Majestad

13.

El reino estaba de fiesta, Algo positivo tras la muerte del antiguo Rey.
La clase alta y media estarían invitadas al gran castillo, la Clase baja aprovecharía en hacer lo que les plazca; Robar, Tomar hasta perder la Conciencia, Abusar de mujeres débiles o hombres, Lo que venga primero. Éstos eran algún que otro tipo de ''celebración'' a su estilo.

Dentro del castillo estaba caminando junto a esa mujer saiyajin; Su armadura blanca con bordes dorados. del lado derecho estaba la respectiva insignia de la realeza que encajaba a la perfección con su capa blanca tan reluciente. Ése color no era del agradado de ella pero era necesario llevarlo a la hora del casamiento, Ya que representa a la pureza.
Dos últimos pasos bastaron para llegar cerca del trono, allí los esperaba su fiel compañero, Nappa. La familia de él siempre sirvió a la realeza dando siempre sus mejores servicios y jurando serles fiel hasta la muerte. Por ello la realeza dictó que a la hora de declarar un nuevo Rey un integrante de esa familia tendría el honor y obligación de hacerlo. No podrían estar más orgullosos por eso.

— Hoy es el día tan esperado, Majestad — Un guardia parado a su lado Le extiende una caja dorada, La abre y saca con sumo cuidado el medallon, el cuál tenía una especie de sol color rosa y Alrededor de ésta era verde oscuro.
Todos los presentes en esa gran sala se pararon firmes.

— Yo Nappa, Séptimo servidor de la familia Real lo proclamó cómo el nuevo Rey del planeta Vegeta. — inclina un poco su cabeza para luego sentir el frío de la cadena rozar su cuello, Era un poco pesado ese medallon. Ahora era el turno de la Reina ella llevaría un brazalete dorado con la misma forma del sol que traía el Rey. Ambos se dieron la vuelta para ver a la clase alta.

— ¡Alaben a su nuevo Rey! — Exclamó.

— ¡Alabar al Rey! — Dijeron todos al mismo tiempo.

Luego de la ceremonia hubo un gran banquete en nombre del Rey, Todos tragaban cómo si no hubiera un mañana incluso su Reina que estaba al lado suyo Le extendía una pata de cordero.

— Te Dije que no — Estaba cansado de toda esa farsa.

— Bueno más para mi entonces — Chasqueo la lengua y por alguna razón buscaba a cierta persona entre la multitud, Una media sonrisa se formó en su rostro al verlo; Cruzado de brazos mirándolo fijamente, Mostrándose de esa forma tan varonil y tosca. No pudo evitar ver esos fuertes brazos y morder su labio.

— Mierda — Murmura por lo Bajó al sentir algo incómodo entre sus piernas.

— ¿Qué Te ocurre? Estás actuando muy extrañó — Pregunta su ahora mujer.

— No Te interesa Caulit.

— Mnn...Es cierto no me interesa, Pero sabes bien que de ahora en adelante debo mostrar interés.

— Nappa — El nombrado se acercó enseguida a su Rey no sin antes inclinarse — Dile a todos que terminó la celebración, Que se vallan del castillo ahora — Asintió y se retiró de la mesa sin saludar.
Iría a ese cuarto ''Especial'' que sólo se usaba luego de la coronación. Al entrar quedó maravillado por lo bello y lujoso del cuarto, Lo que más llamó su atención fue la cama tan grande, Con esas sábanas color vino y cómo caía de la parte superior unas cortinas semitransparente tan suaves a su tacto.

— Pensé Que no estarías aquí — Voltea y allí estaba esa saiyajin siendo alumbrada por la luz de la luna.

— Tengo Que cumplir con mi deber — Retiró de su capa con cuidado y luego siguió con su armadura. Una vez desnudo se dio la vuelta, Corrió un poco las cortinas y se acostó esperándola.
Ella trataba de ocultar su nerviosismo al igual que él, Sería la primera vez de ambos.

— Wow...— Estaba sin palabras, Verla en ese estado tan diferente en ella Le gustaba de alguna Manera; Desnuda frente a él con sus senos medianos al aire, Adomen tonificado al igual que sus piernas y brazos, Ni hablar de ese tenue sonrojo en sus mejillas lo cuál era extraño en una saiyajin tan ruda cómo ella.

— Mejor Cierra la boca y terminemos rápido con ésto — Sonrió al escucharla y se abalanzó sobre ésta.

— Así Será, mi Reina — Pronuncia con un tono de burla.