La luz enceguecedora, pero poco a poco sus ojos distinguieron varios colores que mezclaban entre si formando diversas tonalidades.
El azul y amarillo se mezclaban poco a poco, al igual que el rosa con el celeste al lado contrario.
Era una vista fenomenal pero su atontamiento se estaba disminuyendo y su pánico se instalo rapidamente.Ladeo un poco su rostro con mucha dificultad y noto que no había nada más que los colores que veía. Su ritmo cardíaco empezó a acelerarse.
Estaba hundida en un oceano. Tenía que salir de alli.
Trato de mover su cuerpo pero fue en vano no tenía control sobre el. Sus ojos se movían expectantes mientras sentía que el agua se movía lentamente empujándola hacía delante.
No sabía como es que había terminado alli.
Trato de mantener la calma y hacer memória.
No había nada raro...
Despierto, se arreglo y fue al hospital donde estubo hasta noche haciendo papeleo y dando consultas a varios de sus pacientes.
Luego recibió la visita de...— Haz despertado...
Una voz aterciopelada interrumpio sus pensamientos. Asustada comenzo a mover sus ojos rapidamente hacía los lados tratando de ver quien o que le había hablado.— Sakura tu tiempo ha terminado...
Ya podras moverte libremente acá. Soy Azar encantada.La pelirosada exhalo fuertemente mientras tomaba nuevamente el control de su cuerpo.
— ¿¡Donde estoy!?...
Grito fuertemente dandose la vuelta empujando con sus manos el agua que la rodeaba.
Al darse vuelta esperando ver a la dueña de esa voz o algo, no encontró nada más que una pequeña bolita de luz blanca que resplandecía cual sol en verano.— Estás en el océano infinito.
La suave voz salió de la bola de luz que se acerbaba lentamente a la pelirosada.— Por que estoy aquí... ¿Que me paso?, ¿Estoy muerta acaso?
Pregunto horrorizado mientras tocaba su garganta ya que no era de lo más común que pudiera respirar y hablar sumergida en un océano de colores.— Lamentablemente sí... Sakura Haruno tu te encuentras en el mundo espiritual, te traje aquí después de que te asesinaran.
— Que, me que...
Los orbes verdes de la Haruno se abrieron con sorpresa mientras miles de emociones se sumergian en ella.* * *