu consentimiento.

Con tus nervios aún de punta, asientes.

Y él vuelve a besarte.

Hay tantos sentimientos emanando de esa acción, que tu corazón bombea al mil por hora.

Sus manos se posicionan en tu cadera, acercándote más a él y conduciéndote lentamente a una superficie más cómoda.

Te posiciona con delicadeza sobre la cama, y comienza a besar metódicamente con dedicación tus mejillas, haciéndote sonrojar.

Posteriormente desciende trazando un camino de besos desde tu cuello hasta tus clavículas.

Enrollas tus dedos en su cabello, desordenando sus rizos y deleitándote al aspirar su aroma.

Con devoción se deshizo de tu ropa, mientras tu besabas su rostro con suavidad.

Después de un largo rato de besos y caricias esparcidas por toda la extensión de tu cuerpo, entro en ti primorosamente.

Con un vaivén celestial, te hizo regocijarte.

Mientras entre besos te recodaba como eras a sus ojos, lo más bello que jamás había existido.

Porque Tom era así, amoroso, detallista y entregado, volviendo hasta un simple acto carnal en una conexión más allá de lo concebible.

Porque él no se enamora de lo físico, no, la clase de amor que le proclama es algo espiritual y profundo.

Se fundieron en éxtasis.

Y para todos lo que dicen que no existe el Valhalla, es porque obviamente no han pasado una noche con él.

Te estremeciste bajo el, mientras te sentías más al borde, su sonrisa se transformó en una llena de orgullo, como si su instinto salvaje se apoderara por un momento de él, como si su Loki interior saliera a la luz.

Mordió el lóbulo de tu oreja y un sonido gutural procedente de su garganta fue lo último que escuchaste aún dentro de tus facultades.