🌸Un compromiso imprevisto

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Era una tarde nublada en el imperio más brillante de todos, así que el general más joven caminaba de regreso a casa, había visitado a su gran amigo, el rey del esplendoroso reino del viento, el rey SeHun, era el mejor rey conocido de Corea del Sur o eso decían los súbditos.

Estaba próximo a llover por lo que apresuró el paso, no deseaba enfermarse. Se encontró con pueblerinos los cuales se inclinaron en señal de respeto debido a que Kim JongDae a pesar de tener treinta años era el general más exitoso y estratégico como bueno combatiendo. Le había dado al reino respeto y muchas guerras ganadas. JongDae llegó a su hanok, era un casa tradicional demasiada hermosa y lujosa al igual que de espaciosa, pronto fue recibido por su hermano el cual ordenó a sus criadas traer el té hasta la sala. Sentados en posición de la flor de loto ellos comenzaron a hablar de su día. Bueno, solo lo hacía su hermano.

—Te veo muy callado —Yixing, su hermano dio un sorbo a su té. Aunque el guerrero no es muy platicador.

—Sólo estoy pensando —el choque de la porcelana, entre el plato y la taza, eliminó el silencio.

—¿Sobre qué hermano? —dejó su taza sobre la mesa de té.

Sabía de su preocupación, pero prefería que se lo dijera.

—Soy un hombre adulto, necesito un esposo —JongDae dijo, todo el mundo lo presionaba, sobre todo los guerreros que estaban a su cargo —. Necesito que alguien me escuche, que me haga compañía, necesito un compañero de vida —habló sobre su pesar —. Aunque contigo las conversaciones son buenas.

Yixing lo pensó un poco.

—¿Has pensado en alguien? —el general asintió, su hermano estaba contento de que por fin JongDae encontrara el amor —. ¿En quién? —se sorprendió —. ¿Acaso es el hijo del ministro Byun? ¿O es el hijo del médico Do?

Yixing volvió a servirse algo de té.

—No niego que son unas bellezas, mi corazón le pertenece a un lindo muchachito —en su mente se reflejó una silueta —. Pienso en el hijo del antiguo general —confesó esperando la reacción de su hermano.

Su hermano rápidamente dejó la taza en la mesa.

—JongDae… él es el hijo de un traidor, ¿se te ha olvidado lo que su padre hizo? —Yixing dejó la taza en su lugar — ¿Qué dirá el rey SeHun de esto?

—Hablaré con él, lo entenderá además aquel muchacho no tuvo la culpa de nada, sólo fue arrastrado por las acciones de su padre —lo defendió —. Es un muchacho hermoso, desde que lo vi no he dejado de pensar en él.

El antiguo general había traicionado al rey queriéndolo envenenar y eso fue suficiente para que el rey lo castigara. Fue muy generoso, no lo ejecutó pero lo mandó al campo donde trabajaría de sol a sol llevándose a su familia a esa miseria. Solamente se llevó a su hijo.

—Mañana, después de la confirmación del rey SeHun, iremos a las praderas —el hermano menor asintió.

Mientras la noche caía tranquilamente, en las praderas el trabajo había terminado, el hijo del antiguo general había terminado de preparar la cena para su padre. Gracias a la escasez de comida sólo uno podía comer y ese uno era el ex general, aquella familia de dos no tenían grandes privilegios desde que el hombre de gran edad intentó matar al rey. Kim MinSeok era el hijo de aquel hombre y él que estaba pagando por los errores de su padre. MinSeok dejó de vivir en un hanok decente para vivir en uno donde pasaba frío y hambre, a sus veinte años su vida se había derrumbado, había dejado de usar prendas caras para usar trapos sucios, sus lujos se desvanecieron de pronto. No odiaba a su padre por lo que hizo, pero si estaba bastante furioso con él.

El esposo del guerrero ⇢ ChenMin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora