SEVENTEEN'S LEMONADE.

JEONGHOON [1]

JiHoon pensó que hubiese sido mucho mejor que aquel mueble le hubiese aplastado. Si no moría con eso estaba seguro que cuando Jeonghan le dijera al manager que se había acostado con casi medio Seventeen iba a morir. 

A cada palabra que Jeonghan decía, JiHoon deseaba estar más muerto.

-Imagina que todos se enteraran que nuestro JiHoon ha sido follado por casi todo Seventeen...

-¡N-No te atreverías! -Apartó la mirada al pasillo, vigilando que nadie viniese. Sabía que Jeonghan era capaz de hacerlo.

-Compra mi silencio. -JeongHan se enderezó con una sonrisa.- Pídelo de rodillas.

JiHoon tenía dos opciones en aquel momento: Podría mantener su orgullo intacto, negarse y afrontar al manager luego -arrastrando a sus compañeros con él, claro.- o simplemente murmurar que lo sentía. Al final era Jeonghan, nada más. 

-JeongHan Hyung, lamento mucho lo sucedido. No volverá a ocurrir, lo prometo.

-Parece que no me has entendido, JiHoon. -El aludido levantó su cabeza con confusión, notando como JeongHan se mordía el labio y separaba sus piernas desabrochándose el cinturón. Murmuró- Pídemelo de rodillas.

Eso no podía estar ocurriendo. 

Era tan extraño.

Pero le gustaba. 

JiHoon se sonrojó cuando vio cómo Jeonghan masajeaba su miembro con lentitud. Mantenía sus ojos cerrados y los labios semi-abiertos mientras jadeaba. Volteó con rapidez cuando sintió que alguno de los chicos podría estar en el pasillo. La voz entrecortada de Jeonghan le interrumpió. 

-¿Qué estás esperando, JiHoon? -El aludido se estremeció al oír la voz grave de Jeonghan. Sí, pudiese ser que Jeonghan se viera femenino, delicado, todo aquello que las fans decían, pero cuando se comportaba varonil... era mucho más que excitante. 

Fue por eso que JiHoon estuvo entre sus piernas casi de inmediato. Humedeció sus labios con su lengua y cogió el miembro del pelilargo por la base, apretándole con suavidad. Jeonghan reprimió un gemido mordiendose con fuerza los labios, pero se le escapó un quejido cuando JiHoon empezó a bajar lentamente su cabeza metiendo su miembro en su boca. 

A Jeonghan nunca se le hubiese cruzado por la mente qué era lo que sus compañeros podían ver en JiHoon. Ahora lo sabía muy bien. Llevó una de sus manos a los cabellos del más bajo y enredó sus dedos en estos mientras le obligaba a bajar más. El menor se afirmó de los muslos ajenos y se mantuvo quieto unos segundos para intentar acostumbrarse a la sensación. Se apartó con la misma lentitud de antes y observó a Jeonghan, quien le regaló una sonrisa.

-Vaya JiHoonie... no sólo eres bueno usando esa boquita para cantar, ¿Eh? 

El menor intentó evitar pensar en quién de sus compañeros le había dicho algo similar. Se mordió los labios con una traviesa sonrisa y acercó su rostro a la punta del miembro de Jeonghan, comenzando a lamer y jugar con él. Jeonghan gruñía en voz baja, no quería alertar a uno de sus compañeros. JiHoon reprimió un quejido cuando el agarre en su cabello se hizo más fuerte y su cabeza se vio obligada a bajar nuevamente. 

Jeonghan aún estaba adolorido, pero se las arregló bien para comenzar a mover sus caderas para imponer un ritmo al más bajo, quien no tardó mucho en seguirlo. Empezó a subir y bajar cada vez más rápido mientras ahuecaba sus mejillas para brindarle el mayor placer posible a su compañero de cabello largo. Se apartó de golpe para poder respirar, dejando que un pequeño hilo de saliva le uniese al miembro erecto de Jeonghan. 

Ambos se sonrieron por unos segundos intentando regular sus respiraciones. A la vez, ambos tenían la misma pregunta en sus mentes. 

¿Quién iría abajo?