Soy Suya.
Soy De Su Propiedad.
Soy Su Locura.
Soy Su Lujuria.
Soy Su Pasión.
Soy Su Tormento.
Pero Sobre Todo... Soy Su Salvación.
Soy Venus Williams y me enamoré de un hombre veinte tres años mayor que yo.
Publicada: 10/06/2018
Están listas para entrar en un mundo llenos de pervenciónes y placeres.
Están listas para conocer a un hombre posesivo, despiadado Y completamente Dominante.
Están listas para descubrir su lado morboso.
Están listas para conocer su lado sumiso.
Pues si lo están, está historia es la suya señoritas.
Bienvenidas al mundo de
Andreas y Venus.
Dos personas completamente diferentes, pero a la misma vez iguales en formas que ningúno de los dos sabía.
Ellos se necesitaban. Puestos que eran el complemento imperfecto para cada uno. Ellos eran las manecillas del reloj que no sabían que faltaba en sus vidas completamente organizadas, esas vidas que vivían. Eran ese cubo de Rubik que ellos mismos tenían que resolver por sí mismos.
Eran esas piezas de ajedrez. Eran piezas de un rompecabezas.
Y solo ellos podían poner la pieza que tenían dentro suyo para complementar el vacío que existía en cada uno de los dos.
Ellos se descubrirán y se amaran con toda las fuerzas de un huracán categoría Diez.
Pero sobre todo se enseñarán que ellos dos eran algo que tenia que pasar.
Ellos eran ese hilo rojo invisible, un hilo con el que cada persona nace para encontrarse con esa persona indicada.
Cuenta la leyenda qué:
"El hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo rojo se puede estirar, contraer o enredar, pero nunca jamás romperse"
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