i love it [JinHoon; Oneshot]

Capítulo Único

Un viernes en la noche, a las 10:30 p.m., Kim Jinwoo se encontraba sentado en el viejo sillón de su apartamento, junto a su… ¿Pareja? La verdad es que nunca se había molestado en definir formalmente la relación que tenía con Lee Seunghoon, sólo sabía que ambos disfrutaban de la compañía mutua.

Seunghoon bebía soda de toronja mientras veía memes en su celular, con una sonrisa de lo más estúpida estampada en su cara. Jinwoo mientras tanto, mensajeaba con su amigo Jinho, quien le contaba su hazaña de alimentar al pajarito que vivía en el árbol de su casa y ponerle un nombre. Se encontraba sumamente estresado, aunque ya había terminado todos sus trabajos finales para la universidad y entregado a sus correspondientes profesores, sentía nervios de las calificaciones que pudiese obtener en estos mismos.

Seunghoon no era idiota, él sabía cómo su mayor se estaba sintiendo, después de todo estaban en la misma clase. Había estado toda la tarde tratando de bajarle el mal humor a Jinwoo mostrándole compilaciones de Vines pero parecía como si el castaño estuviese decidido a permanecer estresado. Y lo peor del caso es que no paraba de escribir en ese condenado celular. Desfallecía sin saber con quién se mensajeaba el mayor, pero no quería ser tan evidente.

-Ya dime que tienes, campeón- Dejó el celular de lado pasando un brazo por encima de los hombros del mayor, atrayéndolo a sí.

-Cosas de la escuela, ya sabes. –Pasándose ambas manos por la cara en medio de un pesado suspiro, dejó caer su cabeza sobre el hombro del más alto, dejando de lado el maldito celular de una vez por todas. Punto para Seunghoon.

-No te preocupes, eres casi un ratón de biblioteca- Acunando el rostro del castaño entre sus manos, Hoon observaba los expresivos ojos oscuros de su mayor con una sincera sonrisa. –Apuesto a que te irá muchísimo mejor que a mí.

Jinwoo soló una risa, la favorita del menor. –A cualquiera le iría mejor que a ti.

-Hey, no soy tan malo.- Un puchero se asomó por sus labios y el castaño no lo dudó un segundo antes de acercarse por el sofá del pequeño apartamento hasta estar sobre el regazo del menor, quien acariciaba su espalda de una forma tan relajante que podría haberse quedado dormido.

Un beso se hizo presente en la coronilla de su cabeza. Volteando con él, recibió los labios del menor con todo gusto. Y así ambos comenzaron un juego de besos en el que Jinwoo era perseguido por el menor, quien lo aprisionaba entre sus brazos, dejándole sin escapatoria. Sin embargo, Kim se sentía con más libertad que nunca.

-Apaga tu teléfono. –Susurró el castaño en el momento en que se dieron un respiro. Seguía con los ojos cerrados y acariciando los hombros del contrario con sus manos delicadamente. –¿Mañana trabajas?

Y como si leyera sus pensamientos, Hoon se sintió enormemente agradecido de que Jinwoo fuese tan receptivo a los mensajes sin necesidad de usar palabras explícitas.

-No - A penas podía escucharse su voz. -Y por lo que veo tú tampoco...

No habían necesitado más para sonreírse el uno al otro y comenzar a besarse nuevamente. Jinwoo se sentía ansioso, llevaba una semana y media sin ver a Seunghoon más que en la Universidad, pero no habían tenido tiempo de estar juntos como tal. Y necesitaba de su menor, necesitaba que le dijera que todo estaría bien.

-Con calma. -Susurró  el alto sobre sus labios.- Tenemos toda la noche. 

Jinwoo se sentía avergonzado por una razón y guardó silencio. De vez en cuando, Lee hacía que se sintiera como un niño inexperto a pesar de ser menor que él.

Una cálida mano se abre paso por debajo de la ropa del castaño, quien se estremece al tacto. Un gemido rompió el silencio de la habitación.