One more night | WonHui

I

Desde que era niño nunca había visto otro tipo de ambiente que el que su madre le había mostrado y abierto ante sus ojos, muchos podría creer a simple vista que su vida era perfecta, ya que a diferencia de lo que se conocía, el dinero era lo que lo hacía "mejor"

Quien diría que en una familia adinerada también habría una madre que se prostituyera para poder obtener más "prestigio" y por ende dinero... Aquellas historias, por palabras de sus amigos, era para las personas de bajos recursos, aquellos que lo hacían por "necesidad" Pero en el caso de Jun, su madre lo hacía porque también lo disfrutaba...

Jun desde pequeño veía como llegaban los "amigos" de su padre a tomar unas cuantas copas y luego veía a alguno de ellos desaparecer con su madre seguramente a alguna de las habitaciones más alejadas mientras su padre ya con un par de copas, seguía el ambiente con sus otros colegas. Nunca había visto a sus padres discutir por aquello, era como si ambos estuvieran en mutuo acuerdo. Uno en el que ambos se beneficiaban.

Cuando Jun comenzó a tener más libertad, encontró dos grandes cosas de su personalidad que lo definiría el resto de su vida.

La primera: Jun gustaba de los chicos.
La segunda: De los chicos que lo trataba como una zorra.

Su primera experiencia la vivió a los quince años, con el hermano mayor de uno de sus amigos... Era siete años mayor que él, fue cuando ese sentimiento extraño comenzaba a llenar su pecho... No descubría porque a veces dolía pero terminaba siendo algo reconfortante después.

Y así vivió hasta que la oportunidad de escapar de china y olvidarse un poco de aquella vida que le rodeaba al poder irse algunos meses a Corea con diecinueve años, casi veinte iba a poder cambiar un poco su propia vida. Costear el viaje y la estancia no fue problema, pero cuando llegó a Corea fue cuando se dio cuenta que el problema no era el lugar, si no él.

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Jeon WonWoo era un chico de una familia común, sus padres tenía un empleo de oficinas así que desde que era pequeño estaba acostumbrado a valerse por sí mismo en los aspectos generales de su vida diaria, como ir solo a la escuela, llegar y recalentar la comida y cena que su madre le dejaba, básicamente lo que la mayoría de adolescente tenía que vivir también, pero a pesar de eso nunca se quejaba, entendía muy bien a sus padres y por aquella razón WonWoo nunca deseo darles más problemas a sus padres.

Nunca deseo darle problema a sus padres cuando descubrió que su atención hacia los chicos comenzaba a convertirse en atracción, nunca llamó la atención y por aquello su personalidad era introvertida, tenía amigos, claro, pero nunca demostraba de más que pudiera ser causa de alguna expulsión por razones de falta de tolerancia o entendimiento hacía la diversidad.
Pronto WonWoo consiguió un empleo de medio tiempo cuando tuvo la edad y fue cuando comenzó a ahorrar, deseaba poder vivir sin tener que ocultarse siempre, deseaba tener su propio espacio donde se sintiera al menos protegido de todas las demás personas y aquello lo logró cuando entró a la universidad... con veinte años, WonWoo había conseguido un pequeño piso, no tan cerca de su escuela pero no se quejaba, era lo que podía pagar y no era tan malo.

Sus padres había aceptado e incluso también le ayudaría con la universidad y así fue como WonWoo siguió su vida.

Hasta que una noche, luego de que los primeros finales se acabaran junto con sus compañeros de trabajo acordaron salir a un centro nocturno, WonWoo acostumbraba a ir a esos centros, donde no importaba si eras gay o heterosexual, sino sólo importaba pasar un buen rato y ya.

Como lo había pensado, el resto de sus compañeros en cuanto el alcohol había hecho efecto en su sangre embriagándolos, desaparecieron, algunos bailaban animadamente en el centro, otros seguramente ya habían conseguido pasar una buena noche y WonWoo un poco más libre comenzó a visualizar el lugar en busca de algún chico que llamara su atención, no era de los que tomaran tan rápido así que aún seguía en sus cinco sentidos a diferencia de los demás, pero al cabo de unos minutos de no encontrar algo interesante, se levantó de su asiento y salió del lugar para poder conseguir algún cigarro y poder fumarlo tranquilamente.