Recuérdame.

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Canción: Recuérdame [Coco] (No me maten, plz).


Italia se quedó paralizado, sintiendo toda la sangre juntarse en su cabeza. Entre tantos sentimientos mezclados, pudo sentir el suave aroma que emanaba a Alemania pegarle en su olfato. También los brazos de este, estrujarlo sólo un poco más para reafirmar que iba enserio. Todo dio un giro de trescientos sesenta grados, en menos de un segundo; luego, Alemania ya estaba separado de él, ruborizado y con un conflicto, igual o mucho más grande que el que Italia tenía.

Doitsu...—Italia del Norte se tocó los labios, poniéndose nervioso, se echó para atrás observándolo mejor.

—Lo siento, Italia, pero esto no iba a parar si no hacía nada. —decretó el germano, serio. —Eres libre de...—Romano le pegó a mano abierta justo en la boca, evitando cualquier idiotez que pudiera decir.

Cierra la puta boca, estúpida patata. —susurró bajito, pegándose a él. Alemania con la mano sobre sus labios ya hinchados, lo miró mal.

Veneciano frunció la boca al notar de nuevo la cercanía y los desplantes que le estaba haciendo su hermano a Alemania. ¿Quizás de verdad Romano se estaba enamorando de Doitsu? ¿Le había dolido el beso que le dio Alemania? Se sintió culpable, y agacho los hombros, ¿Por qué Alemania lo besaría si estaba a punto de casarse con su hermano?

—Italia-kun, creo que necesita caminar un poco. —dijo Japón, parándose a su lado con una sonrisa amable. Italia lo miró con dos lagrimitas escapando de sus ojos, conmovido. —Volveremos en un momento, por favor, procedan sin nosotros.

Francia se cruzó de brazos, consternado. —Quería ver como se terminaba todo esto.

—Genial, ahora tienes competencia, macho patatas. —bufó Romano, mirando por donde se iban los otros dos. —Mira, si el maldito chino se lo termina jodiendo no es mi culpa.

—Debiste dejarme terminar la oración, hermano de Italia. —suspiró, decaído ante la ruptura de su boca y la reacción nula, que de nuevo, tuvo Italia.

— ¡Deja de se quejica, imbécil! —protestó, golpeando el suelo con el pie. —Estoy seguro de lo que ibas a decir, "eres libre de ya no querer ser mi amigo" —imitó su voz, causando risas en Francia. — ¡y una mierda! No he pasado los peores días de mi existencia simulando ser tu jode culos, para que lo eches todo a perder, imbécil.

El francés puso una mano en el hombro de Romano, abrazándolo por la cadera y pegándolo a su pecho. —Oh, mi delicioso Romano, si tu supieras que al único que quizás podrías joderle el culo sería a tu hermano...

¡Chigiiii! ¡Qué pendejadas estas diciendo, imbécil, enfermo pervertido! —chilló pataleando. — ¡España, joder, ven a salvarme!

—Deberías ver los doujinshi que dibujan Japón y Hungría. —juntado sus labios sopló en el oído de Romano, aire frío.

— ¡SUELTAME, CABRÓN!

Alemania rodó los ojos, concentrándose mejor en el sendero que tomó su mejor amigo. Tal vez, lo mejor sería rendirse de una vez. Pero, mientras lamentaba el hecho de que Italia se iría para siempre de su lado, un recuerdo fugaz le vino a la mente. Italia había dicho algo de un primer amor.

—España no está, Romanito. —murmuró Francia con la mejilla apachurrada en la palma de Romano, que buscaba apartarlo.

—Romano—llamó Alemania, apartándole a Francia, el sureño corrió a esconderse tras la espalda del alemán. — ¿conociste al primer amor de Italia?

Hoy me tengo mi amor.

Japón siguió a su compañero que por primera vez no iba desbordando su alegría característica. Aunque el nipones se sentía tan feliz, como cualquier fan al ver realizada su OTP, su deber de amigo podía más. Italia hablaría con él en cualquier momento y fuera cual fuera su decisión él tendría que aceptarla.

Plan BDonde viven las historias. Descúbrelo ahora