Visto con otros ojos (ChanBaek)

VII.

Baekhyun abrió los ojos poco a poco, parpadeando y frunciendo el ceño ante la luz cegadora que llegaba a su rostro, empezó a removerse y a ver con mayor atención su alrededor. Ya no estaba en el bosque, estaba en una habitación de hospital o lo que parecía ser una. Se incorporó con rapidez, pero al instante sintió el cuerpo adolorido y aun más las punzadas detrás de su hombro, el cual encuentra vendado bajo su ropa.

Chanyeol.

Tan pronto aquel nombre cruzó su mente, se obligó a ignorar el dolor de su cuerpo. Debo buscarlo, Chanyeol tiene que estar bien, mi padre no pudo haberle hecho daño, él lo adora... Pero antes de poder bajar de la camilla, la cortina celeste que lo separaba del resto de la habitación fue corrida.

—Baekhyun, ¿estás bien?

La inconfundible voz llega a sus oídos y por un instante la sorpresa lo inunda, seguida de una ola de alivio y alegría.

—Chanyeol... Maldición, no te muevas —masculla Kyungsoo a sus espaldas.

Baekhyun no espera más para bajar y lanzarse a los brazos del alfa, quien lo recibe con una gran sonrisa que es quebrada por algunos pequeños quejidos de dolor. El omega recuerda que Chanyeol ha estado en una pelea hace no sabe cuánto, pero intuye que poco, y lo deja libre, notando entonces la presencia de Kyungsoo y Jongin, quienes limpiaban y vendaban las heridas de Chanyeol.

— ¿Te encuentras bien, Baek? ¿Te duele algo? ¿Despertaste bien? —eran las preguntas de Chanyeol— No debiste interferir...

—No seas tonto, Yeol —repuso Baekhyun—. Yo solo fui empujado, pero mírate... Mi padre fue- Espera. ¿Dónde está mi padre? Chanyeol, no me digas que tú...

—Bebé, tranquilo.

El pequeño omega quería salir de la habitación, interrogar a Chanyeol, buscar a su padre, quedarse con el alfa. Baekhyun no sabía qué hacer en ese momento, la desesperación volvía a consumirlo de solo pensar en los resultados de la noche anterior. Chanyeol le tomó ambas mejillas y con un pequeño gesto les indicó a Kyungsoo y Jongin que los dejasen a solas.

—Baekhyun, mírame.

Aquello era una orden y Baekhyun no dudó en acatarla, sintiendo el poder del alfa influir en él. Cuando Chanyeol oyó que la puerta fue cerrada, suspiró.

—Escucha, tú padre está bien —dijo—. Él se encuentra ahora en cuidados intensivos por-

— ¡Esto es un chiste! —interrumpe Baekhyun una sonrisa llena de sarcasmo, retirando su rostro de las manos del mayor— Dices que está bien, pero en cuidados intensivos.

— ¿Podrías dejarme terminar?

— ¿Por qué peleaban de esa manera, Chanyeol? Eso triplicaba cualquier entrenamiento que hayas tenido con él antes.