¿Celos?

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Capitulo 9

Pov Sesshomaru

Qué diablos pasa, esa niña aparece como si nada en mis tierras, y me habla deliberadamente, sin respeto alguno, sin embargo la reconocí antes de sus hermanos aparecieran, Kagome, siempre supe que guardaba un mucho poder dentro, nunca imagine que fuera ella, su figura es impresionante, mi garganta se secó en cuanto hizo esa reverencia, jamás lo demostraría, pero estaba más que impresionado por el cambio, sin embargo siempre fue hermosa, que carajos es esto, me enfada el que ella se dirija a mí con formalidad, en unos minutos ideé mil formas de sacarla de esa habitación y llevarla a un lugar más privado, me llena de rabia verla con el idiota de Inuyasha.

"Aun no sabes el porqué de tu desesperación por ir a matar a tu medio hermano?"

"-cállate-"

"se llaman celos y la única que ha logrado levantar ese sentimiento, ha sido ella, en esta vida, es hermosa bruja, deberías ir con ella"

"-¿Con que pretexto?, ella me ha liberado de la promesa, ya nada me ata a esa mujer.

"su antepasado te salvo el pellejo, mínimo entrénala para que sepa defenderse"

Lo seguía tocando, ya no podía resistir más y salte por la ventana y me interpuse entre ellos dos, su mano se retiró enseguida.

-señor Sesshomaru, le puedo ayudar en algo?

De nuevo la palabra "señor", tendré que hacer algo para que deje de llamarme así.

-Te entrenare en el arte de las armas, - estaba por objetar esto, así que me apresure- no es por una estúpida promesa del pasado, tienes mucho poder, si no aprendes a canalizarlo mataras a todos

-Y a ti, ¿desde cuándo te preocupas por los demás?, dudo que Kagome pueda hacerlo, tiene un corazón muy noble.

-No me subestimes Inuyasha, jamás fui un ser lleno de luz, no soy un alma caritativa, solo las sacerdotisas deben serlo, Señor, gracias por su oferta, con gusto lo acepto, solo le pido que sea en mis tierras, las cuales puedo reparar o proteger en su totalidad.

Sin esperar mi respuesta, se levantó y desapareció, dejando su dulce fragancia por mis tierras, al inspirar un poco más profundamente, llego a mí el olor a excitación de algunos de mis guardias, los haría pagar por este descaro.

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Por Kagome

Regrese a mis tierras, porque reaccione de esa manera al comentario de Inuyasha?, por alguna razón me sentí ofendida, me creí débil ante sus palabras, llegue a la casa del bosque, sentí la presencia de Sara.

-Kagome, nunca te sentiste cómoda cuando alguien te decía que transmitías una pureza innata, a pesar de que desde niña te llamaban encarnación de la madre tierra, no te considerabas digna, ja, veo que eso no ha cambiado, entiende que en ti hay poder, no naciste para ser santa, no eres un ser espiritual

-¿leste mi mente?-

-jajaja no, yo no puedo hacerlo, estuve presente todo el tiempo, Salí detrás de ti, déjame decirte, que el lord no quito sus ojos de ti, es bastante sexy.

-¿Qué?, ¿segura?, imposible, odia a los humanos, y probablemente me odie el doble por lo de su padre.

-Cariño ya no eres humana, lo liberaste de la promesa y aun así, el acepto entrenarte, eso denota que le importas.

-no, eso demuestra que no quiere que sus tierras se vean afectadas. Hay un enemigo muy poderoso al acecho, no me puedo dar el lujo de pensar en otra cosa.

-Piensa lo que quieras, yo sé lo que vi, el lugar a mejorado bastante, deberías recorrerlo, antes de que oscurezca por completo, mañana creo que tendrás un día muy largo.

-pues ahora me encantaría tomar un baño, y descansar, usar tanto poder me dejo agotada.

-Bien vamos dentro, y te muestro tu habitación.

Cuando nos alejamos más del bosque, pude visualizar el claro de mis recuerdos, vi a mis padres, y a mis hermanos saliendo del castillo, solo sentí nostalgia, y el cambio en el ambiente se hizo presente, se nublo e hizo mucho frio.

-No estés triste hermana, ya paso todo, esta vez no dejaremos que te hagan daño, con Midoriko como pudimos llegar a tiempo, -Dante apareció delante de mí, me sobresalte un poco, pero su abrazo me tranquilizo rápidamente- Nao está preparando tu habitación, un toque moderno y elegante, como te gusta, eres nuestra princesa y te consentiremos en todo.

Llegamos a las inmensas puertas del castillo, al abrirse se apreciaba una gran escalera, figurillas de piedra y madera adornadas con joyas preciosas, para estar ubicado en Japón en la época feudal, era bastante parecido al estilo de gran Bretaña, hermoso, detalles que dejaban ver la extravagancia, y que a esta familia no le importaba en lo más mínimo cuidar del dinero.

Era encantador, me sentía en casa, y sin notarlo fui subiendo por las escaleras, no supe cuántos pisos eran, pero cuando me gire hacia atrás se veían bastantes escaleras, me pare frente a una puerta, era de madera sólida, con una elegante letra y en color rojo, decía "Jasumin", sin dudarlo abrí, una habitación con su propia mini sala, varias puertas a los lados, y una cama al fondo, no pase por desapercibido un sofá al lado de la ventana.

-¿La recuerdas?, claro le agregamos toques modernos, según Sara, te agradarían bastante, la puerta de la izquierda es tu armario, la de la derecha es tu baño, llegaste por ti sola, así que imagino que recuerdas algo.

No pronuncie palabras, mi garganta se había cerrado, sentí de nuevo las lágrimas en mis mejillas, recordaba el lugar claro, cuando jugaba con Sara y mis hermanos, cuando papá y mamá me arropaban, y sentí los brazos de Nao.

-No llores pequeña, solo siéntete feliz por haber regresado.-solo asentí- Te dejo sola para que descanses, si te da hambre, hay fruta sobre la mesa, hasta mañana.

Se fue, me dirigí al baño, el cual agradecí, era como en el futuro, estaba enorme, y como estaba agotada, me dormí en bata, ni siquiera me di cuenta como llegue a la cama.



(Bien, aquí otro capitulo espero les guste, espero comentarios, mi inspiración no ha estado muy presente que digamos pero este capitulo también lo hice con amor)

Mi Hermosa BrujaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora