CAPÍTULO 43
¿Alguna vez han estado en detención o lo que también se conoce como dirección o el despacho del director?
Bueno, era mi primera vez y déjenme decirles que no era una sensación agradable.
Hace unos momentos estaba encarnizado con la pelea que estaba teniendo con un chico que ni siquiera conocía. Ahora estaba sentado en una silla con los demás chicos que estuvieron presentes en la batalla y el resto de los chicos que ayudaron a Brithany, todos frente al director quien guardaba silencio sin saber qué hacer con nosotros.
Sam tenía un morado en la mejilla, pero no se comparaba a Brithany, tenía la nariz y boca llenas de sangre que ya había manchado su ropa de marca, además estaba cruzada de brazos realmente enojada, tenía las mejillas hinchadas y su cabello parecía el nido de un pájaro.
Ben estaba sentado al lado mío, aún no dejaba de mirar al tipo que me había golpeado, ni siquiera prestaba atención al director, toda su mirada estaba puesta en aquel chico. Tenía la mejilla y un ojo morado pero eso no era detención para dejar de intimidar al chico al que le había hecho trizas nariz y boca.
—Ben, ya cálmate —le pedí en voz baja acariciándole el brazo.
Ben me miró y sonrió, miró por última vez al chico con desprecio y volvió su completa atención al profesor, eso era lo que más me gustaba de él, que no fuera de las personas impulsivas que se dejan guiar por sus instintos... bueno, relativamente eso fue lo que hizo Ben, pero al menos supo en qué momento debía parar.
Grayson y Christian tenían cada uno un moretón en el ojo y había sangre saliendo de sus labios y aunque sus contrincantes también tenían golpes, no cabía duda que mejor que el tipo que Ben golpeó sí estaban. Simplemente miré a ambos lados tratando de no sentirme culpable de todo lo que pasó, sin embargo, pensándolo un rato todo había empezado por el golpe de Brithany.
— ¿Por qué te golpeó? —le pregunté a Ben en voz baja.
Su hombro se tensó y simplemente se encogió de hombros —No podía creer que haya salido con un tipo al que le gustaban los hombres. Dijo que sentía asco, nada más —respondió él con rapidez y en voz baja tratando de que no lo escucharán.
—Ella de alguna forma se veía triste —dije tratando de indagar un poco más.
—Tomas, estuve saliendo con ella por más de dos años, hasta que decidió que lo mejor era separarnos por mi forma repentina de desaparecer. Debes saber que fue duro para ambos y seguramente más duro para ella, piensa, si tuvieras una novia, o bien, un novio y te cambiara por una chica ¿No te sentirías triste?
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Mamá, Soy Gay [MSG #1] ✔
JugendliteraturPublicado en físico en Amazon y en formato electrónico para Kindle (más información en la primera parte del contenido) "Las maricas no juegan fútbol" Tomas tenía una vida digamos que perfecta, sin embargo, las situaciones en el amor no eran su fuert...