Nombre Clave: LAML

El Ensayo de MAC

Me levanté temprano.
Tenía que ir a por Silvermuk, así que no tenía de otra. Pero mi cansancio se hacía notorio y casi me dormía parado. Pude llegar al sitio dónde ella comienza a vender y la estuve esperando, mientras, me llegó un mensaje de Valantine. Sí, tiene mi número, compartimos un proyecto al fin y al cabo.

Val: ¿Ya pudiste avanzar algo?

Dylan está escribiendo...

Dylan: Poca cosa, pero ahora no estoy en casa, tengo unos asuntos pendientes. Te muestro hoy en la tarde.
Val: Muy bien, procura venir y procura también que esa enana venga.

Ya de ahí no le contesté más.
Enserio ha estado extrañamente calmada desde ayer, da miedo.
En cuestión de unos minutos, Silver llegó, llevaba una bufanda, pantalones ajustados de tela, un gorro invernal, guantes... Básicamente parecía venir del Polo Norte. Aunque bueno, es verdad que comenzó a hacer frío.

Dylan: ¿Te sientes mejor?
Silvermuk: ¡Claro que sí! ¿Acaso crees que el tonto frío puede conmigo? ¡JA! No sabes de lo que soy capaz.
Dylan: Lo que tú digas...

Le seguí el juego sin esfuerzo y comenzamos a caminar y vender cosas, gracias a mi ayuda estábamos haciendo todo bastante rápido a la vez que vendíamos bastante.
Por el camino, nos cruzamos a...

Dylan: Hola, Montse.
Montse: Hola, chicos, ¿qué hacen por aquí?
Silvermuk: ¡Estamos trabajando para conseguir insignias!
Montse: Oh, ¡dejenme ayudar en ese caso!

Nos compró unas galletas de limón y se fue, dijo que tenía que encontrarse con el resto de MAC para ensayar un poco. Nos dijo de ir si queríamos al terminar, puesto que nosotros teníamos ya automáticamente un pase VIP autorizado por ella y el profesor Armstrong.
Luego de pensarlo un poco, Silver y yo decidimos ir, ya que hoy era sábado y no había clases.
Pudimos finalmente terminar y ella volvió, ganó una insignia más, ahora sólo le quedan dos. Eso parece haberla alegrado.
Finalmente, llamó a su madre y le dijo que "estaba viendo un show que estaban haciendo en el parque".
Un día de estos sus mentiras van a ser destapadas y su madre estará MUY molesta.
Pero bueno, de momento ese no es particularmente mi problema.
Fuimos a donde MAC, yo me sabía el camino dado que alguna que otra vez fui para ayudar a cargar cosas. Claro que no me había cruzado con Armstrong y a saber Dios dónde estaría.
Llegamos, nos recibieron Maurice y Zion.
El primero, un chico de piel morena y pelo azul oscuro, siempre lleva una sudadera verde y es el guitarrista de MAC. El segundo, toca el órgano, tiene el pelo largo, es súper pálido, suele llevar lentes de sol y un sombrero y apenas me llega al hombro.

Maurice: ¡Cuánto tiempo sin vernos!
Dylan: ¡Cierto!

Correspondí el apretón de manos de cada uno y procedí a presentarles a Silver.

Dylan: Chicos, esta es Silvermuk, es una persona especial para mí, así que tratenla bien.
Maurice/Zion: ...

Hubo un silencio algo incómodo, hasta que de la nada comenzaron a gritar, Silver y yo teníamos la misma cara que sólo se describía con una frase.

Dylan: ¡¿Qué mierda...?!
Zion: ¡MAURICE, LLAMA AL FBI O ALGO!
Maurice: ¡¿NO VES QUE ESO INTENTO?!
Dylan: ¡¿PERO QUÉ PUTAS MADRES LES PASA A AMBOS, PAR DE RETRASADOS MENTALES?!
Maurice/Zion: ¡¡ESTÁS SALIENDO CON UNA NIÑA!!

...
Ay, no me jodas.

Dylan: A ver, par de imbéciles. Ella es sólo una amiga, no me va eso de asaltar cunas y aparte dudo que le interese eso de tener pareja, ¿me equivoco?

Miré a Silvermuk esperando una respuesta.

Silvermuk: Por una vez en tu vida tienes razón en algo.
Dylan: Gracias, supongo.
Maurice/Zion: *de susto a caballerosidad en 0,5* Bienvenidos, pasen por aquí, por favor.

Vaya.
Fuimos donde MAC, ahí estaba Montse acomodando cosas, Armstrong preparando los instrumentos y las otras dos chicas se aseguraban de que nadie entrara. Estoy seguro de que son capaces de moler a golpes a cualquier intruso sin piedad alguna.

Amy: Montse, ¡llegó Dylan y una niña a la que no golpeamos porque es muy pequeña!
Silvermuk: ¡¿A quién llamas pequeña, rubiales?!
Montse: ¡Chicos, pasen!
Dylan: Vaya, ¿de dónde sacan el dinero para pagar todo esto?
Armstrong: No es poco lo que gano, amigo mío.~

Pude sentir una presencia molestamente conocida serpenteando detrás de mí.

Armstrong: Oh, ¿no eres tú la niña que está trabajando junto con Dylan y Valantine?
Silvermuk: ¿Tú eres "el calvo ese que está más pirado que una cabra"?

¡Maldita sea, Silvermuk!

Armstrong: Por su pollo que soy él.

... Olvídenlo.

Ofrecí mi ayuda en lo que sea, por lo que comencé a cargar parlantes y demás cosas junto con Armstrong, Silvermuk también quería ayudar, así que iba y venía con cosas pequeñas mientras manteníamos una charla.

Silvermuk: Es un sitio bonito para ensayar, aunque es demasiado cerrado.
Dylan: Tiene que serlo, puesto que está diseñado para que el sonido no salga de la sala y así no genere molestias.
Silvermuk: Vaya. ¿Entonces por qué los conciertos sí pueden ser al aire libre?
Dylan: Porque eso ya es un evento al que la gente puede asistir y normalmente afuera es mucho más sencillo que entre gente, puesto que el espacio ya no es un problema tan grande como en una sala.
Silvermuk: Ohhh...

Finalmente pudimos terminar de preparar todo, por lo que Armstrong, Silver y yo nos sentamos a observar el ensayo.
Cantaron Livin' In The City, aquella que hace tiempo habían cantado en su primer concierto. ¿Recuerdan? Aquel en el que mi suerte se fue por el caño y no pude conseguir un mísero traje.
Silvermuk por primera vez escuchó a MAC en todo su esplendor. Cuando la miré, ella se notaba fascinada ante lo que estaba presenciando.
Armstrong se veía orgulloso de todo el equipo y en un momento dado me habló.

Armstrong: ¿Ves? Esto es lo que yo quería de la clase.
Dylan: ¿Mh?
Armstrong: Que comenzaran a cumplir sus sueños y pudieran triunfar en grande. Ellas son mi mayor prueba de que ustedes pueden hacerlo, y también veo potencial en ti y tu equipo. Tal vez, ese cómic sea algo de lo que se sientan orgullosos en el futuro.

Dicho eso, continuamos presenciando el ensayo hasta que llegó la hora de nuestro proyecto.
Nos despedimos y partimos en dirección a la secundaria.

Dylan: ¿Te divertiste?
Silvermuk: ¡Claro que sí! ¡Son geniales!