Confianza

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Con rabia tiré mi mochila al llegar a casa y cerré mi habitación de un portazo, ¡maldita sean mis nervios y yo!

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Con rabia tiré mi mochila al llegar a casa y cerré mi habitación de un portazo, ¡maldita sean mis nervios y yo!

¡No lo podía creer! ¿Por qué tuve que decirle eso? ¡Me humillé yo misma! Ugh, quiero desintegrarme de la faz de la tierra y dejar de existir.

No estaba preparada para decirle lo que me sucedió y solté la primera cosa que se me pasara por la cabeza, claro, sin pensar las malditas consecuencias que me traería eso. ¿Por qué le dije que me había enamorado de él? Ahora no va a querer ayudarme y mi oportunidad se fue a la mierda, ¡SOLO POR UNA MALDITA IDIOTES! ¿Y ahora que iba a pensar de mi? ¿Que lo de "mitología" era solo una excusa para ganar una cita con él?

Jin me había preguntado el porqué estaba tan furiosa pero no le conté la situación actual que viví, sino otra cosa creíble, básicamente mentí.

No pude dormir casi nada por pensar en las cosas malas que me traerá eso, debo arreglar el malentendido cuanto antes.

Tengo tantas cosas por hacer que ya no tengo ni tiempo para mis necesidades, como salir de compras, o incluso al cine, ¡ni siquiera tengo tiempo para comer!

Había llamado a Rosé para preguntarle como se encontraba y solo me dijo que se quedó dormida luego de salir con ese grupo raro de los cuales solo conoce hace un par de semanas, ¿es tonta o nació así? ¿No ve que es un grupo que apenas conoce hace poco? ¿De donde saco tanta confianza? Lo bueno es que está bien y eso ya me deja en paz, a menos que me haya mentido o algo así pero no creo que sea capaz, ella nunca miente.

A la mañana siguiente me levanté con pesimismo, me duché rápidamente y vestí ropas que podría decir que son pijamas, hablando en serio, las ganas de ir a la escuela eran nulas hasta este punto. Luego de un desayuno simple, tomé mi celular, mis llaves y luego encaminé para mi escuela con pesadez.

De camino me encontré a Rosé, pero ella estaba con aquellas personas que me traían malas vibras, o tal vez porque los estoy juzgando sin conocer... bah, si con esa pinta puedes creerte hasta que son algún tipo de vampiro como los de crepúsculo. Como no quise molestarla me fuí directamente a mi salón para esperar paciente a mi profesora y luego a Yugyeom.

La hora pasó volando y con ello mis ganas de seguir existiendo en este mundo. Los recuerdos del día de ayer rondaban por mi mente, cada vez me iba sintiendo más estupida por el hecho de soltar tremenda inútil cosa.
Al cabo de unos segundos el profesor entró y por lo que se veía parecía demasiado nervioso, apurado, tratando de evitar a toda costa a alguien o a algo (claramente era yo, o bueno, eso creo)

- Buenos días alumnos. -Habló rápidamente dando una reverencia- Hoy estoy algo apurado con el tiempo asi que les dejaré tarea para que hagan en este mismo instante.

Algunos se quejaron y otros se mantuvieron callados, yo entre ellos. Su actitud no era nada de su personalidad la cual yo conocía desde antes de el suceso ocurrido ayer. Empezó a entregar unas hojas banco por banco y al llegar al mío no me observó, ni siquiera me dirigió un hola o la sonrisa, era obvio que estaba enojado por lo que pasó y no lo culpo porque yo también me enojaria conmigo misma.

Resolví este cuestionario raro y me levanté para entregárselo personalmente.

- Profesor Kim -Llamé su atención y levantó su mirada- necesito hablar con usted -Rogué a todos los dioses que me diga un sí o tal vez más tarde- por favor...

- No tenemos nada de que hablar señorita Kim -Habló seriamente- Vuelva a su asiento.

- Es importante -Susurré- es sobre lo de ayer yo n-

- No lo vuelvo a repetir, váyase a sentar señorita Kim -Dijo con un semblante muy aterrador que mandó miles de corrientes electricas a mi espina dorsal y erizando mi piel-

Regresé a mi asiento pero el sonido del timbre me hizo sobresaltar. Tomé velocidad para llegar a la cafetería porque prácticamente me rendí tratando de convencer al profesor Yugyeom, lo volveré a intentar la semana que viene cuando vuelva a tener sus clases.

No encontré a Rosé por ningún lado y supuse que estaba con el grupito ese, ugh, ya hasta sola me dejó esa malcriada.
Bueno, no la culpo, porque si fuera yo tampoco estaría conmigo misma.

~

- ¡Hyung! -Exclamó alegre de repente Wonho pegandome el gran susto de la vida, ¡maldito idiota!-

- ¡Wonho! ¡Tanto tiempo sin verte!

Ambos se dan un abrazo y no puedo evitar soltar un rodaje de ojos. Dos amigos de la infancia volviéndose a encontrar en un café, ¿quién lo diría?
Terminé de acomodar algunos billetes de la caja registradora en su lugar porque ya no podía tenerlos descolocados por todos lados.

- ¿Como te encuentras Hyung? ¿Que tan bien te va en los estudios? ¿Hay algún chico que robó el corazón de mi brother? -Limpió sus manos y me dejó a cargo mientras servía dos tazas de café. Como no había demasiadas personas se nos estaba permitido hacer este tipo de cosas-

- ¡De maravilla! Entré a la universidad que tanto deseé y me esta yendo más que bien ya que conocí a un montón de buenas personas que me ayudan, entre ellas esta Namjoon -Suspiró enamorado-

- ¿Quién es ese tal Namjoon uh?

- Su novio -Contesté sin ganas-

- ¡No es mi novio! -Exclamó "molesto"-

- Voy a creerle a Jisoo -Rió de repente-

- ¡¿Crean lo que quieran okay?! El no es mi novio y si lo fuese yo no estaría aquí.

- Ya campeón, centrémonos en conversar un rato.

Ambos se la pasaron hablando mientras Kim Jisoo, la tonta, hacía todo el trabajo en este maldito café.
La hora de salida llegó y Jin se ofreció a llevarme a casa como si fuera su hija o peor aún, su bebé, ¿qué no ve que tengo 23 años?. Claro que no me puedo negar porque vamos para el mismo lado y para la misma casa.

Me despedí de Wonho con un beso en la mejilla y salimos de aquél lugar.

Caminábamos en paz, ninguno se atrevía a romper el incómodo pero sereno silencio. Los vientos fuertes y fríos azotaban nuestras pieles mientras que una suave brisa bastó para que mi piel se erice por si sola.

- Jisoo -Habló firmemente, ese tono no va con él-

- ¿Si, Jin?

- ¿Alguna vez me dirás si estás enamorada de alguien?

- ¿Por qué tan de repente esa pregunta?

- Solo pregunto -Se encogió de hombros-

- Pues si... en ti confio más que nadie.

Lo observé y tenía su cabeza agachada, se veía algo triste pero una sonrisa sin duda una sonrisa se posó en sus labios al sentir que yo lo observaba.
Me pregunto que estaría pasando por su mente ahora mismo.

- ¿Te parece si mañana visitamos a Irene? Hace años que no la veo, literalmente.

- Esta bien


























"Así que ese es Jin..."

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The Princess and Her Wolf ;Jensoo G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora