Anika aliso su vestido, se acomodó el cabello, respiro profundo dijo un par de improperios y después de mirar a su padre salió para encontrarse con su destino o al menos una parte de este.
-Me casare con Duncan de eso no tengo duda y me quedare en Escocia para eso tampoco hay discusión Soy Anika McDougal le pese a quien le pese- Dijo la chica convenciéndose así misma
Al salir había tres carruajes y varios caballos con sus respectivos hombres, cuando su padre viajaba lo hacía a lo grande, Anika rodó los ojos y dio un largo suspiro
-Ma jolie fille!! - Dijo una alegre Marie al bajar de su carruaje, siempre la llamaba mi niña bonita era una mujer encantadora
-Marie!!!- Grito Anika y fue directo a sus brazos, las dos se soltaron después de un rato y Marie le tomo el rostro en sus manos y le dio dos besos uno en cada mejilla
-Mira nada más, varios meses sin verte y estas aún más hermosa- dijo con un acento francés adorable
-Merci Marie, tu m'as beaucoup manqué- dijo Anika con una gran sonrisa
-Oh no mi niña en inglés por favor que quiero practicar, aunque también te he extrañado mucho- Anika rió y la tomo del brazo
-Donde esta mon père?
-Viendo a su sobrino favorito y que hayan sido muy bien recibidos en tus tierras
-Mmm como siempre sus prioridades son otras, pero bueno y como están los niños y la pequeña Laurel?
-Están muy bien, se han quedado en Francia con mi madre y sus nodrizas, me hubiera encantado traerlos, pero es un viaje muy largo
-Claro entiendo
-Señorita, ya hemos servido el refrigerio para sus invitados, está todo listo en el jardín lateral
-Gracias Sara, puedes indicar en donde se hospedarán para que lleven su equipaje yo daré indicaciones para que acomoden a todos y lleven a mon père al lugar indicado.
Marie se quedó unos momentos viendo como su hijastra daba instrucciones a los hombres McDougal, sin duda no había sido un error enviarla de regreso a casa, la quería mucho, pero sabía que no era del todo feliz en Francia, estando ahí veía a la verdadera Anika tan decidida y fuerte y los hombres la obedecían sin dudar, esa chica era una líder y no solo la niña pequeña y frágil que su marido pensaba.
Al terminar de dar indicaciones Anika miro hacia los establos y vio como salían Kieran y Duncan de ahí, estaban juntos y no se veían enfadados, tal vez de esta situación podía salir algo bueno y ellos podrían conocerse un poco mejor uniendo fuerzas para que Anika se sintieran mejor y segura, en ese momento no pudo evitarlo y sonrió, tenía una sonrisa tan sincera y podría decirse boba se giró y alcanzo a Marie tomándola del brazo.
- ¿Esa sonrisa es por alguien en especial?
-Si, por ti que estas aquí- y volvió a sonreír
-Anika Lafayette!! - al escuchar su "Nombre" dejo de sonreír y miro hacia la entrada del lugar- Tal vez no te despediste de mi cuando regresaste de Francia, pero no podrás evitar saludarme en este momento
-Mon Pere!!- dijo en un tono entre emocionado y no tengo otra opción y se acercó a saludarlo, primero dio una pequeña reverencia y después lo abrazo- Te extrañe - dijo encogiéndose de hombros-
-Eso me alegra hija, que me hayas extrañado a pesar que te fueras mientras yo estaba fuera por un par de días
-Lo siento tanto, sé que fue repentino y precipitado pero
-Pero nada, ya lo he olvidado que más podría hacer, cuando Marie me explico que te sentías muy triste extrañando a tus primas y a tu tío no tuve otra opción que dejarlo, pero eso sí, no perdonare que no nos hayas escrito ni una sola vez
ESTÁS LEYENDO
Siempre fuiste Tú.
RomanceDespués de dos años de estar alejada de su querida Escocia Anika regresa desde Francia para toparse con una impactante noticia, una de sus primas a quienes ama como hermanas se tiene que casar con el hijo de un amigo de la familia y así unir los laz...