RUMBO A LO DESCONOCIDO

6 1 0
                                    


Daniel caminó con paso decidido el trayecto de su cuarto de pensión a su nueva escuela, hoy era su primer día dentro de la universidad por tanto tenia tantas cosas en la cabeza, desde el miedo de no conocer a nadie, ¿Qué clase de maestros me tocaran? ¿¡me veo atractivo!? pero la más importante para el "no ser nunca más un Nerd", tenia la posibilidad de redimirse y dejar atrás todo lo que vivió en el bachillerato puesto que era un lugar nuevo donde nadie lo conocía, podía inventar ser cualquier persona para... ¡ser popular, tener amigos, ser el centro de atención, obtener el reconocimiento y respeto que toda persona desea de las personas que lo rodean!

Llegar el primer día de clases a la escuela y que tu primera clase sea a las 7:00 am, todos pensarían que cualquier maestro daría unos minutos de tolerancia, pero, puntualmente cuando el reloj marcaba las siete en punto, pasa en cámara lenta la figura de una mujer de cabello corto estilo punk y parado hacia arriba, con lentes, de talla grande, pero con una mirada tan mordaz que no necesito decir una sola palabra para saber que ella seria "la maestra", después de habernos sentado y tras un minuto de silencio en todo el salón realizo su presentación -¡buenos días jóvenes mi nombre es... María de Lourdes Lidia Guzmán Ibáñez! Y les impartiré la asignatura de... Toc toc toc... se abrió la puerta del salón y un joven alto, rapado, fornido y un poco perdido entró por la puerta diciendo -maestra... ¿me permite pasar? Lourdes lo observo sigilosamente, pero de esas miradas que te das cuenta que pueden leer tu mente, solo exclamo con desdén - ¡pasa y cierra la puerta! Algo me dice que no te veré muy a menudo en mi clase. Para romper el hielo hizo que cada uno se presentara y diera las razones de porque habían decidido estudiar esa carrera.

La primera en comenzar fue una chica de estatura baja, rubia, con dientes frontales grandes, la cual vestía unos tenis vans, unos jeans y una playera del grupo musical panda – mi nombre es Heidi tengo 21 años y elegí estudiar esta licenciatura para poder ayudar a los demás, pero sobre todo a mi familia. Así transcurrió el curso de la dinámica, había personalidades muy marcadas en el salón de clases.

Cuando le tocó el turno a Vince estaba muy nervioso ya que, la primera impresión es la que marcara tu vida el resto de la escuela, por ello decidió hablar confiado, fuerte y claro... - mi nombre es Vince y yo decidí estudiar esta licenciatura para lograr entender y descubrir como funciona la mente humana y así, poder ayudar a mi familia y los demás.

Después de la presentación solo dijo - ¡seleccionen un tema que se relacione con esta carrera e investíguenlo! los veo mañana chicos espero que lean lo suficiente del tema que elijan.

Cuando Lourdes salió por la puerta todos sintieron una gran sensación de alivio y una enorme angustia por que, ya sabían lo que les esperaba el resto del semestre, por lo que nadie había salido del salón por si regresaba para una segunda ronda de aplastar el ego de los alumnos, todos seguían en shock.

Cuando por fin decidieron salir del salón para tomar un poco de aire, lo primero que todos notaron fue un chico un poco peculiar sentado en la banca que estaba cercana a la puerta, era obeso, moreno, peludo, tenía una pulsera de arcoíris y un mapache de peluche en la cabeza, además que sonreía como un psicópata buscando una nueva víctima, por lo cual la mayoría le hizo caso a su instinto de supervivencia y solo se alejaron lo más rápido posible de allí, pero antes de que todos pudieran salir se le acerco a Vince -¡hola mi nombre es Memo! Y empezó a disparar una metralla de preguntas a penas y dándole tiempo de contestar al pobre de Vince, después un minuto de incomodidad y desesperación interna por no tener una manera grácil de huir de ahí, solo se le ocurrió decir - ¡nos vemos luego voy a desayunar! A lo cual no tan rápido acabo de decirlo memo dijo ¡no te preocupes yo también vamos! En ese preciso momento Vince supo que deshacerse de Memo no le resultaría tan fácil...

