Same Place III || The Last Kiss #Wattys2018

Capítulo 15: El Último Beso

¿Lauren, como estas? –musitó Camila tocando su frente mientras se encontraba débil en la cama. –no muy bien. -¿hay algo que pueda hacer? –solo quédate conmigo. -¿llamo a un médico? –no, estoy bien debe ser solo un resfriado. –Lauren. –no te preocupes, Camila. -¿le sucede algo? –exclamó Brad al entrar. –solo está algo enferma. –mama. –tranquilo, Brad me encuentro bien.

Lauren: Camz, necesito que en serio cumplas esta promesa.

Camila: No te entiendo, Lauren.

Lauren: Solo hazlo.

Camila: ¿Por qué yo? ¿Por qué no Ally?

Lauren: Porque solo quiero que seas tú quien esté ahí.

Camila: ¿Por qué piensas en esto tan pronto?

Lauren: Porque sé que pronto vendrá el momento y solo quiero eso.

Camila: Lauren... yo... no lo sé, no es algo fácil en lo que pueda pensar.

Lauren: Solo tú, Camz, solamente tú. –Musitó besando su mejilla-, adiós Camila, cuídate. –agregó yéndose del cementerio.

Aquí estoy contigo, Lauren. –exclamó tomando su mano mientras sobaba su frente con un pañuelo frio para bajar la fiebre. –siempre, siempre estuviste a mi lado. –musitó-. Camz, llévame al mismo lugar. Y así fue Camila término llevándola para el restaurante japonés de sushi. –justo aquí, nuestra mesa de siempre. –musitó sonriente al sentarse. –parece que el lugar no ha cambiado en años. –exclamó Camila detallando el lugar. –los sitios, la vida, las cosas, nunca cambian solo lo hacemos las personas. –Tomó su mano-, ¿quieres comer algo? –Pide lo que sea y quedémonos unas horas o toda la noche por aquí no quiero volver al asilo –explicó-, al menos no hasta mañana. –añadió. Las chicas habían pasado la noche por las calles de la ciudad, la luna era testigo de aquellos momentos compartidos, besos robados, discusiones sin sentido, perversiones y diversiones. –ya está amaneciendo. –musitó volviendo hacia Lauren. –supongo que deberíamos volver. –pronto, muy pronto. –Exclamó-, saldrás del compromiso de la promesa. –agregó. –no me interesa salir de eso. –pero igual ya se acerca el día, puedo sentirlo. –Lauren, basta. –exclamó triste. –Camila, gracias por todo, por tanto y tan poco en toda esta vida. –musitó besándole la mejilla para luego entrar al asilo pero ella la detuvo tomándola de la mano. –no, no, espera un momento. –Exclamó-, no aceptare eso no sin antes un... un... -tartamudeó-, un último beso. –añadió besándola por última vez en los labios aquella noche fría.