Capítulo VII: Día común.

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SE: -Por favor, tome asiento joven Firelight. Gracias por traerla, Destiny, puede retirarse-.

ZD: -Fué un placer, esperaré afuera. (Suerte, princesa).- guiñando un ojo después de dirigir su mirada a mí unos segundos antes de salir, con su clara sonrisa ladina que le caracteriza.

AF: -(Sigo sin comprender el porqué de los apodos, pero gracias...supongo...).

Le respondí por telepatía al joven zorro; al parecer hay cosas que aún no me ha aclarado donde una de ellas es el porqué podemos hablar con una habilidad de un mirose... quizá sea mas simple de lo que creo.

AF: -¿A qué se debe el que solicitara mi presencia, director Eartheart?- cuestioné mientras tomaba asiento al lado de Serendeen; si tuviéramos armas en mano apostaría que reanudaríamos el duelo. Es simplemente insoportable inhalar y exhalar el mismo aire que ella.

SE: -Bueno, estoy al tanto de lo sucedido durante la clase del profesor Greycloud, y... en nombre de mi nieta, institución e mía, pido mis más sinceras disculpas, joven Firelight.

AF: - No hay nada que disculpar; parte de la culpa es mía y aceptaré cualquier sanción que considere justa. -mencioné lo más respetuoso que mi voz permitiese, cabizbaja.

SE: -He decidido dejar pasar el asunto siempre y cuando esté conforme, ya que, en efecto, quien resultó herida fué usted. Además, como medida preventiva a otro posible percance, decidí cambiar de grupo a la señorita Serendeen. ¿está conforme con mi decisión?- expuso mientras cruzaba sus dedos en una posición pensativa; siendo una cheva, deduje que estaba tenso y en expectativa de mi respuesta; su cuerpo "hablaba y expresaba" lo que su mente y voz no.

AF: -Estaré conforme con aquello que considere justo y necesario.- asientiendo levemente.

SE: -Pues no se diga más. No he de quitarle más tiempo; debe descansar para estar en forma e retomar sus clases mañana, ya he notificado a sus profesores que la excusen. -con una amplia sonrisa, desviando la mirada a la persona junto a mí que, durante todo este tiempo, tenía cruzados los brazos e su mirada perdida en la nada. - Ah, claro, antes de que se retire, creo que debe escuchar una disculpa por parte de alguien. -arqueando una ceja mientras veía a su nieta ahora de pie, atenta y estupefacta con la orden indirecta que acaba de escuchar. No tuvo mas opción que obedecerle.

AS: -Siento lo sucedido en el entrenamiento; no volverá a ocurrir. -con una mirada fulminante y terminando la frase con un largo suspiro, retomando su asiento en espera de mi salida.

AF: -Disculpa aceptada. Con su permiso. -exclamé simultáneamente a una leve reverencia, dirigida después a la puerta; en cuanto la cerré, no pude evitar suspirar de alivio ante el ambiente lleno de tensión que dejé atrás.

ZD: -No quise cuestionarte frente a los demás, pero tú y yo debemos hablar respecto a lo sucedido en ese duelo, princesa. -cruzado de brazos, susurró ante una posibilidad de ser escuchado por alguien, recargado sobre la pared del pasillo, arqueando una ceja.

AF: -¿Cómo es que puedes cambiar tan radicalmente de personalidad? Te pareces demasiado a...-.

ZD: -¿El chico de la parada del autobús?-.

AF: -Ah... ahora inclusive lees mentes también como él.- comenzando a caminar en dirección a la salida del edificio-.

ZD: Tomándole del brazo con suavidad -No es así... - sujetándola de los hombros, en un tono más suave- simplemente conozco las razones por las que un humano tendría la capacidad de generar un elemento de esa índole; me tiene preocupado que realmente tú fueses quién las generó...

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