Una nueva Kara.
Había pasado una semana, una maldita semana y el color rosa no se iba, parecía que se había aferrado tanto a mi como lo había hecho Jade, con la diferencia que tenía planeado que Jade se quedara y este color no.
-Se que soy hermosa ¿Pero es necesario que me vean tanto?- Me quejé con Jade a lo que ella rió.
-Aun no se acostumbran a verte con ese color y a decir verdad creo que me gusta más que el plata.- Dijo dandome una mirada atenta.
-Eso es porque eres una ternura y te gusta el rosa, yo lo detesto.- Negué.
-Pronto pasará.- Rió. -Sólo debes aguantar un poco más.
-Bien...- Gruñí.
-Debo entrar a clase.- Dijo poniendose de puntas y dandome un corto beso. -Te amo.
-Y yo a ti.- Sonreí inevitablemente ¿Qué demonios me hizo esta mujer? La vi entrar a su salón y me dispuse a ir al mio, tenía clases de sociología.
Casi llegando al salón me encontre con Meg que traía una gran sonrisa, solamente me saludó con la mano y pasó de largo. Algo raro pasa con ella, tal vez había encontrado quien la pusiera de buenas. Llegué al salón y me senté al fondo como siempre con Grace a mi lado y Mad frente a mi.
-Aun no puedo creer que tengas el cabello rosa.- Se burló Maddy. -Esa chica debe ser buenísima en la cama para haberte cambiado tanto.- Rió. -¿No lo crees?- Le dijo a Grace, quien tenía la mirada perdida en su cuaderno con una sonrisa.
-¿Grace?- La llamé dandole un empujón.
-¿Qué ocurre?- Parecía confundida.
-Ay no ¿Tu también?- Casí gritó Maddy alarmada.
-¿Yo también que?- Preguntó aun sin comprender.
-Sueltalo, lobita ¿Quién es caperusita?- Le sonreí y ella pareció más confundida. -¿A quien te quieres o te estas comiendo?- Aclaré después de rodar los ojos.
-No sé de que hablan.- Declaró apartado la mirada y haciendoce la tonta.
Lo dejamos así y seguimos viendo la clase hasta que sonó la campana, las tres nos dirigimos a la cafetería y después de tomar nueatro almuerzo nos sentamos en una mesa grande. Maddy trató de hacer hablar a Grace, pero ella sólo evitaba el tema y simplemente lo dejamos una vez que Jade y sus amigas llegaron.
-Aun no entiendo porque nos sentamos con ustedes.- Soltó Katherine.
-Porque somos fabulosas.- Respondí con una gran sonrisa y ella sólo rodó los ojos, sentí como Jade se recargó en mi hombro para jugar con su ensalada. -¿Qué ocurre?- Le pregunté en voz baja para no llamar la atención.
-No me siento muy bien.- Dijo con un suspiro y me puse alerta, toqué su frente y mejillas buscando señas de temperatura, pero parecía normal. -¿Qué haces?- Sonrió.
-Sólo quería ver si no tenía fiebre...- Dijé con un encogimiento de hombros y la abrace atrallendola más a mi haciendo que ella escondiera su rostro en mi cuello.
-¿Y qué encontró enfermera?- Susurró en mi oido con voz rasposa. No sabía si lo había hecho a proposito, pero había sonado sexy.
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Rebelde tentación. (Editando)
Novela JuvenilJade era una chica común, estudiosa y bien portada, pero todo su mundo es puesto de cabeza al ser transferida al Internado para chicas Hill HightSchool, donde se ve obligada a compartir habitación con Kara, la chica más problemática de ahí.