En Busca Del Camino

Capitulo 10. Lejos de mamá .

Se acabaron las vacaciones, estaba nerviosa por entrar a la secundaria.
Los cambios siempre me asustaban.

Era muy raro estar en la secundaria, pero me gustaba, lo unico que me desagradaba era que estaba demasiado lejos de mi casa.

Y nadie de mi primaria estaba con migo, todos mis nuevos compañeros se conocian porque vivian cercas y eran compañeros desde el jardin de niños.

Lo bueno que pronto hice amigas. Pero extrañaba a mi mejor amiga, no estabamos en la misma escuela.

Los meses se pasaron muy rapido. Pero seguia batallando en el recorrido de la escuela a mi casa y viceversa.

En las mañanas muy temprano mi mamá me llevaba, pero en ocasiones no podia ir con migo, y tenia que faltar, era peligroso irme sola.

Asi que la hermana de mi abuelo, me dijo que me quedara con ella, su casa estaba a tres cuadras de la secundaria.

Al principio no queria no me gustaba estar ahi, y aparte queria estar cercas de mamá, pero no tuve otra alternativa.

Me sentia muy extraña en la casa de mi tia, ella y su hija llegaban muy tarde. Me gustaba estar a solas solo que cuando el sol se metía, empezaba a darme un poco de miedo.

Habia semanas que si me iba con mamá, pero la mayoria de las veces solo la veia los fines de semana, eso me hizo ya no ir con los abuelos.

Mamá  estaba consiguiendo trabajo.
Era muy dificil, no encontraba ninguno. Tenia que pasar varios examenes para poder estar en una secundaria.

Pero mientras conseguía trabajo, horneaba empanadas, vendiamos zapatos por catalago, ibamos a otra ciudad a comprar pulseras y collares, haciamos arreglos con flores que aprendimos hacer en un curso de manualides que asistimos.

Haci que mientras nos pasabamos mucho tiempo juntas.

Un dia que me toco a mi ir a vender las empanadas, mis primas me acompañaron.
Al tocar en una casa salio un perro, y como les tengo demasiado miedo, solo retrocedi, pero no me fije donde pisaba y me caí.

Un par de empanadas se nos calleron, y solo las sacudimos y mis primas y yo nos la comimos asi.

Era divertido salir a vender empanadas siempre teniamos nuevas  aventuras y sucesos graciosos.

Transcurrieron 4 meses y mamá por fin habia conseguido trabajo.
Empezo a trabajando en una guarderia y meses después la iban a mandar a un pueblito un poco lejos de la ciudad.

Fue cuando decidio cambiarme de se secundaria, me parecia una muy buena idea, mi mejor amiga y yo ibamos a estar juntas.

Lo que no me agradaba era que mamá, iba a venir solo los fines de semana, se iba a quedar en el pueblito.

Me senti mal de la noticia, ¡no! Ahora mamá se iba a ir. Me iba a quedar completamente sola.

Primero papá, los abuelos, mis hermanos y ahora mamá.
Porque me pasaba esto.
Ya sabia que nos volveriamos a ver pronto, pero esto de las separaciones me dolian.

Pase una semana enferma, me habia afectado la noticia.
Me daba miedo la idea de estar sola. Bueno no tan sola con la tia, la bisabuela y mi amiga.

Los papás de mi amiga le dijeron a mi mamá que no se procupara por mi, que ellos me cuidarian, éramos vecinos haci que podian estar al pendiente.

Aparte ellos nos llevarian a mi amiga y a mi a la escuela, tambien se encargarian de lo que me hiciera falta.

Yo era como una hermana para mi amiga.
Estudiábamos juntas desde la primaria, jugábamos todas las tardes en su casa y ahora estariamos  juntas de nuevo en la secundaria.

Desde ese momento nos volvimos inceparables, me habia convertido en su hermana que siempre quiso, ya que ella era hija unica.

En ocasiones cuando su papás llegaban tarde del trabajo, me dejaban cuidandola, el caso era que siempre estaba con ella.
Por eso no senti mucho la falta de mamá.
Pero claro la extrañaba.