Después de indirectas que al parecer Memo no podía entender o no quería entender, la paciencia de Vince estaba llegando a su limite pues la idea de darle un puñetazo en la cara para cerrarle la boca por un rato se hacia cada vez más intensa, de pronto sonó la campana que anunciaba la siguiente clase, Vince solo emprendió una marcha rápida sin despedirse ni detenerse esta vez, cualquier cosa, situación o tortura que le pudiera ocasionar un maestro seria mejor que seguir escuchando a Memo y sus curiosidades.

La siguiente clase era una que llamaría la atención de cualquiera, puesto que se llamaba "sexualidad y género", uno imaginara que se volvería una clase muy morbosa y divertida, donde cada uno de los asistentes podrá disolver sus dudas y presumir s...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

La siguiente clase era una que llamaría la atención de cualquiera, puesto que se llamaba "sexualidad y género", uno imaginara que se volvería una clase muy morbosa y divertida, donde cada uno de los asistentes podrá disolver sus dudas y presumir sus actos osados en este tema, dado que a esta edad el tener relaciones sexuales es la prioridad de la mayoría de los jóvenes, lo que nadie se esperaba que quien diera la clase fuese una maestra de edad avanzada, con una jovial sonrisa, cabello gris, que al estar cerca de ella te brinda una calma, paz y tranquilidad inigualable, inclusive hasta su nombre te daba indicios de su esencia "Luz del Cielo", 

Vince se acomodo lo más atrás del salón para observar detenidamente a todos sus compañeros cuando de la nada recibe un codazo en el brazo, no se había percatado que Heidi estaba sentada junto a el, la cual se acerco lo más que pudo al oído y le pregunto en voz baja -¿Qué tal te fue con el Barney Psicopata? Vince solo se limito a decir -A veces desearía que las personas tuvieran un botón de silencio en caso de emergencia. a lo cual la pequeña rubia no pudo evitar tirarse una carcajada -¡JAJAJAJA te la succionaste! después de atraer la atención de todo el salón de clases y sentir todas las miradas sobre ellos Heidi y Vince guardaron silencio solo para ser seleccionados por la maestra para la primera actividad de integración, nadie se esperó lo que seguiría después, una dinámica de preguntas muy interesantes.

 Luz le pregunto a Vince, -¿A qué edad comienza la sexualidad del ser humano? a lo cual, Él se quedo brevemente pensativo en si externar lo que había pasado por su mente, tras dos segundos de duda dijo -A los doce o trece años que comienza uno a conocer su cuerpo y a masturbarse. Al darse cuenta de lo que acaba de decir se rió nerviosamente pues vio que una chica morena de ojos grandes y flequillo que estaba en la primera fila  se persinó como si acabara de oir algo pecaminoso, tras un efímero silencio Luz con una sonrisa de complicidad corrigió y complemento la respuesta de Vince, explicándoles a todos que  la sexualidad comienza desde que nacemos los seres humanos, ya que a lo largo de nuestra vida, aprendemos a sentir diferentes clases se placeres y gustos, ademas de ir conociendo nuestro cuerpo, y que no se debe confundir la sexualidad con el tener relaciones de sexuales con otras personas, y que todo es un proceso que cada un maneja de diferente modo, cuando ya dominamos las relaciones sociales, es cuando intentamos dejarnos llevar por el instinto de tener relaciones sexuales con otras personas.

la siguiente pregunta fue para la pequeña Heidi -¿A qué edad deja el ser humano de tener relaciones sexuales?

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jun 14, 2018 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Picadura LetalWhere stories live. Discover now