En el Templo Central de Elementaria, un lugar en dónde las cuatro figuras autoritarias se reúnen para discutir asuntos importantes del reino se encuentran presentes el emperador Leon Collins de la tierra de Ignis, la reina Minerva Zhang de Terra, el rey Alan Edwin de Aqua, y la diosa reina Sira Onisse de Aeris.
Ambos estaban hablando sobre el reinado de Amalric, preocupados por el futuro del reino si en algún caso él invade a la gente que vive en la tierra, y estaban reunidos en un círculo.
"¿No lo entiendes Leon?" empezó Minerva diciéndole a Collins en estado de extrema ansiedad. "Todo va a depender de nosotros y si no hacemos nada al respeto, acabarán con toda la gente inocente."
Collins se puso sobre ella mirándolo con preocupación con sus ojos azules helados y sostuvo ambos de sus brazos en un intento de calmarla.
"Lo sé, lo sé Minerva. Sé que estamos casi en la punta del iceberg, pero te aseguro que todo saldrá muy bien."
"¿Cómo? Siempre nos dices eso para que tengamos calma y al final todo sale mal por tu culpa Leon." Alan le dijo indignado.Tras oír la respuesta Collins se molestó, y se dirigió hacia Alan.
"Oye déjame aclararte algunas cosas. Hay un gran porcentaje dado por los miembros guerreros Leones Rojos que afirman en que Amalric jamás va a tener la voluntad de invadir Elementaria. Este reino aporta una cantidad considerada e extraordinaria de valientes guerreros de guerra y no creo que haya grave peligro con ese asunto." afirmó en un tono de voz sofisticado y algo grave.
"Pues yo te diré que los Acuáticos creen que pasará todo lo contrario." Alan se defendió. "Nadie piensa que todos estarán a salvo, y es muy posible que Elementaria se extinga gracias al plan creado por él. Ya ocurrió lo mismo en Noland, ahora es nuestro turno."
"No digas eso Alan. Eso cree tu pelotón pero siendo honesta contigo yo estoy al lado de Collins." Sira intervino.
"Si claro. Ustedes tres siempre confían en lo que él dice, pero seamos realistas: tenemos que buscar soluciones en cuanto a esto lo más rápido posible." Alan concluyó.Tras esa respuesta todos se dispersaron, intentando regresar a sus respectivas tierras, pero una voz femenina resonó en todo el templo.
"¡Alto! Yo tengo una opinión en cuanto a esto." decía.
Los cuatro se detuvieron para ver la sombra de una silueta femenina acercarse desde la entrada del templo entre los enormes candelabros de cristal en forma de enormes peones chinos que decoraban toda la sala principal. Cuando se acercó a la luz en presencia de ellos apareció una chica joven con cabello rubio oscuro que le llegaba a la cintura, de ojos marrones muy oscuros y piel blanca bronceada. Portaba un amuleto verde colgado sobre el cuello con el símbolo del trisquel en el medio y estaba vestida con un vestido verde esmeralda brillante que incluía un velo de mediana distancia.
"¡Princesa Ela!" Alan exclamó y trató de hacerle una reverencia, pero Sira lo detuvo.
"Alan no es momento de hacerlo. Ponte de pie." le ordenó.
"Lo siento." se disculpó y regresó a su posición normal.Ela dio un paso hacia adelante."¿Qué no escuchan lo que ustedes mismos dicen? Amalric es un hombre despiadado que quiere poner fin a este reino." empezó a decir.
"Sabemos eso. Pero lo que más nos preocupa de todo esto es nuestra vida después de la batalla de los Cinco Elementos." Collins le explicó. "He hecho pruebas a los Leones Rojos como capitán del ejército y casi todos ellos afirman que es posible poner fin al reinado de terror de Amalric Darkeria y salvar a todos los Metalarios de lo que era antes ciudadanos de Elementaria."
"Y yo hice lo mismo con los Acuáticos, y honestamente ellos piensan todo lo contrario." después dijo Alan.
"Mmm..." Ela pensó mientras se frotaba la barbilla con la mano mientras iba de un lado a otro.
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Elementaria 1: La Última Llama
FantasíaEn esta primera parte todo comienza en el pueblo de Noland, un lugar situado entre un largo bosque cerca del Río Norte cuatro amigos muy cercanos viven su vida normal inmerso en la pobreza y el hambre causada por la Gran Guerra que ocurrió hace vein...