Capítulo 1;27

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«Y justo cuando creemos que todo va bien, la vida nos golpea».

Capitulo 1;27

Las manos de Taehyung eran mucho más grandes que las mías, era obvio, pero yo lo molestaba diciendo que eran más pequeñas para tener mi palma con la suya y sentir ese calor que me da su cuerpo. Es lindo esto, incluso con el apestoso olor de muerto que tiene la celda. Al ser muchos este fue el único medio para que todos estuviéramos juntos.

Me encontraba relajada jugando entre los brazos de Taehyung mientras que algunos nos miraban riéndose o hablaban entre ellos.

—Que patético —dice en una esquina apartada, su cara larga me dejaba claro que estaba celosa—. No entiendo como puedes estar tan contento.

Minah lamentablemente había quedado con nosotros en la misma celda, no hablaba con nadie, incluso tiene un guardia a su lado porque cuando soltó la primera palabrota SeoMin le sacó el poco pelo que le quedaba.

—Al parecer quiere quedar calva —susurra SeoMin sentaba en la esquina contraria de ella, a mi lado. Estaba con su cabeza recostada en el hombro de Yoongi quién yacía dormido. Me sentí un poco sorprendida de su presencia en la pelea porque no le había visto, así que le pregunté como es que no lo había notado, a lo que respondió que una de sus principales características es pasar desapercibido.

La chica la ignoró y siguió mirando a Taehyung, quién al sentir su mirada se tenso un poco.

—¿Y tú madre? ¿Crees que pueda venir? —dijo con burla.

—Cállate Minah —esta vez fue SeokJin quien le pidió silencio, pero ella no estaba dispuesta a cerrar la boca.

—¿Ya le dijiste a tu noviecita que tu madre está trabajando para que tu padre siga en la cárcel? —sus palabras detuvieron los juegos por parte de Taehyung. El respirar ya no era parte de él y supe que aquellas palabras le habían dolido— ¿acaso ya contaste que ese criminal va a salir a las calles?

La mirada de mi chico había caído drásticamente.

Ya no estaba el cariñoso de hace unos minutos y eso me puso mal porque no me gusta verlo.

Quiero su sonrisa.

—Minah —dije su nombre para llamar su atención—, todavía tengo la grabación y nos encontramos en el lugar perfecto para dejarte tras las rejas por muchas más noches, hablas de criminales, pero no puedes ver las manchas en tus manos. Patética.

Y aunque ella estaba a punto de reaponder alguna tontería, llegaron por ella. Solo pudo lanzarme una mirada enfurecida, la cuál yo respondí con una sonrisa.

Nadie quiso hablar más.

El silencio abundó en la sala mientras lentamente se iban yendo todos, hasta finalmente quedar solo tres.

Taehyung seguía con la mirada baja.

Tenía que hacer algo.

—Sé que no es mucho —susurre llamando su atención y logrando que me mirase, fue entonces que le di un rápido y tierno beso en los labios que lo dejó asombrado—, pero no estás solo.

Su sonrisa comenzó a hacerse presente una vez más. Mi corazón se alegro en ese momento.

Nunca me había enamorado, pero sé que lo que siento por él es un amor verdadero, y aunque es algo nuevo para mí, estoy bien por todo esto porque es él quién provoca todo.

Mi Lindo Niñero | K;thDonde viven las historias. Descúbrelo ahora