Justin
8 años después
Toque el timbre de la casa de ____. No me preocupaba que se despertará ella porque simplemente dormía como un tronco.
-Hey Justin, ¿cómo estas cariño? ¿que haces tan temprano aquí? Pensé que tú y ____ se verían hasta tarde -me dijo Sarah, la mamá de ____, en cuanto abrió la puerta.
-Hola Sra. Dawson, si, lo que pasa es que tengo algo que decirle a ____ -dije nerviosamente.
-Ah, claro -dijo mirándome mientras me guiñaba su ojo izquierdo, me sonrojé-. Esta en su habitación, dormida por cierto, ya sabes como tiene el sueño pesado, podría pasarle un tren y ella ni enterada. Vamos, pasa.
Entré y salude al Sr. Dawson que estaba en la sala leyendo el periódico y el sonrío y asintió con su cabeza, pase de largo y me dirigí a la habitación de ____.
La única puerta pintada de un morado, casualidad de que fuera mi color favorito y el de ella, no lo creo. Entre y mi mirada vago hacía toda la habitación y terminó en la cama que de encontraba en el centro de esta.
Un bulto pequeño se escondía debajo de ese edredón enorme blanco. Rodeé la cama y su cabello estaba enmarañado, su boca en un ángulo extraño dado que sus manos estaban debajo de su mejilla, y sus rodillas estaban dobladas hacia su estómago, busqué con la vista el plumero con el que según ella hace limpieza, aunque nunca en mi vida la he visto hacer semejante cosa.
Lo encontré detrás de la puerta, fui a por el y lo deslice por debajo de su nariz por unos segundos, ella solo arrugo su nariz y se removió un poco. Volví a pasar el plumero por su nariz y esta vez estornudó y no pude evitar soltar una pequeña risa.
_____ -dije alargando la última sílaba-. Ángel despierta.
Se empezó a remover más y finalmente abrió esos ojos tan hermosos, al fin había descubierto después de un tiempo del accidente que sus ojos no eran ni grises ni azules, eran una extraña mezcla de ambas. Raro. Diferente. Y me encantaba.
-Buenos días ángel, ¿cómo esta la chica más linda que conozco? -dije sonriendo como estúpido, no era algo que pudiese evitar y había dejado de intentarlo hace mucho tiempo.
-Hola Justin -dijo sonriendo un poco y hablando con una voz ronca de una persona que se acaba de levantar-. Pensé que nos veríamos hasta tarde, o ¿es que ya es tarde y te deje plantando?
Dijo de repente y sentándose de un brinco en la cama y con los ojos como platos.
-Tranquila ____, son las ocho de la mañana -dije tranquilizándola y mis manos en sus hombros.
Frunció el ceño y toco mi mejilla, era como algo raro entre nosotros, siempre que me veía por primera vez en el día, tocaba mi mejilla como una manera de reconocerme, y yo me recargaba siempre en su mano y le daba un beso en esta. Sonrió y se sonrojó como también siempre lo hacía.
-¿Qué sucede entonces? ¿Pasa algo malo? Cuenta pues -dijo moviéndose nerviosa.
-Esta todo bien ____, es solo que vine a decirte algo, tengo 2 noticias, una buena y una mala -dije algo avergonzado.
-Esta bien Justin, casi haces que me de un susto baboso -dijo golpeando juguetonamente mi brazo.
-¡Hey! ¿Haz estado haciendo ejercicio secretamente? -dije aparentemente ofendido por su golpe.
Sonrió y se abrazó a sus rodillas.
Tomé aire y armándome de valor empece a hablar.
-La buena, me acaban de otorgar una beca en una de las escuelas de mayor prestigio en Londres y para mayor suerte a papá le acaban de ascender en su trabajo, y es de intercambio también en Londres -dije lentamente para que no perdiera ni un detalle. Asintió con su cabeza e hizo un gesto con su mano para que yo continuara con la noticia.
Volví a tomar aire y continué.
-La mala, es que me tendré que mudar y no sé si pueda volver hasta que me gradué de la carrera -dije con mi voz ronca y muy bajito.
