¿Liso o rizo? ¿suelto o recogido? Era lo que se preguntaba una y otra vez mientras miraba su reflejo en el enorme espejo de su habitación.
Si mamá siguiera viva sabría la respuesta correcta, ella siempre la sabía.
Pensó con pesar mientras se sentaba en su pequeña cama para uno. Alysa jamas había sido buena en el asunto de la moda, se sentía comoda usando ropa ancha o cualquier cosa que no estrangulara su cuerpo y que le proporcionara la cantidad adecuada de oxígeno. No solía agobiarse por el asunto de la imagen pero queria algo diferente para aquel día.
Liso será...
Daniel por otro lado no había parado para descansar desde el día anterior. Se había estrujado el cerebro en busca de la cita perfecta y luego de escudriñar en Internet durante horas al fin logró encontrar lo que buscaba.
Cables por aquí... luces por allá, todo estaba quedando como debía, solo un par de arreglos más y listo.
El pelinegro miro lo que había hecho, satisfecho por la obra de arte que había conseguido con su esfuerzo y con una enorme sonrisa de satisfacción se retiró para poder arreglarse.
***
Planchar su cabello era una pesadilla interminable, pensaba Alysa mientras tomaba otro mechón de cabello. Ir a la peluquería sería algo mas práctico pero se había empecinado con hacerlo ella misma. Miró el reloj de su muñeca que marcaba las 6:38 P.M, apenas si tendría tiempo de llegar, termino de alisar los últimos mechones para seguir con el resto de los preparativos.
¿Debía usar algo atrevido o algo un poco mas puritano?¿ ¿algo elegante o casual? Eran tantas preguntas.
Elegir que usar era siempre un enorme dilema para ella, por eso siempre elegia la ropa mas suelta. Sentía que nada le quedaba bien a sus curvas porque según ella nunca estuvieron bien proporcionadas para su ser y sentía como si su rostro y su cuerpo fueran polos opuestos que se odiaban a muerte. Pero la única verdad es que aquellas curvas y libras de más hacian de ella una cosa interesante de ver, la volvian algo casi artistico que podría cautivar hasta a la mas ciega de las almas.
El reloj marcó la hora acordada y el chico con un nuevo ramo de camelias de color rojo está vez, esperaba con ansias la llegada de su musa ¿Se había arrepentido? El temor estrujo su pecho pero el resonante sonido de unos pasos captó su atención. Allí estaba ella, hermosa como siempre, luciendo un hermoso vestido que solo quedaría así de bien en un cuerpo como el de ella.
- Oh musa, me has dejado sin palabras esta noche- articulo pasandole las camelias.
- Creeme que palabras son las que sobraran la noche de hoy. Tu tampoco luces mal- y por Dios que era cierto, no había nada como ver a un chico vestido con camisa y esos pantalones jeans que hacian que su culo luciera tan fantástico.
- ¿Nos vamos? - dijo él extendiendo una mano que ella tomo gustosa.
No caminaron mucho, la cita se efectuaría en la zona de picnis del parque que había sido totalmente remodelada para la ocasión. Pequeñas bombillas iluminaban el ambiente, una manta de cuadros rojos y blancos estaba tirada en el suelo acompañada de algunos almohadones, un poco mas retirada se encontraba una enorme sábana blanca que descansaba colgada de una soga atada a dos árboles y que serviría de pantalla para la película que Dan habia comprado. Fu toda una odisea lograr hacer todo aquello y conseguir los permisos requeridos para usar el lugar, pero todo trabajo valió la pena al ver como el rostro de Alysa se iluminaba. parecía sacado de una película de romance.
- ¿Tu hiciste todo esto?- el asombro y admiración en la voz de ella lo hicieron sonreír.
- Admito que fue una tarea dura, pero tu mereces la pena.
Alysa sentía como bajaban sus defensas ante aquel chico. No estaba enamorada, eso era seguro, porque a penas llevaba unos días interactuando con él pero no podía ignorar el cosquilleo en su pecho cada vez que veía a ese chico no tan desconocido sonreír.
***
- y así fue como descubrí que no soy buena para la danza o el canto- Daniel reía con las cómicas historia de Alysa y ella se deleitaba con el sonido de su risa.
- Es que solo a esa loca cabecilla tuya se le podría ocurrir algo tan ilógico como irrumpir en una actividad escolar y quitarle el micrófono a la que se suponía que era la estrella del Show.
Lanzó otra carcajada que rápidamente la hizo imitar el gesto.
- Hey, no puedes culparme. Realmente me senté tentada cuando escuché que se trataba de Lana del Rey- La chica llevaba las mejillas de un suave rosa que la hizo lucir angelical- y disfrute tanto cantando Serial killer y bailando algo que solo yo entendía.
- Tu escuela es de locos, esa canción no es muy...no se, no es muy escolar que digamos.
- Creo que el director secretamente es muy fan de Lana... Ahora cuentame algo de ti.
- Le tengo fobia a los gatos sin pelos, son una cosa muy rara y en sus ojos se ve ...muerte- dijo lo último en un chillido casi femenino y con la mirada perdida.
- ¡oh por Ra! Eres todo un caso perdido.
Rio ella.
***
Media hora después ambos se encontraban comiendo palomitas mientras veian "Amor ciego" de vez en cuando alguno comentaba alguna trivialidad sobre la película o reían sobre lo tonto que podía lucir Jack Black.
- Es ilógico ¿cómo no va a sentir el cuerpo extra grande de la chica mientrasla abraza?- grito Dan entre risas.
- Quiza su sentido del tacto también era ciego- bromeo ella - ¿ tu que opinas sobre la belleza?
Dan giro levemente su cabeza y solo la observó por unos segundos.
- Opino que está sobre valorada. Bueno, no es exactamente sobre valorada, mas bien se tiene un concepto muy erroneo sobre ella.
Respondio con simpleza mientras se escogía de hombros.
- ¿ Cómo sería para ti una chica perfecta?
Él la miro en respuesta pero ella fingió no darse cuenta.
- ¿ cómo sería para ti un chico perfecto?
Ella dudo un segundo su respuesta. Sabía apreciar un buen rostro o un buen cuerpo pero jamas había considerado esos atributos como perfectos, solo como algo bonito de ver.
- No lo se, jamás había pensado en eso. Pero no te hagas el listillo y responde ¿ qué consideras perfección? ¿ qué tan atractiva debe ser una chica para hacerte caer a sus pies?- pregunto ella con ese brillito travieso bailando en sus ojos.
"Basta con que esa chica seas tu" sacudió la cabeza para despejar sus ideas y buscar una respuesta mas racional.
-La mayoría de las personas se enamoran de cuerpos que creen perfectos por las formas de sus siluetas, pero no siempre esos cuerpos poseen un alma o esencia y yo soy de los que se enamora de esencia y almas que no necesitan cuerpo para ser perfectos. Así que para mi una chica no tiene que ser delgada o gorda, solo debe ser auténtica.
Dijo tratando de elegir las palabras correctamente. Alysa parpadeo ¿ era posible que alguien tuviera una mente tan hermosa?
La noche a penas comenzaba...
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Capítulo dedicado a mi Cris.
Porque tu eres hermosa tal cual eres.
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La Chica En La Banca.
Short StoryQuiza sea un cliché, quizás no. Pero no lo sabras con certeza hasta que lo leas.