>>¿Donde estas Dylan?<<
He repetido estas palabras como mínimo durante tres horas. Según la posición del sol es medio día tal vez un poco más de medio día, tengo hambre, sed, estoy débil y no hablar de que estoy sudada por todas partes. Camino tratando de no hacer mucho ruido, las ventajas de trabajar desde muy pequeña en los bosques es que aprendes muchas cosas como caminar sigilosamente.
Yo lo utilizaba cuando jugaba con Tyler a las escondidas, el era un poco más ruidoso pero es muy rápido.
Aparto todos esos recuerdos de mi cabeza, no va a volver a pasar, yo ya no voy a tener tardes iguales con él, ni con mis hermanas ni con Charlie y mucho menos con mi mamá. Y por supuesto con mi papá, doy las gracias de que el no esta viéndome sufriendo por su hija pero también me pongo en el lugar de mi mamá viendo a su hija luchando por su vida o a mis hermanos. Si mis hermanas hubieran salido cosechadas me hubiera presentado voluntarias sin duda.
Johanna...
Sacudo mi cabeza, tampoco puedo pensar en ella.
Aunque...
Un ruido me saca de mi venidero ensoñamiento, es un grito de dolor seguido de un cañón. UN CAÑÓN.
No sé por qué pero salgo corriendo hacia donde creo que sonó el cañón, corro lo que más puedo sin hacer ruido y cuando llego me encuentro con un muy asustado Dylan sosteniendo un hacha goteando sangre mirando incrédulo el cuerpo de la chica del Distrito 6.
Corro hacia él, cuando se da cuenta de mi presencia suelta el hacha y me abraza. Está pálido, el igual a mi no cree lo que hemos hecho, lo que estos juegos han hecho que hagamos. Cuando se calma le digo que no vayamos para que el aerodeslizador pueda llevarse el cuerpo de la chica , prefiero esperar a que el me lo cuente cuando tengas fuerzas, yo tampoco tengo muchas de contarle lo de la niña del 12, tengo que hallar una forma de decírselo sin llorar.
Por el camino recojo unas cuantas hojas comestibles y Dylan caza un par de ardillas, nos topamos con el lago así que tomamos hasta que ya no queremos y llenamos nuestros envases como provisiones para la noche y una parte del día, si andas mucho por el lago puede que te encuentres con muchos tributos. Ley de vida, los seres humanos necesitamos agua porque gran parte de nuestro cuerpo la tiene.
Para el atardecer encontramos una cueva entre unas rocas, estas cubren la cueva así que es segura, optamos por quedarnos aquí a pasar la noche, acomodamos nuestras armas y las mochilas, él también ha entrado a la cornucopia me pregunto cual habrá sido el precio. Mi precio fue el hombro y haber matado a la niña del 12. Ah por cierto el hombro me duele pero no le presté mucha atención porque quería encontrar a Dylan.
Antes de que anochezca prendemos un poco de fuego frotando dos palos, tratamos de que no se haga mucho humo, confío plenamente en Louis y pido de que no aparezca por aquí con los profesionales. Cuando ya están cocidos apagamos el fuego, comemos un poco para cuando ya está oscuro estamos acostados uno al lado del otro viendo el techo, estoy muy consciente de que hay una cámara del Distrito 13 grabándonos. ¿Saben por qué? Porque no sabían que Dylan y yo somos tan cercanos, y me han de estar siguiendo porque soy mejor amiga del chico del 2, así que ¡wohoo! para mí.
- ¿Cual fue el precio que pagaste por entrar al baño de sangre? -pregunta con cautela Dylan.
- Cierro los ojos de solo pensarlo-. - Mi precio fue un hombro herido que me lo vendé en la mañana antes de salir a buscarte y... -se me quiebra un poco la voz así que tomo aire y lo suelto - maté a la niña del doce con una hacha -no aguanto más, me viro y me aferro a su cuerpo, lloro con toda mi vida en su hombro hasta que su camisa termina mojada.