Antes de morir

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Son las 08:30 AM, tengo una excelente vista del reloj desde acá, junto con el techo cuyo blanco brillante y limpio me permite dibujar muchos pensamientos e historias, en la tele pasan un partido, no distingo las camisetas, así que no sé qué equipos son, hay un ligero olor a rosas en el aire, también a gelatina ( de limón, mi favorita), también algunos ruidos de altavoz, buscando a el doctor Castro, es una excelente persona, con especialización en nefrología, recuerdo que huele a pino, y que su voz es muy grave.

Desde los últimos meses he percibido una agudización tremenda de mis sentidos y un gran aprecio al silencio ( me ayuda a pesar mejor) lo que me ha convertido en alguien muy imaginativo y elocuente, aunque nadie me escuche; la enfermera Alicia, se acerca a revisar mis equipos, me sonríe y me saluda, le devolvería el saludo si pudiera, pero ni parpadear puedo, suministra unos líquidos a mis catéteres y se retira en silencio, recuerdo su aroma a margaritas y sus labios rojos, no creo haber visto mujer más hermosa, me gustaría poder moverme para aunque sea seguirla con la mirada.

Son las 12:37 PM, llega mi madre con su gaván negro y su hermosa cabello corto, sus ojos terriblemente hinchados de tanto llorar me miran, e intenta sonreírme, aunque con mucho dolor en el alma, me gustaría abrazarla y decirle que esté tranquila, que todo fue mi culpa y que estaré bien......apenas si sigo vivo......pero no puedo, se sienta a un lado de la habitación, la pierdo de vista. 18 minutos después llega mi padre, con su traje negro y su bigote esponjado, sus ojos igual de hinchados a los de mamá, aunque con una mirada más seria y un porte más rudo, siempre fue así: estricto, correcto, e intachable, debí darle las gracias cuando pude junto con un abrazo, pero no pude, los hombres no somos asi. Pasan los minutos y llega cada vez más gente, algunos conocidos, otros no tanto........Eh... Ahí está mi hermana Judith, con su vestido..... negro...¿¿?....ahora me percato de que todos están de negro... qué raro...

Dejo de ver la repentina multitud y recuerdo el pasado: mi auto, un hermoso Camaro de color plata, ese carro corría mucho, también recuerdo a mis amigos ( de los cuales no veo ninguno en la habitación) y todas mis locuras, también recuerdo a mamá, gritando y regañando, en ese tiempo sólo me fastidiaba......pero ahora, a pesar de estar tan cerca, me hace falta; también recuerdo los regalos de mi padre, con su tedioso discurso: Todo hombre debe tener un hogar, responsabilidades, y muchas obligaciones, las cuales nos forjan, así como al noble acero se le forja en fuego, en cambio tú.....bla bla bla....bla bla;  ahora no dice nada...apenas si lo veo; también recuerdo a Judith con sus miradas de borrego cada vez que me iba a las carreras, y su felicidad al verme llegar en la madrugada ( siempre se quedaba despierta hasta mi llegada), ahora sólo se cubre en los brazos de papá.

Me da tanta rabia el apreciar todos los detalles de mi familia luego de ya perderlos, me duele haber sido tan inconsciente y tan inmaduro.....pero bueno... lo que fue fue....nada más que hacer, ya la embarré; todo fue tan rápido: piso húmedo, más de 200 km/h, algo de licor, y una chica de la cual ni el nombre sé, sólo un par de segundos...y acá estoy, en una habitación con toda mi familia en traje negro, y con un muy mal presentimiento.

Son las 02:04 PM, llega un sacerdote y mi médico personal, el señor Contreras, junto con la enfermera Alicia, tienen un mal semblante, aún no entiendo nada. El señor Contreras se acerca a mis padres diciéndoles que estén tranquilos, que todo será muy rápido y que no me dolerá, Alicia toma nota de mis signos vitales, y mi tío Andrés se lleva a mi hermana, escucho algo acerca de que no debe estar por ser menor de edad.......que mierda es todo esto....ahora el sacerdote me junta algo en la frente, huele horrible y empieza a rezar algo, no lo entiendo muy bien ya que lo hace muy rápido. MIERDA.....ME VAN A MATAR.

El señor Contreras dice que ya no tengo posibilidades, que ya llevo mucho tiempo en estado vegetal, y que no mejoraré, mi padre asiente con la cabeza y mi madre cae casi desmayada al suelo, algunos le ayudan, pero no los alcanzo a ver, todos se abrazan....NO PUEDE SER, ESTOY VIVO.....O POR LO MENOS ASI ME TIENEN ESTOS.....aparatos y cables, y la sonda por la que como y.....y.....a quien engaño, debe ser muy duro tener a un hijo así ( y además muy costoso), he aprendido a escuchar, a imaginar, y a soñar.....pero ya es muy tarde, para mí ya lo es.

El señor Contreras se acerca a mis equipos, toma la hora de su reloj de pulso ( un Citizen muy bonito) el sacerdote da unos pasos hacia atrás y Alicia se cubre el rostro, parece que llora, casi todos lloran, menos yo, cómo me hubiera gustado abrazar a mamá, y a papá, aunque no le agrade, y a mi Judith, y decirles cuanto los amo, y pedirles perdón por tener un hijo y un hermano tan malo y desagradecido, y prometerles que  voy a cambiar.....Y CUMPLIR ESA PROMESA.... Seguir mis estudios, vender ese Camaro del demonio, montar en bici, enamorar a Alicia, tener hijos......

.............. No puedo............

Se apagan mis equipos, el señor Contreras le dicta algo a Alicia, ella lo escribe con la cara cubierta por su cabello dorado, mamá grita, y mi papá la abraza fuerte, se me va el aire, mi vista se nubla, un ligero silbido me ensordece. Adiós a todos, y gracias por venir, me hubiera gustado que alguien escuchara.....

Mis últimos Pensamientos.

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