*NARRA LISSA*
Ayer cuando llegué de la cena con Rubén, Frank empezó a llorar, y nos quedamos dormidos en el sofá.
···Ding-Dong···
Me despertó el timbre de la puerta.
Frank y yo nos despertamos, él aún tenía los ojos rojos de llorar, y le regalé una media sonrisa y fui a abrir la puerta
-Hola Claudia- dije sonriendo
-Ah hola…- dijo fría sin mirarme a la cara
-Claudia?- dijo Frank interrumpiéndola
-em… sí, habíamos quedado, te acuerdas?
-Em… sí sí, ahora bajo- dijo Frank regalándome una sonrisa, y subiendo por las escaleras.
Yo me iba al salón, cuando Claudia me cogió del brazo
-Oye niñata, no toques a Frank que es mi novio, vale? Te queda claro? Pues vale, cuando te vea cerca de él, o vea que le miras o le hablas, no responderé de mis actos.- mientras decía todas esas cosas, cada vez me apretaba más su mano contra mi brazo. ¿Su novia? ¿Pero Frank no me había dicho que habían roto?
Yo notaba como mis ojos se llenaban de lágrimas, todo lo que me acababa de decir Claudia, me recordaba al bullying que sufrí en Valencia.
Cuando bajo Frank, Claudia me soltó, y dibujó una falsa sonrisa en su rostro. Mis lágrimas amenazaban en salir de mis ojos. No quería saber porque Frank me había engañado. Yo solo miré a Frank, en su rostro había una sonrisa que desapareció cuando vio mis ojos cristalizados. Solo tenía ganas de subir al baño y cortarme como cuando sufría bullying, cortarme era lo único que liberaba mis pensamientos de las cosas que me decían.
<<Pero no Lissa, gracias a One Direction y a Miley Cyrus conseguiste salir, y eres más fuerte de le qué crees así que no puedes volver a caer en la misma mierda de cortarte porque sabes que eso no está bien. >> Me dije a mí misma. Yo me giré y salí corriendo de mi casa. Corría y corría como si la vida me fuera en eso.
Cuando estaba bastante lejos de mi casa, vi que había llegado a un precioso parque llamado El Retiro con un enorme Lago.
Me senté en la hierba debajo de un árbol y me puse a llorar. Ahora mismo solo necesitaba a mi mejor amigo Fred, como lo echo de menos. Iba a llamarle, pero en ese momento me di cuenta de que me había dejado el móvil en casa. Genial Lissa, ole tú.
Como no podía hablar con Fred, necesitaba música, pero tampoco podía escuchar nada. Joder vaya mierda.
Me senté recostando mi espalda en un árbol. Y seguí llorando.
-¿Lissa?- escuché detrás de mí.
Me giré y allí estaba Rubén
-Rubén…- dije levantándome, lanzándome a sus brazos y rompiendo a llorar.
-Ehh… ¿qué te pasa?- dijo acariciándome el pelo
*NARRA RUBÉN*
Había quedado con Mangel y Cheeto, habíamos estado toda la tarde en su casa jugando.
Volvía ya hacia casa, pero decidí pasar por El Retiro para pasear un rato, cuando veo a una chica guapísima llorando debajo de un árbol… ¿Lissa?
-¿Lissa?
- Rubén…- dijo abrazándome mientras lloraba en mi pecho.
-Ehh… ¿qué te pasa?- dije mientras le acariciaba su pelo.
-Frank… Claudia…- solo entendí esos dos nombres, ya que estaba llorando mucho.
-Bueno ahora tranquilízate y vamos a tu casa que necesitas descansar
-No a mi casa no por favor- dijo separando su cabeza de mi pecho mientras sus lágrimas caían por sus mejillas.
La volví a pegar a mi pecho – vale, pues vamos a la mía.
Ella asintió levemente, yo le sequé las lágrimas, aunque no sirvió de mucho ya que en menos de 2 segundos volvieron a salir lágrimas de sus ojos.
Caminamos hasta mi casa…
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Buenaaassss aquí el la tercera parte del maratón
espero que os guste, que voteis y que comenteis
Muchas gracias por leer :))
y ya sabeis que estoy escribiendo una novela de Rubius en mi cuenta personal llamada "Enamorada desde Londres" espero que la leais y que voteis y comenteis y que os gustee :))
PD: perdonad el spam jejeje:)))