Oneshot VI
Reino de los Mortales - Tierra de los Espíritus
Ying Kong Shi se encontraba esperando afuera de las habitaciones que había compartido en todos estos meses con su amada princesa Yan Da, sabía que el momento del alumbramiento había llegado cuando ella paso toda la noche quejándose y sintiéndose indispuesta, así que no aguantó más y fue por la partera para que la asistiera teniendo en mente que su bebe estaría ya por nacer, ahora se encontraba muy asustado habían pasado horas desde que su esposa entro en parto y ya estaba cayendo la noche de ese día y él bebe no llegaba aún, más lo aterró escuchar sus gritos de dolor y ver como las dos asistentas de la partera salían de momento en momento cargando paños y sabanas con sangre, no podía entender como su princesa resistía tanto dolor, cada vez que la escuchaba gritar el sentía como su corazón se quebraba.
- ¡Ahhhhh!, ¡Ahhhhh!, la volvió a escuchar gritar, no aguantando más Shi decidió entrar, debía estar al lado de su esposa, así que empujo fuertemente la puerta de las habitaciones, encontrándose con una aterradora escena, su pequeña princesa estaba agarrándose a los barrotes de la cama, se encontraba toda sudorosa con el largo cabello suelto, respirando sonoramente, soltando exhalaciones irregulares con los ojos cerrados fuertemente, bajo su vista y pudo ver entre sus piernas como se denotaba sangre recién derramada asustándolo aún más, lo que hizo que él se acercará presuroso a ella.
Recién siendo observado por la partera y las asistentes las cuales le llamaron la atención:
- Señor Ma, no debería estar aquí usted pondrá muy nerviosa a la señora Lin Mei, le dijo la partera, habìan tenido que cambiar de nombres para que no les descubrieran por eso la señora los llamaba de esa manera.
- Salga por favor se lo pedimos, le dijo una de las asistentes.
Shi no miró ni respondió a ninguna de ellas, solo se sentó al lado de su princesa acariciando su rostro hablándole dulcemente: - Lin Mei mi amor, como puedo ayudarte a que no duela, me parte el corazón al verte así, logrando que abriera los ojos y lo viera.
- Yunfei, mi amado esposo, le contesto ella, soltando una de sus manos de la cabecera llevándola hasta donde la de él, apretándola.
- Lin Mei mi princesa ¿Cómo te sientes?, le pregunto él.
- Duele un poco a penas, contesto Yan Da sonriendo suavemente.
Shi la miraba asustado, no sabiendo que hacer cuando vio cómo su expresión cambiaba a una de dolor, empezar a exhalar fuertemente.
La partera viendo como era otra de las contracciones estaba empezando y se dirigió a Yan Da ordenándole: - Señora Lin Mei puje, puje ahora, ya ha pasado mucho tiempo y casi no le quedan fuerzas, la verdad no entiendo cómo ha soportado tanto dolor, así que por su criatura y su esposo puje, para que ya esta criatura venga a este mundo.
- Lin Mei mi amor, estoy a tu lado, te lo prometí siempre estaré a tu lado, ahora por favor princesa mía haz un último esfuerzo por nuestro bebe, le dijo Shi apretando fuertemente su mano.
Yan Da lo miro asintiendo y empezó a pujar con todas sus fuerzas, apretando aún más fuerte la mano de Shi, incluso clavándole las uñas sacándole un poco de sangre, pasaron algunos minutos que estuvieron así, hasta que un último gran esfuerzo se escuchó a la partera exclamar con alegría, que la criatura había nacido, siendo seguido por el llanto fuerte del bebe.
Shi cogió despacio con su otra mano el rostro de Yan Da acariciándolo despacio, viendo como ella le sonreía con los ojos cerrados, él se agacho para besarla en la frente, ella abrió sus ojos observándolo dulcemente.
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NUESTRA PEQUEÑA LUZ EN UN CAMINO DE TINIEBLAS
FantasyEl día más hermoso de nuestras vidas, como pudo convertirse en el más terrible, mi amada princesa yo te seguiré todo el camino que recorras así sea hasta la muerte.