La cara de ____ se puso pálida y abrió los ojos desmesuradamente. Empezó a negar con la cabeza y se acercó a mi, palpando con sus palmas abiertas y tocando mi pecho, sus manos subiendo hasta tocar mis hombros y rodearme el cuello con ellos para luego subirse en mi regazo y abrazarme muy fuerte.
La abracé de vuelta rodeándola con mis brazos, sentía mi cuello mojado por lagrimas silenciosas de ella, y eso rompió mi corazón. No quería que estuviera así.
-____, no llores nena, ¿sabes que ya existían los teléfonos desde hace mucho, no? Además me gustaría que recordarás todos los buenos tiempos que pasamos juntos. Como cuando te encanta jugar con mi cabello, que tu sabes que a nadie se lo permito -ella sonrió-, como cuando jugábamos mar y tierra y te caías.
Ambos reímos recordando eso. Se apretó aún más contra mi de ser eso posible.
-¿Me prometes que vendrás en cada cumpleaños mío? -dijo susurrando.
-Sí, nena, claro que sí -dije después de dudar unos segundos.
Asintió conforme y se separó de mí quedando muy cerca de mi cara.
Demonios, siempre traté de retener mis impulsos hacia ella, estar enamorado de tu mejor amiga, podría ser la cosa más normal en el mundo, pero cuando ella es ciega y tiene la belleza de un ángel, es como si el mundo pensarás que tienes segundas intenciones o te quieres aprovechar de ella.
Pero para mi suerte, ella me besó.
Sus labios eran tan suaves como el satén, y están fijos en los míos como si ella temiera que lo que me hace a mi no me gustará, pero eso esta muy lejos de la realidad.
Tomo sus mejillas con mis manos y muevo los labios muy despacio, yo se que es nuestro primer beso, y no de nosotros, si no como persona, yo nunca había dado un beso, vivir enamorado de ella y besar a otra para mí era como engaño, así que ella me esta regalando mi primer beso. Y yo se lo estoy dando a ella.
Ella se agarró de mis muñecas como sosteniéndose y abrió sus labios a los míos. Dios, esto era la gloria, muy lentamente los empezamos a mover a un compás que era precioso, acariciaba sus mejillas con mis pulgares mientras nos movíamos rítmicamente.
Nos separamos por aire. Maldito aire. Abrió sus ojos lentamente y suspiré.
-Te amo -me dijo ____, sostuve la respiración un momento, espero no estar soñando y levantarme en mi cama, porque eso sería simplemente malo.
Después caí en cuenta de que ella se había sonrojado con incomodidad porque habían pasado minutos que no decía nada y me había puesto tenso, rápidamente me relajé y la abracé a mi pecho.
-Yo también te amo ángel -susurré en su oído y amé la manera en que la piel de su cuello se estremeció-. ¿Irás al aeropuerto en una semana a despedirte de mí?
-¿Tan pronto? -dijo con su voz ronca.
-Si nena, todo estará bien, podremos hablar por telefono y mandarnos cartas, cualquier cosa ángel, lo prometo.
Se recostó en mi pecho y quedamos abrazados durante toda la mañana, hablando de los planes de la próxima semana, y nimiedades.
No hablamos de nuestros sentimientos, sería duro para ambos ser algo más y luego separarnos para no saber cuando vernos.
Pero de algo si estaba seguro, la amaba más que nada en la vida, y no iba a amar a otra mujer de la misma manera.
2do capítulo, aquí, ya viene lo bueno*-* Lo siento si parece un poco aburrida:c Y aunque se que muchas personas no la leen, yo amo a escribir, y ya tengo otra en mente. Pero esta seria con tema muy contrario a esta.
Me gustaría dedicar este capítulo a la primera chica que me dio su opinión, aunque no te conozca, gracias:')
Dedicado a @justinftlana
-Any<3
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Hold Tight |JB|PAUSADA|
Novela JuvenilCuando no puedes ver nada, y solo tienes un amigo, lo único que te queda, es sostenerte fuerte a la vida y a él. «Justin Bieber & Tú» PORTADA: @0urBizzle