Capitulo 9

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POV ANASTASIA

-Frank, necesito pedirte un gran favor- digo. El me cierra los ojos y suspira.

-niña, no me pongas entre la espada y la pared. La última vez que dije que sí, sin saber que me ibas a pedir, casi termine enterrado por una cantidad incalculable de lodo. Me niego a responder esa petición sin que me digas antes, que es lo que me quiere pedir- dice y me rio.

-quiero comer chocolate- digo. El abre los ojos asombrado y luego cuenta mentalmente hasta 10.

-no me digas, que estas en tus días. Si es así, es mejor que ni siquiera salgas al exterior. Te pones de humor tan raro cuando estas en tus días. Es como si el mundo girara al revés. Necesito que me digas la verdad y no me ocultes nada- dice con los brazos en la cadera.

-aun no pero, es un indicio de que está por llegar. Es solo que estoy un poco emocional y con la estupidez que hizo mi padre, mas emocional ando-

-¿Estupidez? ¿De traer a Christian a la expedición?- le gruño.

-¿Ahora también lo tuteas? Esto es injusto. También has caído en las garras de esos hombres idiotas y mal habladas. Claro, entre los hombres se defienden y se unen. ¿Que importan las mujeres?- digo enojada. Bien, pueden irse todos al demonio. No quiero saber nada de ellos.

-eres como una niña pequeña cuando tienes que compartir el cariño de los demás. Comprende de una vez, que por más guerra que tenga con ese joven, él tiene las de ganar. Es la mano derecha de tu padre y te guste o no, tu padre lo trajo. He hablado con él, varias veces y no es mal tipo. No se puede negar que es engreído y prepotente pero, por la cantidad de dinero que tiene, puede ser lo que quiera- dice y suspiro.

-me carga que tengas razón. Bueno el favor es el siguiente. Quiero ir a investigar por el lado contrario del bosque. No lo sé, llámalo intuición, estupidez o lo que quieras, pero algo me dice que puedo encontrar algo para ese lado- dice y achina los ojos.

-ya. ¿Y qué tengo que ver yo en eso?-

-si le digo a mi padre, él no me dejara ir. Por ese motivo, no le diremos nada. Quiero ir ver mi cuenta que es lo que nos está rodeando. Puede que este sea un desierto con casi nada de vida pero, yo no creo eso. Si serpientes, las más venenosas que pueden existir en este clima, algo más lo tiene que hacer- digo. Hay algo que me llama a ese lugar.

-estás loca. Este lugar te está haciendo mal. Yo no le voy a mentir a tu padre. Ya hay suficientes problemas en esta excavación como para sumarle que me odie. Sabes que te tiene entre ceja y ceja y cariño, yo no podre si el enloquece con tu desaparición- dice y suspiro.

-no se dará cuenta. Está más pendiente de los demás, que de mí. Además, créeme que si desaparezco de su lado, estará más que feliz- digo con disgusto.

-¿Estas de malas? Se ponen los pelos de punta si me dices que estas de mala. Prefiero enfrentarme con tu padre, que contigo. ¿Qué es lo que esperas encontrar en ese lugar? No puedes ir sola. ¿Qué pasa si te pasa algo y nadie está cerca para ayudarte? De verdad pequeña, a veces te falta pensar un poco más- dice y hago un puchero.

-te apuesto a lo que sea, que no se dará cuenta de mi salida hasta el final del día. Pero no te preocupes, tampoco te darás cuenta cuando salga de esta carpa- digo y me cruzo de brazos. Estoy casi segura que no se dará cuenta, mas, teniendo en cuenta que trajo hasta mi reemplazante.

-no puedo contigo. Si vas a salir por último, llévate uno de los teléfonos satelitales que tenemos. Voy a tener en corazón en tu y confiando que me llamaras si algo llega a pasar. No voy estar tranquilo sino no me mandas alguna señal de que está viva- dice y hago una mueca.

Pasado en común: Cristian y AnastasiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora