Ryunosuke Akutagawa |✿01

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¿Cómo sería...?  Amanecer junto a Akutagawa 


Cada mañana Akutagawa solía despertar, levantarse bien temprano e irse sin siquiera haber desayunado.
No veías a tu novio en toda la mañana; entendías que era por su trabajo en Port Mafia, pero aun así no podías evitar disgustarte, sobre todo por el hecho de que se iba con el estómago vacío. Te preocupaba su salud más allá de que siempre las mismas palabras salían de su boca, "Estaré bien" solía decirte cada vez que le recordabas que podría desmayarse si continuaba así.

Esta mañana fue totalmente diferente, habías decidido levantarte junto a Akutagawa para prepararle el desayuno; ni siquiera le diste tiempo a abrir la boca para negarse. Básicamente lo obligaste a sentarse y advertirle que no se iría hasta que desayune correctamente. Sin otra alternativa, el pelinegro tuvo que ceder ante su pareja.
Para entretenerse en lo que tú cocinabas, decidió leer el periódico del día dándote una ojeada de vez en cuando por encima de este.
Tus parpados estaban algo caídos y cada cierto tiempo soltabas un amplio bostezo; de cierta manera le molestaba verte en ese estado.

—Luces cansada, (T/N). Te dije que te quedaras en la cama, no necesitas forzarte a hacerme el desayuno. —Expresó fijando total atención en ti.

—Llevas varias semanas yéndote sin desayunar. —Mencionaste sin mirarlo, estabas muy concentrada en la comida que le preparabas—. Últimamente llegas a casa muy cansado y tenso. —Agregaste—. Yo...Tan solo quiero hacer algo como tu novia.

Al oír esas últimas palabras los ojos de Akutagawa se abrieron en grande con un brillo muy peculiar en ellos, acompañado de un leve sonrojo que ocultó rápidamente cubriendo su rostro con el periódico. Tuvo suerte de que no lo vieras, pues ese sonrojo se hubiera agrandado.

—Ten. —Depositaste el platillo sobre la mesa—. Espero que te guste. —Sonreíste para él.

Akutagawa retiró el periódico de su rostro y lo dejó a un lado; tan solo pedía internamente que no quedaran rastros de su sonrojo.
Miró su desayuno con detenimiento, se veía delicioso, a lo que decidió tomar los cubiertos e hincarle el diente. 
Tú solo lo observabas degustar su comida; aún mantenías una sonrisa, la cual desapareció luego de ver como el rostro de Akutagawa mostraba disgusto luego de dar el primer bocado.

—Esto es...—Susurró mirando el plato.

—¿Akutagawa...? —Tus manos comenzaron a temblar inconscientemente; ya te imaginabas lo peor.

—¡Delicioso! —Exclamó felizmente de la nada, esto te sorprendió bastante dejándote casi boquiabierta.

Tus ojos abiertos como platos estaban fijos en tu novio, quien devoraba, literalmente, el desayuno que le habías preparado.
No le quitaste la mirada de encima hasta que terminó de comer, totalmente satisfecho que hasta soltó un suspiro. Y ahí estaba de nuevo, el serio y distante Akutagawa de quien te habías enamorado.

—Ya debo irme, gracias por la comida. —Agradeció levantándose de su asiento y yéndose como si nada, dejándote atrás aún confundida.

Antes de que pudieras decirle algo, notaste cómo se detuvo en seco antes de llegar a la puerta.
Volteó en tu dirección y comenzó a acercarse a ti cada vez más. Tomándote de la cintura e ignorando totalmente tu cara de sorpresa, unió sus labios con los tuyos en un cálido beso, al cual correspondiste aunque tu cabeza aún estaba procesando la situación.
Akutagawa cortó aquel beso separando lentamente sus labios de los tuyos.


—Te veo más tarde.

Susurró esas palabras en tu oído logrando que un leve sonrojo aparezca en tus mejillas.
Nuevamente se dirigió hacia la puerta, esta vez marchándose de verdad. Al parecer dejarte sorprendida no le bastó, ahora tu rostro se podía confundir fácilmente con un tomate.
Tocaste suavemente la comisura de tus labios, recordando ese beso tan tierno y pasional haciendo que soltaras una pequeña risa ante tan lindo recuerdo.

Sin duda le prepararás el desayuno todos los días a partir de ahora.     

Bungou Stray Dogs『¿Cómo sería...?』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora